CAPÍTULO 43: "Tendría que saberlo"

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POV SCARLETT

--- Ya basta. – mi voz sonó ansiosa y algo nerviosa.

--- Ya casi llegamos. – dijo Charles a mis espaldas.

Esto era malditamente intrigante. Hace unos minutos Charles apareció en mi apartamento y dijo que tenía una sorpresa para mí, sabe que odio las sorpresas por completo pero aun así no quiso darme ni una sola pista de lo que tenía preparado. Ahora tiene sus dos manos en cada uno de mis ojos y me está guiando por lo que creo que es su apartamento.

Todo está semana está malditamente bien, absolutamente todo, y juro que me siento plenamente feliz, aunque creo que todo el tiempo repito lo mismo, no importa, yo lo seguiré diciendo hasta que me canse de mí misma. La semana que viene termina el último año de preparatoria, y estoy emocionada, triste, feliz, alegre, nostálgica y miles de cosas más. No sé exactamente como sentirme, pero el profesor me pidió que prepare el discurso de la graduación que será el martes y el viernes será el baile de graduación, o sea, nuestra despedida. Ya tengo el vestido y supongo que Charles ya tiene su traje. Todo está siendo perfecto.

--- Sabes que odio las sorpresas. – le digo cuando dejamos de caminar.

--- Esta te gustará. – puedo sentir como sonríe a mis espaldas y justo cuando estoy a punto de hablar saca las manos de mis ojos.

Esto no puede estar pasando, tienen que estar jugando conmigo porque esto que hay frente a mis ojos es lo más romántico que me han regalado en toda mi vida hasta ahora.

Camino dentro de la habitación de Charles y miro detalladamente a mí alrededor. Cientos de fotos están pegadas a las paredes. Fotos de nosotros dos juntos, fotos que me tomó cuando estaba distraída, incluso varias fotos de mí durmiendo o desayunando o limpiando la casa. Esto es... totalmente hermoso, no tengo palabras para describirlo. Y como si esas cientos de fotos no fueran suficiente, hay una de tamaño familiar pegada en la cabecera de su cama. Una foto en dónde él está mirándome con una mano en su barbilla mientras yo sonreía mirando hacia abajo.

Sus ojos brillaban tanto en esa foto, tanto que esa mirada me decía todo lo que jamás saldría de su boca en un millón de años. Y aunque sé que somos demasiado jóvenes para hablar de un "para siempre", en ese momento supe que quería estar toda la vida a su lado. Aunque suene cursi e idiota, de verdad, no me veo en un futuro con otra persona que no sea Charles.

--- Les pedí a los chicos que me ayudaran a pegar todas las fotos. Y esa que está ahí – apunto a la foto que estaba mirando. Sentí uno de sus brazos rodear mi cintura y su barbilla apoyarse en mi hombro – Nos la tomó Nina en uno de los desayunos en Brasil.

No sabía que decir con todo esto. No sabía cómo reaccionar: si tirarme encima de él y llenarlo de besos o largarme a llorar como una tonta. Esto era demasiado perfecto y simple como para no emocionarme. Este regalo había salido de su corazón y no se sus bolsillos. Me encanta.

--- Es... sumamente perfecto. – dije por fin volviéndome hacia él y envolviendo su cuello con mis brazos. – Gracias.

--- Es más un regalo para mí que para ti... - sonríe – Pero de nada, nena. – Me da un pequeño beso en los labios – Esto es para recordar todos los días que... que te quiero y que los momentos vividos juntos no nos lo quita nadie.

Juro que pude escuchar a la perfección como su voz se quebraba pero antes de que pudiera decir algo más sus labios ya estaban sobre los míos. Nos estábamos besando y lo único que me pasaba por la cabeza era por qué su voz había sonado de esa manera. Últimamente está demasiado extraño. Demasiado extraño para mí gusto y me molesta que no quiera hablar conmigo del tema que lo tiene de esta manera.

--- Ahora ve a cambiarte e iremos a la casa de Luke. – me dijo cuándo cortó el beso.

Le sonreí y me subí rápidamente a mi apartamento. No dejaban de darme vueltas miles de cosas en la cabeza, miles de preguntas sin respuestas que no hacían más que estresarme a cada jodido segundo que pasaba. No sé porque estoy tan insegura a cada segundo, no tengo por qué estarlo, todo en mi vida va corriendo a la perfección: había encontrado a mi padre, mi carrera como modelo estaba creciendo, estaba con un chico que me amaba y al cual amaba, dentro de dos semanas la preparatoria terminaría, mi madre dijo que su avión llegaría mañana (le hablé sobre el encuentro con papá y se puso como loca) y todo está más que perfecto... todo.

Opté por vestirme normal con pantalón negro ajustado y una camiseta celeste con montón de dibujos raros y unas vans. Bajé por el ascensor hacia el garaje y me encontré ahí con Charles, nos subimos al auto en silencio y encendí la radio. El camino hacia la casa de Luke no hubiera sido tan largo si el tráfico no hubiera estado de la mierda.

--- He recibido varias ofertas de universidades. – comenta de la nada Charles en su semáforo.

--- ¿En serio? – Lo miro - ¡Eso es fantástico! Te felicito.

--- Si, lo sé. – Sonríe de costado sin apartar la vista de la calle - ¿Iremos juntos a la universidad, no?

--- No lo sé... si me aceptan en la misma que te acepten a ti, por supuesto. – Me encojo de hombros – Pero no ir a la misma universidad no cambiaría las cosas entre nosotros, ¿verdad?

--- Claro que no.

Por alguna razón la forma en que sonó su voz me hizo sentir algo mal. Parecía frío, distante, algo dolido incluso. Hace días que está así, casi demasiado inseguro, y la inseguridad no es una característica de Charles. Algo le sucede y odio no saber qué. Mierda, como quiero que se deje ayudar.

Llegamos a la casa de Luke como a las seis y media de la tarde, bajamos del auto y caminamos hacia la entrada de su mansión. Él nos abrió la puerta y nos hizo pasar.

En la sala estaban todos los chicos, y me sorprendió verlos completamente serios, sin estar haciendo bromas o riendo. Cameron me sonrió de costado al verme y cuando sus ojos se encontraron con los de Charles los apartó rápidamente. Peter ni siquiera me miró y simplemente observaba sus manos mientras las estrujaba fuertemente. Luke parecía nervioso y algo incómodo y James solo le daba tragos largos a la cerveza que tenía en su mano.

Todo esto era sumamente extraño.

--- ¿Dónde están las chicas? – pregunto rompiendo el silencio.

--- Arriba, en mi habitación. – responde Luke y empiezo a subir las escaleras mientras veo como todos empiezan a hablar de algo que no soy capaz de escuchar con claridad.

Con mi corazón latiendo demasiado rápido caminé por el pasillo del segundo piso de la casa de Luke. Algo me estaba haciendo sentir nerviosa y algo confundida. No sabía que estaba pasando con todo el mundo, es decir, Charles extraño era algo que podía tolerar, pero ¿Todos raros? Era sumamente sospechoso.

Y entonces me acerqué a la puerta de la habitación de Luke que estaba entreabierta y escuché la conversación que aclaró todas mis dudas.

--- Creo que Scarlett tendría que saberlo. – dijo la voz de Nina.

--- Nina, ¡No puede saberlo! ¿No entendes? – dijo la voz de Jannet enojada y fruncí el ceño – Lo que tiene ella con Charles es único, verdadero. Está feliz con él, feliz como nunca antes la vi, ni siquiera con Cameron. Y él la ama... simplemente fue un error.

--- ¿Un error? – Pregunta la voz ofendida de Kylie -- ¡Fue una maldita estupidez, una jodida estupidez!

--- Todos lo sabemos, ¿Entiendes? Todos – dice Nina – Y para mi Scarlett tendría que saber que Thomas se acostó con Sophia.

Y entonces, me desmoroné.


El nieto de la Sra. Robertson ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora