Conociendo El Amor. (Ziam)

Capítulo 3.

El timbre resonó por cada rincón del instituto, indicando el recreo, y los alumnos no tardaron en salir de sus aulas como si de ello dependieran sus vidas.

Harry fue uno de los primeros en salir, buscando con la mirada a su amigo hasta que finalmente dio con el. Liam se encontraba en mitad del pasillo buscando a alguien con la mirada. Dirigiéndose a el con pasos apresurados se colocó a su lado.

-¿Me buscabas?.-Harry le murmuró divertido.

-Siento decepcionarte, pero no, no te busco a ti.

Harry se llevó una mano al pecho fingiendo dolor-Acabas de romper mi pobre corazón.

Liam soltó una risita negando con la cabeza-Idiota.

-¿Vamos a la cafetería a comer?.-Harry señaló al frente del pasillo-Muero de hambre.

-Uh si.-asintió-Ahora voy, adelántate tu.-dijo mientras seguía recorriendo el pasillo con la mirada.

-¿A quien buscas?.-Harry lo miró curioso-¿A Sophia?.

-No.-negó dirigiendo su mirada a el-Busco a....Un chico. Al que casi atropello.

-¿Y eso porque?.

-Porque encontré esto en el suelo.-le señaló el cuaderno de dibujo que llevaba en la mano-Y estoy seguro de que se le calló a el.

-Y quieres devolvérselo.-terminó Harry a lo que Liam asintió.

-Pero el problema es que no se quien es, ni a que curso va.-continuó el ojimiel-Ni siquiera se su nombre.

-Si, pinta bien.

-No es gracioso idiota.-le dio un empujón.

-No, la verdad es que no.-su tono burlón-No sólo casi lo atropellas sino que encima le quitas un cuaderno.

-Deja de burlarte, imbécil.-le miró frunciendo el ceño.

-Está bien.-levantó las manos-Dime al menos como es, quizás lo conozca.

-No lo creo, jamás lo había visto.-le miró serio-Creo que es nuevo.

-Descríbelo.-pidió el rizado.

-Era...-intentando hacer memoria, Liam quiso recordar como era el chico pero apenas tuvo tiempo de observarlo-No lo ví bien pero......Era bajito, pelo negro y......-recordó sus ojos, sus ojos era lo único que se había quedado en su mente-Sus ojos eran de un color marrón extraño, como avellana.

-¿Es enserio Liam?-Harry lo miró con una ceja alzada-No recuerdas como era el chico pero si como eran sus ojos.

-¿Que?.-se defendió-Salió corriendo, no pude verlo bien.

-Porque lo espantaste.-bromeó pero riéndose pero calló al ver la mirada que le dedicaba Liam-Bien, bien.-alzó las manos-Entonces bajito, pelo negro y ojos..avellana ¿No?.-Liam asintió.

Harry pensó un momento si el conocía a alguien así pero nadie aparecía en su mente.

-Pues no.......Espera-se calló abruptamente cuando recordó que Liam dijo que podía ser nuevo-En mi clase hay un chico que parece ser nuevo porque no recuerdo haberlo visto.-dijo captando la atención del castaño-Y concuerda con tu descripción: bajito, pelo negro y....No ví sus ojos pero es moreno.

-Oh quizás sea el.-Liam sonrió, sintiendo una repentina emoción.

-Podría.-asintió Harry-Además el estaba haciendo un dibujo así que probablemente es suyo.-señaló el cuaderno de dibujo.

-¿Como se llama?.-preguntó Liam.

-Ahí me pillas.-Harry se rascó la nuca-Creo que era algo como ¿Zac? ¿Seth? ¿Zeus? ¿Zar? ¿Zair?.

-Vale, detente.-Liam indicó colocando una mano frente a su rostro-Olvida el nombre. ¿Podrías reconocerlo?.

Harry lo miró confundido-Amm probablemente.

-Bien, pues lo buscaremos y si lo reconoces me lo dirás.-ofreció Liam.

Harry abrió los ojos sorprendido-¿Estas loco?. Muero de hambre.

El ojimiel soltó un bufido-Vamos Harry no nos llevará tanto tiempo y después podrás irte a comer lo que quieras.

Soltando un sonoro resoplido asintió con la cabeza a la vez que ambos comenzaban a caminar por los pasillos, aún había algunos alumnos por ahí.

-Aunque no se si podrás hablar con el.-comentó Harry de repente.

-¿Por que lo dices?.-Liam lo miró interesado.

-Porque en ningún momento dijo alguna palabra. Cuando los profesores pasaron lista el solo levantaba la mano.-explicó-Y si le preguntaban algo, el solo negaba o asentía con la cabeza.—hizo una pausa—Creo que es mudo.

Liam asintió con la cabeza sin añadir ningún otro comentario, pensativo, el se encargaría de averiguar si el chico era mudo o no.
Harry miraba fijamente a cada alumno intentando reconocer al chico que buscaba pero ninguno se le hacía parecido. Caminando por uno de los pasillos hacia la puerta que daba al patio, Harry se detuvo al ver un pequeño cuerpo caminando muy cerca de los casilleros, deteniéndose en uno. Y no le hizo falta mirar mucho más, lo había reconocido, y quizás el dibujo de un lobo dibujado con lo que parecía rotulador permanente en la mochila blanca del chico había ayudado a ello. Harry se había fijado en la clase anterior, cuando el moreno había cogido su mochila para sacar un cuaderno y el dibujo había llamado su atención, en un principio pensó que era una especie de logotipo pero cuando se fijó mejor pudo observar que estaba hecho a mano y por ello llamó tanto su atención.

-Es él.-Harry llamó su atención golpeando su pecho con la palma de su mano para luego señalar al chico que ahora intentaba abrir su casillero.

Liam miró hacia donde el rizado señalaba, observando el pequeño cuerpo frente al casillero-¿Estás seguro?.

-Si.-Harry asintió dándole un último vistazo-Ahí tienes a tu chico, ahora yo me voy a comer.-Harry comenzó a caminar pero se detuvo, girándose a verlo como si hubiera recordado algo-Ah, una cosa más, intenta no espantarlo otra vez.-se burló el rizado antes de correr hacia la cafetería.

-Idiota.-murmuró Liam soltando una pequeña risa.

Caminando hacia el chico se detuvo a unos escasos pasos de él, éste no se había dado cuenta de su presencia ya que estaba de espaldas buscando algo en su casillero. ¿Como se suponía que Liam debía llamarlo si no sabía su nombre?.

-Hey.-Liam intentó suavemente, pero el chico no pareció escucharlo-Oye chico.-intentó una vez más pero con el mismo resultado.

Liam dedujo que sería porque el chico estaba casi metido dentro del casillero, por lo que decidió intentar con otra cosa.

-Hey, chico bonito.-habló suavemente a la vez que tocaba su hombro provocando un sobresalto en el moreno, quien se giró abruptamente asustado.

Jodida mierda. A Liam se le secó la garganta, sus ojos se abrieron enormemente y su boca quedó entreabierta. Dudaba que aun siguiera respirando. Frente a él estaba la cosa más hermosa que había visto en toda su jodida vida; en un pequeño y delgado cuerpo con piel morena, un pelo brillante y negro como la noche, unos carnosos labios del color de la sandía, una pequeña y tierna nariz respingona, y unos preciosos y grandes ojos brillantes del color del ámbar adornados con abundantes y largas pestañas que habían atrapado su mirada.

No sabía si Harry tenía razón sobre lo que había dicho respecto a que el chico podría ser mudo, pero joder, ahora el mudo era él.