CAPITULO 9

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Las palabras de mi hermano influyeron en forma positiva sobre mí, debía dejar a un lado mis miedos, pensar en él, en hacerlo feliz, ocuparme de subsanar las heridas que yo mismo cause. Contagiarme su fortaleza, sus ganas de seguir a pesar de todo. 

Recordé con precisión la primera vez que lo vi, con ropa que lo hacía ver más pequeño de lo que era. La cruel broma que le jugué, tendiendo mi propia trampa, sus ojitos llenos de pena, su desilusión. Me molestaba su felicidad a base de nada, quería lastimarlo, borrar esa sonrisa que tanto me irritaba, bien, después de todo, inconscientemente lo conseguí, aunque ese ya no fuera mi fin. ¡Por dios! Por qué razón terminaba por comportarme siempre como un patán con él. Yo que por amarlo debía cuidarlo y protegerlo de todo, era el causante de sus lágrimas. 

A veces tengo la ligera sospecha, que mi dulce Kellin no era humano, sino algún ángel, que me enviaron desde arriba. Me abrazó y cubrió con sus alas, para mostrarme otra verdad, otro camino, distinto, uno donde solo el amor reinaba, el amor por él, por mi, por mis padres y cada uno de mis semejantes. Al terminar su tarea, simplemente ascendió, volvió al cielo, el único lugar donde alguien como ella puede estar. Mi estrella perdida. Se que ahí estas cuidando mis pasos, te siento, presiento que pronto volveremos a vernos, esta espera ha sido demasiado larga.

Con más ánimos luego de la charla con mi hermano, fui hasta su cuarto, tomé "prestado" su celular. Y llame de nuevo. Esa voz extraña contesto una vez más.

-¿Se pude saber quien carajos habla ahí? -Pregunté ofuscado.-

-Matty, y no me grite ¿Quién es? ¿Qué quiere?

-No te importa -Corté. -Como pudo hacerme esto, maldito Kellin. -Dije molesto.-

Dios, me cambió de la noche a la mañana por ese pelirrojo que siempre andaba atrás de él, ¡Cuidándolo! Si, claro, ni yo me creo esa, no veía la hora de verlo y hablarle, porque aunque yo en ese momento estaba con Danielle, él seguía siendo MÍO, solo Mío, mi propiedad y por mas mezquino que suene no estaba dispuesto a compartirlo con nadie. 

Un ataque de celos, lisa y llanamente.

Eso estaba teniendo. Sentía ganas de arrasar con todo, de romperle la cara en primer lugar a ese, por quitarme lo que por derecho me pertenecía exclusivamente a mí, a nadie más.

Hacerle pagar a Kellin por tenerme de esta manera, desahuciado, pendiente de él, que vea que yo también era capaz de olvidar todo como lo hizo él, que ya no me importaba lo más mínimo su persona, era realmente feliz y disfrutaba con Danielle, como nunca lo hice con él.

El enojo, la ira no son buenos consejeros, pueden llevar a decisiones equivocadas, pero supongo que a esta altura de la lectura, ya estará bastante acostumbrado a mis decisiones generalmente desacertadas. 

Llame a Danielle, pasó una hora antes de que llegara. Quizás esa hora, de ser yo una persona que no se guiara por impulsos, hubiese servido para reflexionar, recapacitar sobre tremendo error que estaba a punto de cometer. Pero no lo hice. Me los imaginaba, ellos dos riendo del idiota de Matty, carcajeando luego de mi llamada, la ira creció más. 

Podía escuchar incluso sus risas, que buen actor me resultaste Kellin, yo acá sufriendo, pendiente y ti ¿Y tú qué? Pasándola bien, disfrutando, cuando días atrás me dio una cátedra acerca del amor. ¿Donde quede? Parecía destruido, abatido, me lo creí sin mas, solo fingía, pero ¿Con que fin?? Tener a sus pies a Vic, el vocalista, el famoso, el que tiene tanto dinero, claro que no. Bien Kellin, perfecto, si quieres guerra, la tendrás.

Tocaron la puerta. Supe de inmediato que era Danielle, tan solicitada ella, como un perro fiel, pero joder ¿Fiel a qué? Al dinero, obviamente. 

No le di tiempo a nada, la sangre me hervía, ya había encontrado la manera de desquitarme. La apreté con fuerza contra mí, fui caminando hacia atrás con ella casi a cuestas. Estaba sorprendida por mi repentina pasión, generalmente era ella quien empezaba todo, yo solo me dejaba llevar por las circunstancias. Esta vez solo tenía mi cabeza, la imagen de Kellin con Matty, nunca los vi, pero a veces los celos, la imaginación pueden jugarnos una mala pasada, si de eso yo he aprendido.

Caímos sobre mi lecho, ella sabiendo a vodka barato, y yo a venganza que mas tarde se tornaría amarga.

Besé con furia sus labios, deseando en mi interior que fueran los de mi dulce Kellin. Estaba perdido, hundido en mi propia miseria, las manos de Danielle se adueñaron de mi cuerpo, sin embargo ella no me provocaba nada, años atrás esas suaves manos fueron mi perdición, conduciéndome a la locura. Hoy nada, por más que lo intentara no lograba concentrarme en ella, en ambos, solo podía pensar en Kellin.

Desde hacia mucho tiempo comenzó a ser solo Kellin. 

Estaba de espaldas, la cabeza apoyada entre los almohadones, ella me despojaba de todo. Entonces lo hice, tome el celular de Mike que a estas alturas ya parecía mío. Llamé por tercera vez, pero lo hice al número de su casa, ya no a su móvil. Para mi desgracia y la suya, fue él mismo quien atendió, su voz sonaba triste y apagada, debí desconfiar algo, solo un poco, pero no, no lo hice.

-¡Kellin! -Exclame mientras Danielle mordía mis hombros, besándome sin descaro.-

-Vic ¿Qué quieres? -Parecía animado de tan solo escucharme. No lo pensé, deje que mi resentimiento, cual manantial venenoso fluyera.-

-Nada, solo deseaba contarte que en este momento, estoy con una mujer ¿Lo escuchas? -Puse el teléfono cerca de Danielle quien gemía como un cerdo. No entiendo por qué, si estaba vestida y yo solo sin camisa, gritaba como si ya lo estuviésemos haciendo.-

-Por... -Su voz se quebró. -¿Por qué me haces esto? -Se escucho un sollozo.-

-Porque quería que lo supieras solo eso, es una mujer con todas las letras, sabe bien como complacerme en la cama, oh perdón, me olvide que la inocencia andante desconoce que hacen una pareja en la cama, eres una tonto Kellin, demasiado infantil, por eso nadie te quiere, ni yo lo hice, solo quería ver ¿Cómo te lo digo? ¡Cogerte! solo eso, no lo conseguí para que perder más tiempo, te mentí nunca te ame.

Al decir esto, sentí una fuerte punzada en el pecho, escuche que sus sollozos de detuvieron y un ruido seco. Pegué un salto derribando a Danielle que estaba sobre mí, esta por la borrachera que tenia se acomodo tranquilamente en el suelo dispuesta a dormir.

- ¡Kellin! ¡Kellin! -Mis manos empezaron a temblar en forma violenta al igual que todo mi cuerpo. Yo solo escuchaba por el teléfono lo que sucedía.-

-¡Tío! -Escuché un grito. -¡Matty! Mi tío, mi tío. -Mi desesperación iba en aumento, caminé con rapidez, tropezando con todo a mi paso.-

-Kellin, amor, responde por favor. -Comencé a derramar las lagrimas que segundos atrás eran suyas.-

-Santiago, llama una ambulancia ¿Te sabes el numero?

-S-si.

-Kellin, Kellin ¡Por dios no respira! ¡Santiago apúrate!

Corrí fuera de la casa, por suerte el chófer llegaba en ese momento. Me subí, no le dije nada al verme supo donde debía ir y que era urgente. Seguí con el artefacto en la mano, escuchando todo. Un coro de niños llorando, los gemelos y Max; y Matty gritando histericamente ¿¡Porque no llegan!? 

Yo con el alma en un hilo maldiciéndome una y otra vez por ser tan desgraciado ¿Es que acaso no sabía perfectamente su problema cardíaco? ¿Que no podía alterarse? Armando,el chofer, vio a través del retrovisor.

-En la parte trasera hay una camisa. -Gire mi cuerpo para poder tomarla, a duras penas logre ponérmela.-

Llegamos al mismo tiempo que la ambulancia, por lo cual yo mismo los conduje donde él. Entramos a su pequeño departamento, Kellin, mi estrellita perdida, yacía en suelo, su imagen me destrozó, partió mi alma en dos. Era un despojo de cuando lo había conocido.

Su estado famélico, tenía puesto un pijama, que dado su extrema delgadez, le quedaba inmensa. 10 kilos, 15, quizás más, es lo que perdió los huesos de sus costillas y caderas sobresalían aumentando su fragilidad que ya de por si era grande. Sus ojos, como dos grietas sin vida, ojerosos, hundidos en el fondo de su rostro. YO, YO. Y nadie más que yo era la causa de su estado actual, soy un estúpido.


Y aquí es donde vuelves a meter la pata...no mms Vic, es lo único que sabes hacer en serio 😒

Mi Único Amor [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora