Una aventura para Lily... (un sólo cap)

Un sólo capitulo..

-Vamos a mi recámara, tengo que recoger unos papeles y ahorita regresamos con Lily- me dijo mi mejor amiga Sandy. Claro, no hay problema- le dije subiendo las escaleras, por rara vez me tomó la mano para subirlas, cabe resaltar que aunque tenemos una relación muy unida, no somos de tener esos detallitos. Al llegar me pidió que me sentara en la cama, mientras ella buscaba los dichosos papeles, aunque no sabía para qué los quería o qué eran esos papeles. Por un momento se quedó quieta y solo me observaba con una sonrisa que jamás le había visto. -¿Qué sucede? ¿Por qué me vez así?- pregunté algo apenada. -¿Así como mensa?- Dijo con un sonrojo visible en su rostro mientras trataba de seguir buscando los papeles debajo de su cama, yo seguía sin comprender por qué los buscaba abajo. Pasaron cerca de 5 minutos y Lily nos gritó que se le olvidó su celular en su casa y regresaría por él, yo grité que no demorara tanto, mientras que Sandy volvió a quedarse inmóvil. -Me estás asustando Sandy, ¿qué te pasa?- pregunté más curiosa que antes, pero como siempre lo evadimos y cansadas de estar sentada opté por recostarme un poco sobre la cama, y eso, al parecer, le indicó algo a Sandy, ya que exclamó un ¡Excelente!

Yo tenía los ojos cerrados, y tapados con la mano, cuando de repente sentí que alguien estaba sobre mí, era ella, mi amiga Sandy, quien sabía mi orientación sexual y eso no había cambiado nada en nuestra amistad, hasta ese momento. -Espera, ¿qué haces?-pregunté. -He soñado esto desde que te conocí, y aumentó más mi deseo cuando me contaste que eres lesbiana, no quise comentarte que yo soy bisexual para que nuestra amistad se tornara con mayor fuerza, ahora no soporto más, necesito sentirte mía.- me dijo sujetando mis manos sobre su cama, mientras se acercaba lento a mi cuello, apenas y sentí sus labios en él, ésa era una parte muy sensible para mí, así que mi respiración se aceleró un poco. -¿Estas segura de esto? No quiero que...- dije con voz quebrante cuando me interrumpió - ¡Ya cállate y comienza a sentirme! No quiero perder más tiempo- , En cuestión de segundos podía sentir un poco su calor, me besó de manera arrebatada pasando sus manos por atrás de mi nuca, la sensación que tuve fue inexplicable, mi piel se erizó por completo, ya no pensaba, la ropa nos estorbaba así que ella comenzó a desabrochar mi blusa, notó la excitación de mi piel, y con esa sonrisa tan seductora comenzó a besar mi cuello, lo hacía de una manera tan lenta y apasionada que comencé a notar que algo se humedeció.

Yo quería arrancarle la ropa, no me fue difícil ya que tenía cierta práctica en eso, la vi desnuda, quería devorarla, había guardado cierto deseo por ella para no entorpecer mi amistad, pero ¡Dios! Ella era bellísima, pasó de besarme el cuello a bajar por mis hombros, eso hacía que mi espalda se arqueara y mis pechos se pusieran firmes.

-Esto de ser pasiva no quiero aplicarlo contigo- le dije coquetamente mientras la colocaba debajo de mí, comencé a besar su pecho, bajando lentamente por su abdomen, le quité el seguro a su cinturón y su respiración se agitó aún más, regresé a su boca para besarla más mientras mi mano entró para conocer su humedad, sus gemidos eran extraordinarios, y aumentaban más con el movimiento de mi mano, minutos después no pudo aguantar y se corrió en mi mano, rasguñó mi espalda mientras mordía mis labios la sensación que yo tenía era placentera, pero ver su rostro lleno de éxtasis era delicioso. Después de su orgasmo, me besó cálidamente, podía sentir su lengua buscando a la mía, fue un beso largo, comencé a sentir sus manos sobre mis piernas, volvió a colocarse arriba de mí, desabrochó mi pantalón e intentó hacer la misma rutina que yo, sintió la humedad que ella misma había provocado. -Quiero probarte, tengo sed de ti...- me dijo mientras mordía sensualmente mi oído. Bajó lentamente mientras quitaba la ropa que traía abajo, comenzó a probarme con sus labios primero, yo solo apretaba mis ojos mientras ella escuchaba mis gemidos, su lengua hizo acto de presencia e hizo su trabajo, de tal manera que no tarde en tener un orgasmo que llegó acompañado de gritos, sujeté su nuca para besarla, ella aún tenía mi sabor en sus labios. Se recostó en mi pecho y me abrazo de la cintura, nos quedamos unos momentos ahí, hasta que recordamos que Lily podía llegar, mientras nos vestíamos, me abrazó fuerte, me pidió que eso se repitiera que no fuera la última vez, con un beso sobre su frente le indiqué que así seria. Y así fue como comenzó nuestra historia, nuestro juego.

FIN