siete.

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Pasaron tres días, la nieve continuaba normal, así que no habían salido de la casa esos días, solo Harry, que había ido a su clase de piano el día anterior, las clases en su escuela se habían suspendido por la nevada y eso le encantaba, eso significaba mas tiempo con Louis.

Harry se encontraba tocando el piano, ambos estaban en el ático, Louis estaba sentado en la cama que se encontraba allí y cerraba sus ojos de vez en cuando, Harry podía ver que estaba cansado, además, la melodía lo relajaba.

—Queda tan poco, Harry. —Dice Louis, su voz no era muy audible.

—¿Para qué? —Harry volteó la mirada, dándose cuenta que Louis comenzaba a dormirse.

Sonrió al ver a su chico comenzar a dormirse, Louis era una de las personas mas hermosas que había conocido en su vida, quería estar con él siempre, era la única persona que le quedaba en el mundo y la que más le demostraba cariño.

Aunque “demostrar cariño” y “Louis” no eran palabras que podían ser relacionadas, ya que, Louis solía ser bastante frío aveces. Como si no tuviera sentimientos o como que simplemente no mostrara afecto por nada ni por nadie.

Pero eso era interesante y a Harry le gustaba, eso le daba más ganas de conocer a Louis.

—Te quiero. —Dice Harry, riendo bajo y arrugando la nariz con dulzura.

—Abrazame, Harry.

Fue entonces cuando Harry se dio cuenta que Louis no se encontraba bien, que comenzaba a ponerse mas pálido de lo normal y que su hermoso flequillo ahora parecía perder brillo.

—¿Que pasa? —Pregunta el menor, acercándose a él y abrazándolo suavemente.

—Harry, promete que pase lo que pase, haga lo que haga, jamás me odiaras.

Harry hizo una mueca.

—No soy una persona rencorosa, si es que eso crees. —Dice posando una mano sobre su cabello y acariciándolo.

—Pero yo soy una persona que lástima, Harry... Es extraño que me hayas acogido tan bien en tu casa.

—¿Por que no haría? —Pregunta acariciando su cabello, bajando su mano hacia sus mejillas y presionándolas suavemente con sus pulgares.

Louis poso sus manos en la cintura de Harry, miro esos hermosos ojos esmeralda y se acercó a sus labios.

—Louis...

El castaño no respondió, junto sus labios y comenzo a besarlo delicadamente, como si Harry fuera una algo sagrado, una obra de arte a la que hay que cuidar, como si fuera a romperse con solo un roce, fue un beso tan dulce que Harry sintió que estaba en las nubes por un momento.

—¿Te sientes bien? —Pregunta Harry separándose lentamente del mayor. —Deberíamos ir al doctor.

—No, no, estoy bien, de verdad. —Dice Louis pasando la mano por su cabello. —Necesito descansar, puedo dormir en esta cama. —Susurra palmeando la vieja cama en la que se encontraban sentados.

—Mejor vamos a la habitación. —Harry se levanta y le extiende la mano. —La cama ahí es mas cómoda.

Ambos bajaron por la vieja escalera de madera, fueron a la habitación y Louis se dejo caer en la cama.

—Louis yo... —Harry comenzó a hablar.

—Harry, no digas nada. —Lo interrumpe Louis.

Harry lanza un suspiro, muerde su labio y se recuesta junto al castaño, observándolo fijamente.

—¿Me amas? —Pregunta de repente.

—¿A qué viene esa pregunta? —Dice Louis.

—No lo sé, no se que es lo que hay entre nosotros, aveces pienso que te doy vergüenza o algo.

—¿Por qué me darias vergüenza, Harry?

—¿Por qué no te gusta que te hable en publico? ¿Acaso te da vergüenza que te vean con alguien como yo?

—¡No digas tonterías! —Exclama Louis, medio molesto.

—¿Entonces por qué lo haces? ¿Por que frente a los demás actúas como si yo no existiera?

—Harry, no digas eso.

Los ojos de Harry se llenaron de lágrimas.

—Louis, antes de conocerte, yo... me sentía invisible, sentía que nada tenia sentido... ¿alguna vez has pensado en el suicidio?

Louis abrió los ojos y sujeto al menor por la mejilla.

—El suicidio es algo horrible, algo que nadie debería hacer, jamás, menos alguien como tú.

—Pero Louis... siento que apesto, que no valgo nada...

—¡No, Harry!, hay personas que pasan por cosas peores, ¿y tú? tú que eres una persona hermosa, con un talento único, un chico inteligente que cualquiera querría, ¿en serio piensas en eso?

—Louis, si estoy vivo ahora es por ti... sin ti no soy nada, sin ti muero...

—No, Harry... —Louis lo agarro de los hombros y lo sacudió ligeramente. —Prometeme, que el día en que no este contigo, seguirás tu vida, seguirás fuerte.

—Hablas como si fueras a dejarme. —Harry menea la cabeza y lo mira a los ojos, con una expresión triste.

—Nunca te dejaré, tenlo por seguro. —Dice. —Siempre me tendras contigo, aquí. —Señala el corazón del rizado. —En tu corazón.

Harry rompe en llanto y lo abraza, se aferra a él con tristeza, se sentía débil, por mas que tenia a Louis ahí con él, sentía cierta soledad, como si Louis solo fuera obra de su imaginación, como si nada de eso fuera real, como si su vida no tuviera sentido y fuera una pesadilla.

—La vida no tiene sentido. —Susurra.

—No tiene sentido mientras estés conmigo. —Dice Louis con voz tan baja que Harry no lo escucha.

Harry siente la mano de Louis acariciando su nuca, su mano era fría, tan fría como la de un muerto.

¿O era acaso que Louis estaba muerto?

De todos modos que importaba, él también lo estaba.

Pianist. [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora