Me duele la cabeza, tengo ganas de gritar, salir corriendo, pero no puedo hacerlo,algo me detiene, abro los ojos y estoy en una habitación llena de aparatos, las enfermeras desinfectando lo que parecen ser los materiales para una operación, me operarían ya?.
-Olivia, pensé que no despertarías- el medico se acerca lentamente a mi, con su registro.
-Porque?- intento levantarme.
-No, quédate ahí- me lo impide.- ya pasaron dos semanas, luego de tu desmayo te quedaste dormida dos dias.
-Como es eso posible-vuelvo a levantarme de golpe.
-Quédate ahí- dice con un tono mas autoritario de lo normal- es posible, fue fuerte tu desmayo,tus padres vienen en camino podrás hablar con ellos antes de entrar a quirofano.
-Quiero ver a Mia- digo de repente.
-Quien es Mía?- pregunta.
-Mi mejor amiga, ella duerme en la habitacion 204.
-Mm.. si claro - revisa su registro, levanta la mirada dudoso.
- Podria llamarla?- vuelvo a preguntar.
-No existe ninguna Mía con ese nombre aqui.
-Talvez me confundi de habitacion, preguntele a los niños de las demas habitaciones, seguroo ellos la vieron con migo.- respondo dudosa.
-Revise los nombres de todos los pacientes menores de edad y no hay nadie con ese nombre- sigue mirando su registro.
-Imposible! - grito.
-Hija! - mi madre aparece gritando.
-Hola mama- respondo.
-Las dejo a solas, volvere en unos 10 minutos para comenzar- el medico me mira fijamente y luego se retira.
-Asustada?- mamá se sienta a mi lado.
-Un poco, pero estoy feliz- digo sin pensar.
-Saldras de esta, yo se que si- las lagrimas empiezan a caer por sus mejillas.
-No llores mamá estare bien- le dedico una sonrisa sincera - dile a papá que lo quiero.
-Claro que se lo dire, tu sabes que nosotros tambien te amamos- me da un abrazo.
Permanecemos asi un momento, solo disfruto el momento, luego de dos semanas no estoy asustada ahora que llego el dia, siento que todo saldra bien.
El medico entra y pide a mamá que se retire.
-Bien olivia, te pondre una mascarilla y quiero que cuentes hasta 10- asiento con la cabeza, luego me pone la mascarilla y empiezo el conteo.
-1....2.....3....4....5.....6.....- empiezo a cerrar lo ojos lentamente, los abro de golpe y mia esta aqui, a mi lado, me dedica una sonrisa.
-Quien eres tu? porque dicen que no existes?- le pregunto.
-Ven con migo- me estira su mano, la tomo.
Me guia por los pasillos de hospital, luego las escaleras ,llegamos a la azotea.
- Es prohibido entrar ahi.- jalo de ella para que no entre.
-No pasara nada- me tranquiliza, salimos a la zotea.
Mia se dirije a la baranda y sube en ella.
-Confia en mi- dice, subo con ella.
El aire choca con mi piel, el cielo esta a mi alcance, siento paz, Mía aprieta mi mama, es una senal, debo saltar, confio en ella, lo hago.
Siento que estoy volando, de repente todos los recuerdos pasan por mi cabeza,el dia en que dije mi primera palabra, mama no paraba de abrazarme y decirme que me amaba, el premir dia de escuela, me sentia la nina mas inteligente de todo el universo, los dias disfrutados con mis amigas, las cenas en familia, la celebracion de mi cumpleanos, empece a sonreir, pero las lagrimas resbalaban por mis mejillas, porque estoy recordando? , pregunto para mis adentros.
-Debemos irnos- abro los ojos, el piso esta delante mio, me preparo para el impacto y cierro los ojos.
No siento nada, abro los ojos, miro a mi alrededor, todo es blanco.
-Donde estamos mia?- la miro fijamente, pero hay algo tras ella. Esas son alas?, retrosedo.
-Yo no te are daño olivia, estas a salvo ahora.- intento reaccionar y creer que todo es un sueno.
-Porque tienes alas?- pregunto asustada.
-Soy tu ángel olivia, tu guardiana, fui a buscarte para hacerte compañia, pero ahora necesito que tu me la hagas a mi- sonríe.
Me siento asustada pero a la vez feliz, de pronto siento el aleteo de un ave, pero no hay pájaros aqui, empiezo a tocar todo mi cuerpo y las siento.
soy un angel ahora?.
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¿ Quien Eres Tu?
Teen FictionOlivia es una niña de 14 años, ella tiene una enfermedad terminal, nada puede salvarla salvo una operación super riesgosa que puede cobrarle la vida. Ella vera cosas extraordinarias en su estadia en el hospital, vera que nunca se debe perder la fé y...