Ha pasado tanto tiempo, demasiado, debo decir, 4 años exactamente, la última vez que la vi su bello rostro, sus ojos marrones, su cabello lacio, color marrón que flotaba cada vez que hacia viento, la despedida fue muy dolorosa, ella tenía que dejarme partir, fue un sacrificio.
Hoy en la mañana resplandeciente recibo un mensaje de ella, algo extraño ya que aunque terminamos su número sigue guardado con un corazón adjunto, ella dice que ha venido de visita y suelto unas lágrimas de felicidad, aunque haya pasado tiempo yo aún la sigo amando, ella tal vez no sienta lo mismo y pensar eso me duele, quiero quitar esa idea y prefiero pensar que ella me sigue amando, les conté a los chicos de esto y están emocionados.
-Ren!- grita Baekho.
-¿Qué pasa?
-Baja rápido
-Ya.- bajo las escaleras y encuentro bolsas de ropa.
-¿Has comprado ropa?
-Sí, necesitas ropa nueva, ella vendrá y tu tienes que estar presentable.
-Wow, Baekho, tengo miedo.- me siento en el sofá.
-¿Miedo?, de qué.- se sienta a mi lado.
-De que me rechace, de que se vuelva a ir, no quiero que se aleje de mí.
-Minki, ella te quiere, por algo no te mando un mensaje ¿no crees?
-Sí, tal vez lo hizo porque soy su amigo.
Mientras hablo con Baekho entra MinHyun con productos de ¿belleza?, Aron con bolsas de comida, JR trae un perro.
-Ren, compre productos de belleza para tu piel, está ¿desgastada?
-Yah!, MinHyun, ¿productos de belleza? ¿soy una chica?
-No, no lo eres pero esto nutre tu piel.- mira el envase.
-Mmm.- lo miro incrédulo.-¿y el perro?
-Es hermoso ¿verdad?, le puedes regalar aunque quiera quedármelo.- dice alegre Aron
-Uhm, dices que ¿tengo que usar esa cosa?
-Si quieres.-Minhyun alza los hombros.
Hice caso a Minhyun, me puse el bendito rehidratante, me puse la ropa que eligió Baekho, me veía ¿bien?, eso ¿importa?, lo único que quiero es verla y decirle que la amo, todo este tiempo siempre la tengo presente, que aún no me rindo, que soy lo que soy gracias a ella, que aunque haya cambiado mi color de cabello, mi ropa, que a pesar de ser un “idol” ella siempre será la única.
Recuerdo todos los momentos que pasé con ella, ella me acompañó a mi audición para Pledis, ella fue de la idea, fue mi mejor amiga y poco a poco se convirtió en algo más y que tuvimos algo hermoso, ella creía que alejándose de mi yo lograría mi objetivo, tal vez lo logré, pero sin ella ¿importa?, de que sirve tener a tantas chicas a mi alrededor si ella no está. Tengo miedo de que ya no me quiera, pero la veré y eso me saca lágrimas de felicidad, estoy inundado de preguntas y sin respuesta.
Ya tengo que irme y estoy nervioso, es como la vez que le pedí que seamos algo más, mis manos sudan, mi pulso aumenta, siento que explotaré de alegría. Los chicos me desean suerte y yo espero que sus buenas vibras sirvan de algo.
Voy al restaurante estoy nervioso, trato de calmarme pero es imposible, cuentos los minutos, los segundos esperando, tengo miedo de que me deje plantado ¿lo haría? ¿Me dejará?, no, no me niego a creer eso rotundamente. Salgo a la puerta esperándola.
Ya es tarde, y no aparece, mis esperanzas descienden hasta que ella aparece, lleva un vestido blanco que delinea su figura, el cabello suelto y ondeado, una sonrisa en sus ojos, sus mejillas se coloran cuando me ven, está feliz lo presiento; Oh Santo Cielo parece un ángel, o ¿lo es?
