Llegamos del colegio hoy faltaba tan solo dos días para partir al viaje y tenia un hambre de perro.
-He, Ian cocinas o comida rápida?-Preguntó a lo cual recibo una mirada reprobatoria por parte de mi hermano odiaba la comida rápida y mas si es que estábamos en la casa.
-Obviamente que prefiero cocinar.-Responde, mientras bota la mochila hacia mi cara, la atrapó antes de que estrelle en mi cara.
-Vale, y dime que será lo que le darás a tu hermanita linda y hambrienta?.-Preguntó con la clara intención de hacerlo enojar.
Por si no lo saben Ian ama cocinar, prácticamente desde que nos quedamos solos cuando el tenía 10 y yo 11 el se hizo cargo de la casa, lo sé, lo se yo debería ser quien se hiciera cargo de los deberes pero ya tenía suficiente con estar arreglando todo el tiempo los problemas que tuvimos en el papeleo legal como para preocuparme más.
-No lo sé, Ángel pero creo que debe de quedar algo en la nevera, ¿por que no me ayudas, he?.-Pregunta con una sonrisa burlona.
Estoy segura que debe estar recordando aquel día en el cuál me empeñe con preparar un espagueti con champiñones, y termine con una especie de masa algo cruda y de color marrón la cual no se veía nada apetitosa y mucho menos comestible así que termino de cena para los gatos de la calle.
-Creo que yo paso.-Le digo provocando que suelte una carcajada. Me encantaba verlo feliz, el no tenía que cargar con esa culpa.
-Ándale, mira sube y dejas las mochilas mientras yo comienzo y luego bajas a ayudarme.-Dice mientras va por un mandil en cuadros rojos y blancos.
Solo asiento con un movimiento y subo las escaleras rápidamente abro un poco la puerta de su habitación y arrojo su mochila lo más lejos posible de la puerta, posteriormente voy hacia mi cuarto y me dejo la mochila y la cazadora sobre la cama.
Bajo rápidamente para llegar al final de las escaleras cuando escucho un timbrazo.
-Yo voy.-Gritó a Ian que sigue en la cocina.
Abro la puerta con fastidio si alguien viene de visita quiere decir que no podre flotar ni siquiera en mi casa, termino de abrir la puerta soltando un pequeño suspiro...¿Ethan?, ¿Qué se le perdió aquí, ha?.
-Hola.-Saluda un poco tímido. Vaya para ser el Niñato Mayor se le mira muy nervioso.
-Que buscas?.-Preguntó con un tono de indiferencia, pues no se a que viene todo esto.
-Busca...buscaba a Ian, se encuentra, veras me ha dicho que pase por donde su casa para comer.-Termina de decir, mientras se lleva una mano a la nuca.
-Iaaaaaannn!!!! Te buscaaann!!!.-Informo cariñosamente a mi hermano. Ian se asoma a la puerta de la cocina y su boca se cae hasta el suelo mientras sus ojos se abren demasiado.
-Entra.-Le informo a Ethan, cerrando la puerta después de que pase. -Cierra la boca, Ian que te entrara una mosca.-Digo en tono burlón.
Al parecer mi hermano a reaccionado y ahora sus mejillas están encendidas además de no saber en donde meterse.
-A.. am.. Ethan yo.. esto no es lo que parece-.Termina por articular.
-Oh Ian, no te preocupes mi madre y yo también llevamos mandil cuando cocinamos.-Dice un poco alegre.
-Genial, tengo a dos chefs en casa que más podría pedir.-Digo dejándome caer en una silla.
-¿Que?, ¿Cómo?, ¿A que te refieres?.-Pregunta Ethan.
-Oh eso, am es que aun lo comida no esta lista, bueno aún falta cortar las verduras y esperar a que todo se ablande.-Dice mi hermano, dándose una vuelta hacia las verduras.
-Bueno andando porque yo me muero de hambre.-Digo -Ah y Ethan una cosa todo lo que se dice y hace dentro de esta casa, se queda aquí adentro nada de divulgarlo.-Me dirijo esta vez a Ethan.
-Por supuesto..-.Dice, como esperando oír mi nombre.
-Lara.-Respondo a caso cree este niñato que voy a decirle mi nombre, si bastante trabajo me a costado mantenerlo en secreto todo este tiempo.
-Lara, si por supuesto este hay algo en que te pueda ayudar, Ian?.-Dice Ethan. Ian solo le pasa un cuchillo y comienzan a picar.
Me dedico a recordar todas las veces que me he encontrado enferma e Ian, ha cocinado sus mágicas sopas, eso es lo único que extraño estando en las guerras, el hermoso sazón de mi hermano.
Pasan unos 50 minutos a lo mucho.
-Lara, la comida ya esta servida.-Dice mi hermano desde la cocina.
Reconozco ese aroma, es... ESTOFADO, mmm una delicia en mi paladar se extiende en el primer bocado.
-Ian, sabes que te adoro, cierto.-Digo mientras me llevo otro bocado a la boca.
-Solo dedícate a comer quieres.-Me dedico una mirada de "tú y yo tenemos asuntos que arreglar" si chicas todo eso le entendí.
Y entonces entendí que estas 4 paredes que se dedicaban a formar una cocina como cualquiera estaba atiborrada de anécdotas que contar.
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Lo siento se que es muy pequeño pero lo hice con mucho cariño
Alguien de aquí sabe cocinar? Yo especialmente amo cocinar.
Saludos un Beso.
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La Princesa Templaria. (Editando)
Novela JuvenilTan lejos de tu cuerpo... Tan cerca de tu alma... El roce de tus labios... Ni una sola mirada... Te comprendo... Y no te veo... Te tengo... Y no te siento... Que pasara... Cuando me aleje de tus besos... Corría por la vida sabiendo que solo éramos y...