Cae la noche y el ave
el vuelo emprende.
Se eleva a no se donde
y en las nubes se esconde.
Escapar planea
y regresar no desea,
pero a donde sea
que vaya es asechada.
El ave esta preocupada
noche y día.
¿Habrá día en que se sienta aliviada?
Pues sufre en su travesía,
dolida y desesperada.
Su alivio es que al final
del camino
la espera una terminal
donde no hay retorno.
Entonces ella a la tierra
se unirá y su sufrir
terminara para
nunca resurgir.
Pero la unión tendrá
que esperar.
El ave sufriendo seguirá
en su viajar.