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Encuentro el auto de Logan, me subo en este, lo saludo con un beso en la mejilla. Y empieza a conducir a la dichosa fiesta, luego de 20 minutos en carretera llegamos a ella. Logan estaciona su vehículo en frente de la gran casa.

Bajamos de su auto y caminamos hacia la entrada y encontramos a Elena en una mesa lejos de la gente fumando un cigarrillo, nos tendió un cigarro, yo tome uno y me lo fume al igual que Logan, durante un rato tome unas cuantas cervezas y estas hicieron efecto, no efecto de estar borracha, no, de ir al baño.

Me levanto en silencio ya que mis queridos amigos están conversando animada mente, entro a la casa y subo el segundo piso en busca de el baño.

Abro la primera puerta que encuentro y  veo una pareja acostada en la cama teniendo casi sexo, decido cerrar la la puerta pero cuando estoy a punto de hacerlo, el hermoso perfil moreno del chico me detiene y me doy cuenta de quien es James McFlox, el chico del cual y estaba enamorada y aquella escena me ha roto el corazón. Yo era muy cercana a el era mi mejor amigo al igual que los demás chicos, pero con el era diferente, hasta pensé que le gustaba pero no, todo fue un estúpida ilusión mía. Nada era real.

Cerré la puerta de un portazo, las lágrimas caían sobre mis mejillas, Jamás había sentido algo así, el corazón me latía en los oídos, sentía que el estómago se me salia por el trasero, tenia un nudo en la garganta como cuando tragas una píldora enorme en seco. Me odiaba a mi misma, por creer semejantes cosas. Me lave la cara y pose mis codos al rededor del lavamanos, tome los pelos de mi cabeza, jalando los.

Me Sonreí a mi misma en el espejo, me coloqué los lentes y baje a donde estaban los chicos.

— Bueno me tengo que ir chicos. — les trate de sonreír.

— Bueno te quiero demasiado rubia teñida, pero primero una foto —saca la cámara de su mochila, levanta la vista y mira a su alrededor — Hey! Tu, sacanos una foto por favor — El chico asiente sin protestar y nos saca una foto los tres juntos abrazados.

— Gracias — Elena le sonríe al chico y luego mira la cámara viendo la foto.

— Adiós y gracias chicos, los quiero demasiado cabezas de chorlitos — les doy un fuerte abrazo a casa uno, Logan frunce el ceño por mis palabras pero no dice nada, me voy sin decir más y en medio del camino me doy vuelta a verlos y me despido con la mano y ellos hacen lo mismo.

GoodbyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora