Capítulo 1

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Mi historia no es de ese tipo de novelas joveniles sobre adolescentes que encuentran al amor de su vida en el pasillo de su escuela mientras tira sus libros, o el cual comienza odiandolo y se terminan amando. O tampoco ese tipo de historia que habla sobre un adolescente que se corta y se droga para sentirse bien con el mismo.
¿sabes algo? Esas historias se me hacen ya un poco repetitivas y gracias a ellas ya todos los adultos piensan que somos unos malditos alcohólicos, drogadictos que solo piensan en sexo, aunque no lo niego tal vez tengan algo de razón.
Pero no sólo pensamos en sexo, drogas y alcohol, hay muchas cosas más importantes en la vida de un adolescente que solo eso de lo que habla todo el mundo.
Aunque siendo sincera, nosotros los adolescentes si pasamos la mayoría de nuestro tiempo pensando en diversión y acabarnos el mundo a mordidas. Ya que no conocemos lo suficientemente bien el mundo como los mayores y no comprendemos aún que tenemos deberes y venimos al mundo para estudiar, trabajar y morir, como los adultos ya saben.
Es que de verdad me da demasiado miedo crecer y solo preocuparme por levantarme a las 5 am de mala gana, tomar una ducha de mala gana, tomar solo un café de mala gana, conducir hacia mi trabajo de mala gana, llegar a mi trabajo de mala gana, terminar mi trabajo de mala gana, regresar a mi casa de mala gana, pensar en cuantas deudas tengo, claro, de mala gana, y así repetitivamente hasta morir.
Y es que aunque dicen que la vida es bella y toda esa información que desde mi punto de vista es falsa, no la vivimos pensando en que tal vez va a llegar un momento en nuestra vida donde vamos a estar felices con el "amor de mi vida" y con mis "bellos hijos" y vamos a disfrutar al máximo nuestra vida y seremos felices para siempre. A mi no me vengan con esas mamadas.
Para los que se lo preguntan, si, si soy muy pesimista pero la opinión pública esta en último lugar de mi lista sobre las cosas que me importan.
                            
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Les hablare un poco sobre mi vida.
Me la vivo en la calle, ya que mis papás nunca están al pendiente de mi, ni de lo que ocurre en mi vida gracias a que se la pasan trabajando. Presiento que conozco más lugares en mi ciudad que ellos y eso realmente me alegra, ya que si esperará a que ellos me lleven de paseo moriría sin conocer más de 3 de mis lugares favoritos.
Tengo dos hermanos varones los cuales realmente son muy estúpidos e inmaduros, se la pasan de fiesta en fiesta, alcoholizados y oliendo a marihuana, son gemelos y mayores que yo por 2 años. Tal vez está navidad pida para ellos un cerebro.
Y yo... yo me llamo Samantha, tengo 15 años, soy la menor de mi familia, me encanta los días de campo con mis amigos, las salidas no planeadas, ver televisión mientras tomo una taza de café en los días fríos, mojarme bajo la lluvia, subir la música a todo volumen y comenzar a bailar como una loca para olvidar el mundo de mierda en el que vivo, y bueno, bienvenidos a mi vida, mi mundo.

Una Jodida Historia Más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora