Mi Mundo Al Revés

Plan en proceso.

15:02 llegué a la plaza en la que habíamos quedado encontrarnos. Él no estaba. Era algo temprano todavía así que me senté en un banco gris a esperar, supuse que llegaría pronto. Conecté los auriculares a mi celular y le puse play a la canción que estaba escuchando antes de salir de mi casa pero que había dejado por la mitad.
Me puse a observar un niño jugando con su madre, trate de recordar cuando yo era así, no pude. Mi cabeza estaba en cualquier lado, en lo único que lograba pensar era en Maggy, Maggy, Maggy, Maggy.
Vaya, cuanto la extraño. Pensé. Si tan sólo pudiera abrazarla una vez más. Una lágrima rodó por mi mejilla en ese momento y una voz en mi oido me hizo saltar:

-Hey, hermosura ¿porqué lloras?

Me quite los auriculares y mire hacia atrás no me salían las palabras, lo quedé mirando, él me secó la cara.

-Gracias. Le dije algo tímida

-No hay de que Giuli me dijo con una mirada llena de ternura.

-Bien, vamos, el local es por aquí. Le dije caminando en dirección contraria de donde estábamos.

Él me siguió, en el camino trató de poder hablar pero era imposible.

-Así que... ¿Te gustan los libros? Me preguntó

-Si, los amo respondí algo seca

Él sonrió.
La conversación se corto ahí. Yo estaba nerviosa, muy nerviosa. No por el echó de estar con él, creo que ya estaba algo segura de que no era una mala persona, si no por que no sabia si lo que había planeado iba a funcionar.
El local Gless Dress quedaba medio lejos ya me había cansado de caminar tanto.
Francisco paso todo el camino haciendo comentarios como "que lindo día" o "mira ese hombre". Se reía mucho, su risa era contagiosa, por momentos parecía olvidarme de todas las preocupaciones que tenía.
Al final después de caminar una eternidad llegamos. El local estaba pintado de azul marino, en la vidriera se podían ver distintos collares, algunos implantados en oro otros en plata.
Entramos, había una fila bastante larga, unas seis personas adelante de nosotros. Cada vez que íbamos avanzando mis nervios aumentaban.

-¿Estas bien? Me preguntó Francisco

-Sisi le dije sonriendo

-Giuli ¿quieres que hable yo?

-Si, creo que seria lo mejor.

-Bien, lo haré.

Que él hablará iba a ser mejor, yo me podría poner nerviosa y decir cualquier cosa.
Íbamos avanzando en la fila, ya quedaban solo cuatro personas adelante nuestro. Tres personas, dos, una...

-Siguienteee dijo el hombre que estaba atendiendo.

Nos tocaba a nosotros, Mire a Francisco, suspire y juntos dimos un paso adelante hacia el mostrador...