Digital Love (Evan Peters)

One More Time

Los rayos de sol que entran por mi ventana me despiertan, no tengo ganas de ir a ningún lado, bastante tuve con tener que cambiar de ciudad, no estoy lista para una nueva vida.
Me levanto de la cama y me visto sin muchas ganas, bajo a desayunar con mis padres, quienes intentan animarme con la nueva escuela, yo les digo que sí, pero por dentro, quiero morir.
Llegó al nuevo colegio y respiro hondo antes de entrar, soy la chica nueva y claro que me siento incómoda, apresuro el paso para llegar a la dirección, me dan mi horario y salgo de ahí, una nueva aventura, encontrar los benditos salones.
Soy demasiado tímida como para pedirle ayuda a alguien, así que me armo de valor para perderme por los muchos pasillos que hay en el colegio, se me nota la inseguridad, lo sé, y cuando creo que saldré corriendo, llega mi salvación.
Una chica delgada, alta y de cabello negro rizado, se acerca a mí con una sonrisa, le devuelvo la sonrisa muy tímidamente.
-Hola, ¿necesitas ayuda?-
-Eh, sí, de hecho sí, soy nueva y no quiero perderme.- la obviedad de que soy nueva.
-Yo te daré el recorrido, no te preocupes.- dice la chica con una gran sonrisa.
-Muchas gracias, en serio.-
-Mi nombre es Griss, por cierto.- me da un beso en la mejilla y yo me sorprendo.
-Jane, mucho gusto.-
Al iniciar el recorrido, me da una breve explicación del colegio, me cuenta todas las supuestas maldiciones con tono sarcástico y me lleva de la mano como si fuera niña chiquita, pero así, me siento más segura. Pasamos por muchos pasillos, me va explicando cómo está distribuido el colegio y no logro memorizar ninguno de los salones, pero ella me calma diciéndome que de los muchos salones que hay, solo estaré en tres a lo mucho.
Me lleva a mi salón y yo le agradezco infinitamente por ser tan amable y ella me pide que nos reunamos en el descanso para que pueda seguir siendo mi guía, a lo que digo que sí. Se despide de mí y se pierde entre la masa de chicos que hay, veo pasar a muchas personas y también veo muchos chicos lindos, pero eso no es a lo que vine, entro al salón y me siento a esperar que la clase comience.