Escrita el 13 de julio del 2015.
Venía por la carretera a unos kilómetros excedidos. Y para completar marcaba su teléfono.
-¿Aló?
-¿Sigues en el DF?
-Hoooola sí, buen día. ¿Cómo amaneciste, bien y tú?
-Es en serio. ¿Sigues ahí? Estoy yendo ahorita.
-Pero qué chingados, ¿en serio? Sigo en cama, que haces es tempranísimo. No, no vengas ahorita.Pero a los 20 minutos alguien tocaba su portero insistentemente y sabía que era él. Se puso la bata blanca encima de su camisón mata pasiones y fue a atenderlo.
-abría la puerta-Gracias por darme tiempo a que me lavara los dientes por lo menos.
-Traje café.
-Que atento. –y pasa sin que le diga nada-
-Siii, si pasa. Estás en tu casa.Hacía un gesto de reverencia con una cara graciosa, pero él no la veía porque estaba de espalda. Cierra la puerta y va tras él.
-¿Puedes explicarme que haces chingando tan temprano? –él le mira los pelos en una cola alta y sus fachas con una sonrisa, y ella le levanta una ceja y se ajusta la bata-
-¿Por qué no me dijiste que tenías contemplado irte?
-Pero comoooo... -iba a la bolsa de Starbucks que él había dejado sobre la mesa- ¿me trajiste azúcar?
-No. Me olvidé en el apuro. –ella gira para ir a la cocina- ¿Me vas a contestar?
-gira para mirarlo porque aún no entendía-No deben ser ni las 8 de la mañana y estas aquí haciéndome preguntas que no entiendo. Sé más claro hasta por lo menos las 10.
-¿Te vas a ir a Telemundo?
-¿Qué? –vuelve a irse por la azúcar y él por detrás- ¿quién te dijo tal cosa?
-Todo el mundo lo está comentando. Me dijiste que de Pasión y Poder no te convencían algunas cosas.
-Bueno eso no quiere decir que me vaya a Telemundo. Oye, ¿desde cuándo tan chismoso?
-Contéstame caramba. –estaba parado en la puerta mientras ella buscaba el azúcar-
-¿De verdad crees que estoy contemplando irme?
-Nunca te importó mucho irte... no me sorprende que te vayas ahora. –la contempló un segundo y casi que con un puchero en sus labios- ¿Te vas?Ella le sonríe abiertamente. Y camina hacia él con el azúcar en mano, lo agarra de la mano para llevarlo a donde estaban los cafés, él le quita el azúcar de las manos y se lo bate por ella.
-¿Y si me voy, qué?
-No, no puedes irte. –termina de batir su café y se lo entrega- Quedamos en que haríamos algo juntos.
-Bueno pero las cosas no se están dando, tú también estás viendo otros proyectos ¿por qué yo no podría?
-No. Eso no quiere decir que yo me meta en esos proyectos solos por contemplarlos, sabes que me iría a una producción contigo al final, por eso no puedes irte.Ella le sonríe y da un sorbo de su café, casi divertida y halagada después de escuchar esas "razones" para no irse.
-¿Qué te parece tan gracioso?
-Lo tenso y nervioso que te pusiste al imaginarme lejos. O que a ti no te llamen para Telemundo... no sé cuál es.
-pone los ojos en blanco-No digas babosadas.La lleva de la mano para que se sienten ambos en el sofá, uno a lado del otro.
-Me gusta así, más cerquita.
-¿Viniste tan temprano solo para preguntarme esto?
-Tengo una junta a las 10. Anda... no me hagas esto, dime si te vas a ir o no.
-le sonríe y estira darle un beso chiquito-No. No sé en realidad... Telemundo me hace ofertas demasiado tentadoras, pero no sé si en este momento de mi vida puedo aceptarla.
-Esooo... -casí que festeja con los ojos y toma un sorbo de su café- No, no te vayas. No quiero que estés lejos otra vez.
-¿Pero en qué te modificaría que esté lejos si casi ni nos vemos? Te llamo y no me contestas.
-Nos vimos el fin de semana pasado.
-Sí pero te llamé en la semana y no me atendiste.
-Me llamaste una vez. Tampoco fue que insististe...
-Una vez es suficiente. Y eso que ya estaba rompiendo la promesa de no volver a verte ni en pintura.