Prólogo

20 2 3
                                    

No soy una persona, tampoco un objeto o animal. Mi nombre ahora no importa, lo único que necesitas saber es que estoy aquí para ayudarte. Soy tus recuerdos, tus mejores momentos, tus mayores alegrías. La palabra tristeza para mi no existe. Hoy vengo a decirte lo que tu olvido ha ocasionado en mi: me estoy esfumando... Sin ti yo no tengo boca, ni ojos, ni palabras, sin ti no soy nada.
Soy consciente de que creciste, que ahora tienes una hermosa familia, una gran casa y un excelente trabajo, pero no eres feliz. Conmigo no necesitaste de eso, y se que jamas aspiraste a esto que tienes ahora. Tantas heridas internas, conmigo solo tenias raspones en las rodillas... ¿No te das cuenta? Me necesitas en tu vida, no puedes dejarme, si me llevas contigo jamás envejecerás. Me dejaste aquí tirada, cuando descubriste que era demasiado poco para lo que venia cuesta arriba, pero ahora me extrañas, ahora deseas no haber cometido ese error, y para eso vine, para darte una segunda oportunidad. Tu tienes la decisión, no voy a obligarte a nada.

Vuelve a la inocencia, vuelve a las ilusiones y a las despreocupaciones, vuelve a reír a carcajadas sin importar que tengas una enfermedad respiratoria, vuelve a los caramelos despreocupado por tu diabetes... Lo que le falta al mundo es recordar cuán fáciles eran las cosas antes de que todo esto ocurriera, antes de que se inventara él "feliz cumpleaños" antes de que él precio de una pelota se cambiara por él peso de una computadora. No hay nada mas triste que aquel que ha olvidado quien fue en su infancia.

Te extraño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 17, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ChildhoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora