Thomas, ¡Callate!

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Mariana: Alicia, enserio, que esto no lo perdonare.

La castaña amenazó a su amiga pelirroja mientras entraban a la biblioteca. Ambas se encontraban en aquel edificio con objetivos de hacer sus deberes escolares. Oh bueno al parecer solo una tenía el objetivo.

Alicia: Mari entiende. Debo ir.

Dijo la pelirroja llamándola por ese apodo, ese que usaba para dejar en claro que necesitaba un favor. La castaña se sentía como si millones de piedras hubieran caído en sus hombros.
Mariana Queens es una chica demasiada aplicada, algo contrario a su mejor amiga Alicia Carsson. Una pelirroja que amaba las fiestas más que a nada. A pesar de ser la diferencia mas trival, eran las hermanas que no tenían.

Y justo una fiesta estaba siendo el tema de la discusión. Mariana amaba a su amiga pero millones de veces había asistido a esas fiestas... Sabía de antemano cuan alocadas se podrian volver y eso, en cierta parte le irritaba.

Mariana: Alicia, el que me vengas a traer a la biblioteca no quita el hecho de que tengo que hacer la tarea SOLA.

Recalco la palabra sola. Odiaba que su amiga quedara en hacer la tarea, para luego cancelar. Pero eso no podía quitar que la quería demasiado.
Ambas chicas se detuvieron en la recepción. Alicia la miro suplicante con sus grandes ojos marrones.

Alicia: Bob Copper Irá. Y sabes cuanto me gusta Mari... y si es a así, es mi oportunidad, además, la fiesta será genial. Deberías de ir.

Esas últimas palabras le dieron un cosquilleo en la sien.

Mariana: ¡No!.- Lo dijo con una mueca graciosa mientras terminaba de llenar la hoja de registro. En la biblioteca pública era necesario saber quien entra y quien sale. Antiguo, si, pero así eran las reglas.- Gracias pero no iré, ve tú.- La pelirroja comenzó a abrazar a su amiga y decir "gracias".- Eso si, tendrás que contarme que por fin bailaste con Bob, si no, presentaras tu sola el tema.-La pelirroja al saber que su amiga no se encontraba molesta, saltó de la felicidad y la abrazó nuevamente. Mariana sabía que si eso hacía feliz a la pelirroja, ella igual lo era.

Alicia: ¡Eres la mejor! Te hablaré en cuanto pueda. Suerte.

Y sin perder tiempo la pelirroja salió corriendo del edificio. Mariana suspiró. Río para sí misma al ver que su amiga no era difícil de jactarse. No la culpaba ni odiaba, era increíble y sin duda muy simpática pero Mariana deseaba que la ayudara en ese trabajo, no por que necesitara ayuda, si no porque era por su bien.

Tras tomar unos cuantos libros, Mariana logró encontrar una mesa de su agrado para ocupar. En sus manos se distinguían varios libros de historia., La tarea consistía de un reporte acerca de la 2 guerra mundial y algunas preguntas sobre la tecnología moderna. Fácil. Pensó. Y en efecto, a los 30 minutos, una variada información ya estaba siendo escrita. Algo que deberian de saber sobre Mariana, es que odia el atrasarse, era eso algo que le disgustaba tanto. Así que el ir bien en sus materias se debe a su gran compromiso.

En ese momento que la tarea estaba llegando al final..
El ruido de algo haciendo explosión y ruidos guturales exaltó a Mariana. Luego le siguieron gritos roboticos para luego un sonido goteante.

Mariana: ¿Qué demonios...?

Y si hay algo que más odia Mariana además de atrasarse era el ruido en exceso.

A lo lejos pudo ver como un chico castaño veía su teléfono y lo movía hacia todos los lados posibles, gritaba cosas como: "demonios", "están cerca", "toma eso". Y sin duda, eso no era bien visto por la castaña. No podía ver su rostro ya que este estaba de espaldas pero su voz le pareció conocida.
Con un refunfuño comprendió que debia tener paciencia; ya después, lógicamente, vendría alguien a callarlo. Así no habría necesidad de ir por su cuenta o eso pensaba.
Intento no ir a pegarle con un libro y gritarle acerca de lo irrespetuoso que era cuando volvió a gritar pero nuevamente guardo la Calma. Uno porque no era su trabajo. Y dos no quería perder tiempo. No cuando ya solo faltaba dar por terminada la conclusión.

No fue cuando la última gota del vaso se darramo. ¿Qué nadie notaba que el chico era un ruidoso?.

El chico había tirado un par de libros de la mesa en la cual se encontraba, había gritado más que en un partido de fútbol y había volcado su silla hacia atrás en un momento., logrando que Mariana levantara su vista molesta.

Mariana: ¡¡Hey tu!!.-susurro un poco alto.- ¡¡Hey tu!!.

Volvió a intentarlo, ahora, demasiado enojada para tener cuidado ahi mismo. Cuando por fin el chico miró hacía Mariana , esta, abrió mucho los ojos. Genial.

Thomas: ¿Me hablas a mí?

Ella asintió fastididada.

Thomas: ¿Qué?

Mariana apretó el libro que tenia en sus manos. Además de ruidoso, era un grosero e irrespetuoso.

Mariana: Thomas, ¡Callate!

Perdonen mi falta de ortografía.
Esperó y esta novela sea de su agrado.

-MagicGirlClifford.❤