kidnapped | j.b

Capítulo 1

El olor a humedad era cada vez más insoportable, a lo lejos podía escuchar voces decir una y otra cosa, pero no podía entender nada de lo que decían.
Cerré mis ojos, aunque era inútil hacerlo, una venda sucia estaba cubriendo mis ojos.
Regresé a el día anterior, la pasarela había sido un éxito, grandes empresas tenían sus ojos puestos en mi, tenía más de una oferta de trabajo, y mis padres no podían sentirse más orgullosos, escuche disparos por todos lados, gritos desgarradores y cuerpos cayendo sin vida a mi alrededor, unos brazos rodearon mi cuerpo y me sacaron a rastras del lugar, pronto una bolsa estaba en mi cabeza, dejándome cada vez sin menos oxígeno, alguien gritó algo y me permitieron ver por unos segundos, hasta que mi vista se nubló y todo a mi alrededor se apagó.
Desperté amarrada a una silla, sin poder siquiera gritar, no sé dónde estaba, no sé qué cuánto tiempo había pasado, y no sé siquiera si volvería a ver la luz. Lloraba cuando podía, e intentaba gritar, pero mis gritos eran ahogados por la maldita cinta en mi boca.
Las voces parecían acercarse y pasos estaban cerca de mi, alguien me quito la venda de los ojos y la repentina luz me hizo volver a cerrarlos de golpe, los abrí con cuidado, tres personas estaban frente a mi, pero aun así la claridad no me permitía distinguirlos.
—¿Cuánto dinero crees que esté dispuesto a dar tu padre?

— No lo sé hermano, piensa en la fortuna que haremos con ella.— las risas se hicieron presentes; mis ojos comenzaban a adaptarse a la claridad y pude distinguir la persona que hablo primero, era más bajo que los otros dos, tenía los ojos verdes y su piel era bronceada, una descabellada sonrisa estaba en su rostro. Los otros dos eran parecidos, no podía distinguirlos de no ser por su ropa, uno llevaba unos jeans oscuros y desgastados, junto con una camiseta oscura, mientras que el otro llevaba unos jeans claros y una camisa color celeste, el de la camisa celeste me miró con preocupación

—¿Tienes hambre?.— pude notar en su voz cierta timidez

—Oh vamos Luke deja de ser un jodido maricon, esta secuestrada, no hospedada en un hotel de cinco estrellas.— el chico de ojos verdes estalló en carcajadas

—Buena esa Jai.— le dio una palmeada en la espalda y se acercó a mí, se puso en cuclillas para estar a mi nivel y sonrío.— Te hemos visto en televisión.— acaricio mi cabello.— Eres muy bonita sabes, y cualquier hombre estaría dispuesto a hacer lo que sea por tenerte en su cama.— se encogió de hombros .— Hasta secuestrarte.— miro a quien habían llamado Jai, y volvió a mirarme a mí para reír de nuevo a carcajadas.— Jai has visto su expresión? Parecía que estaba a punto de llorar, madre mía no puedo con tanto

—Cuando dejen de ser tan idiotas me buscan.— Luke salió de la pequeña habitación negando con la cabeza, Jai frunció el ceño

— Se puso sensible desde que supo que la secuestramos.— se encogió de hombros.— Al grano.— el chico de nombre desconocido se paró al par de Jai

— Tu padre le debe una cantidad grande de dinero a nuestro ya fallecido padre.— apuntó al techo.— Y como verás estas aquí para saldar dicha cuenta

— No sé de qué me están hablando.— dije con temor, Jai sonrío.

—Oh, la pequeña niña no sabe de qué estamos hablando.— hablo haciendo pucheros.— Deja de vernos la cara de idiotas.— su expresión fue sería.—Escucha muy bien porque no lo repetiré dos veces.— dijo arrastrando las palabras.— Dos meses, tu padre tiene dos malditos meses para juntar los dos millones de dólares que debe a nuestro padre y por supuesto los intereses van incluidos.—

—Si tu padre no envía un abono en una semana, uno de tus dedos será su regalo, y después otros dos.— camino hacia mi y acaricio mi mano.— y sería una pena que una niña tan linda como tú se quede sin manitas, no es así?

— Trae el teléfono Beau.— el chico ojos verdes que hasta ahora era un enigma, había finalmente rebelado su nombre, camino hacia una pequeña mesa que estaba cerca de mí y trajo un móvil desechable.— desamarra sus manos, las vamos a necesitar.— el chico asintió con la cabeza e hizo lo que se le ordenó, me dio el móvil y me miró fijamente
—Teclea el número de tu padre.— hice lo que me indicó y le devolví el móvil, Jai se lo llevó a la oreja y pronto sonrío.— Hola John, me recuerdas?.— hizo una pausa.— si, ese mismo hijo de puta que te llamo hace una semana para advertirte que pagaras lo que nos debes, escúchame bien idiota.— camino hacia mi.— aquí tenemos a tu hermosa hija, saluda a papá querida.— acerco la bocina a mi boca

—Papá, ayúdame

— La escuchaste? .— hizo una pausa nuevamente.— NO IDIOTA ESCÚCHAME TU A MI, TÚ HIJA ESTÁ EN MIS MANOS, Y HARÉ LO QUE ME VENGA EN GANA CON ELLA. SI NO QUIERES RECIBIRLA EN PARTES QUIERO MEDIO MILLÓN EN UNA SEMANA.— lanzó el móvil al piso haciendo que se rompiera en miles de pedazos.— Vamonos Beau.— comentó irritado, ambos caminaron fuera de la habitación y desaparecieron poco a poco.