When Tomorrow Comes {Camren Fanfic}

Capítulo Veinticuatro: Regina.

Lauren's P.O.V.

"¿Regina? ¿Es... es tu novia?", Camila se cruzó de brazos, su tono era más de decepción que de enfado. Sonreí por su ocurrencia y negué con la cabeza respondiendo a su pregunta.

"Lo fue...", la morena se sentó a mi lado y levantó las cejas en señal de que escucharía la historia. "Hace... cuatro años, mi familia y yo nos tuvimos que mudar a Georgia por el trabajo de mi padre. Cumplí los catorce años en Georgia y en septiembre de ese año conocí a una chica en mi colegio un par de años mayor. Nos hicimos amigas muy rápido y empezó a despertar sentimientos nuevos en mí. En noviembre de ese año me pidió que fuera su novia y acepté", jugué un poco con mis dedos por el nerviosismo."Nos llevamos saliendo un año hasta que un mes después de nuestro primer aniversario tuve que volver a Miami. Yo no creía en las relaciones a distancia pero Regina insistía una y otra vez en que lo nuestro funcionaría y que no me rindiera tan fácilmente, así que al final acabé cediendo porque yo tampoco quería que termináramos. Nuestra relación a partir de ahí fue bien, era complicado por la distancia pero yo iba a verla o ella venía a verme. Cuando cumplí los dieciséis vino a verme a Miami, claro que yo era tan ingenua que no me imaginaba lo que estaba pasando -reí-. Ese mismo año, en noviembre, era nuestro segundo aniversario pero yo no podía esperar tanto para verla así que un par de semanas antes fui a visitarla a Georgia"

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FLASHBACK

No me podía creer que fuera a ser nuestro segundo aniversario. Dos años es bastante tiempo. Estaba muy emocionada aunque la hubiera visto unos meses atrás por última vez, esperaba no molestarla por llegar sin avisar pero quería que fuera una sorpresa. Aparqué unas calles más abajo porque no había sitio en su calle, apagué el motor del coche y respiré hondo antes de bajarme y acercarme a su casa. Regina vivía sola y me había dado una copia de la llave de su casa para que pudiera entrar sin necesidad de llamar así que entré. 

"Regina", la llamé pero no obtuve respuesta, me quité las gafas de sol y la busqué por la planta baja. Quizás no estaba en casa, debería haberla avisado antes de venir. 

Escuché un ruido en la segunda planta y subí despacio un poco asustada. Fui directamente a la habitación de Regina y abrí la puerta sigilosamente, dejando una rendija para poder ver dentro. No me podía creer lo que vi. Abrí más la puerta y me quedé de pie mientras mis ojos se llenaban de lágrimas. Mi novia estaba con un chico en la cama. Regina giró la cabeza y cuando me vio apartó al chico de encima suya y se tapó con una sábana. 

"Lauren, ¿qué haces aquí?", las lágrimas rebosaron y cayeron por mis mejillas. Le lancé mis gafas de sol llena de rabia pero por desgracia no le di y salí de ahí lo más rápido posible. 

Mientras me dirigía a mi coche las imágenes que acababa de ver pasaban una y otra vez por mi mente. Me sequé las lágrimas que corrían por mis mejillas y sentí una mano agarrarme del brazo. Me giré y vi a Regina, ya vestida. La miré frunciendo el ceño.

"Déjame en paz", me giré de nuevo pero se puso delante mía sujetándome para que no me fuera. Sus manos sobre mí me quemaban, no quería sentirla nunca más.

"Lauren, no. Yo... siento esto, de verdad", suspiré y miré a otro lado para no volver a llorar. "Lo siento mucho...", su voz sonaba rota y yo me odiaba a mí misma por querer abrazarla en ese momento y consolarla. Estúpida.

"¿Es la primera vez?", la miré y ella bajó la mirada.

"Lauren..."

"Di. ¿Es la primera vez?", crucé mis brazos y ella seguía mirando al suelo.