Inquilino♡. [EN EDICIÓN]

Capitulo 27- Tomar el té

Lunes.

El irritante sonido de la alarma de mi telefono me despertó. La apague y vi la hora ¡2:47 am!

Yo la había colocado para que me despertara a las 8:00 no ahora. Creo que tengo el sueño algo pesado.

Chequee mi habitación, amplia, oscura... sola.

Me fije en la mesita de noche que tenía a un lado de mi cómoda cama. Sobre ella estaba una pequeña caja rosa, y una nota en letra cursiva. Conocía muy bien esa letra.

"No te enojes con él, muchos menos conmigo, sé paciente. No fuerces las cosas"

"Cuando el sea capaz de decirtelo te lo dirá"

"Con muchísimo amor, tu madre"

Paciencia. Paciencia es lo que menos voy a tener si me sigo dando cuenta de que las personas saben mucho mas de mi novio que yo misma ¡Y no me quieren decir el qué!

Porque supongo que Harry tambien debe estar informado, el debe saber algo, es decir, el es su mejor amigo.

Abri la pequeña caja, el aroma de la donuts recien hechas inundó la habitación.

El estomago me gruño, no sin antes haberme hecho agua la boca. Se veían divinamente exquisitas.

Estaba dudando si comermerlas o no, puesto que eran las... ¿tres de la mañana? Y tanto dulce no me haría bien.

Luego de razonarlo por mas o menos tiempo decidi que si me las comería, solo una.

Una.

Dos.

Tres.

Cuatro.

Cinco.

Seis.

Y asi hasta que me acabe todas y cada una de las donuts. Mi estomago no podía mas. Me lamí el glaseado restante que se acumuló en mis dedos y baje por un poco de agua.

Pasé por el salón y me sorprendí al ver una luz proveniente de allí, caminé de puntitas tratando de no hacer mucho ruido por el piso de mármol frío.

No fue muy buena idea no ponerme las pantuflas.

Una vez que llegue allí logre apreciar que solo era el televisor plasma encendido.

Lo apague.

- ¡Hey!- escuche un reclamó.

Me sobresalte asustada.

Giré a ver de quien era la voz causante de mi casi-infarto.

Keith.

- Casi me matas de un susto. - dije y coloque una mano en mi pecho.

- Mi intención era asustarte. - respondió sonriendo. Con su ya caracteristica sonrisa.

- Pues que crees...?

- ¿Que?- pregunto confundido.

- ¡Lo lograste!- grite sobresaltandolo, provocando que cayera del sofá.

Me miro molesto.

Comencé a reirme a carcajadas por su reacción.

De repente siento que alguien me toma del tobillo y me tumba directo al suelo.

Ahora Keith es el que rie a carcajadas.

- Ahora estamos a mano. - suelta tratando de controlar su risa. Frunzo el ceño.

- Tu me asustaste y yo te sobresalte ¡No tenias porque habentarme al suelo!

- Cierto. - baja la cabeza y luego la vuelve a levantar con una sonrisa triunfante. - pero Keith no queda en empate, Keith gana.