Sara, la psicóloca como solían decirle era la psicóloga del colegio Saint Abel,
muchos aseguraban que tenía una forma muy peculiar o rara al momento de hacer las charlas, de allí su sobrenombre. Nunca había asistido a una de sus sesiones de las que tanto se especulaban pero, ¿tan extrañas podrían ser?Hubo un pequeño malentendido con Briana, lo mas problemático en la clase y yo, después de la pequeña "riña" que es como le decían a lo que sucedió decidieron enviarme a donde Sara.
Al llegar, pude encontrarme con una hermosa mujer de melena negra y grandes ojos azules, distraída gritándole a la pantalla de su celular, al darse cuenta de mi llegada lo guardo en su bolsillo y tomo su libreta.
-¿Nombre?-Valentina.
-Sientate, ¿Cuál es tu problema?
-Una pequeña "riña" con La rubia oxigenada.
-¿Puedo adivinar quien es?
-Por supuesto intententalo - Crucé mis brazos.
-Mmm... ¡Briana!
-Ring, Ring, Ring, ¡Usted ha acertado!, Aplausos por favor para nuestra ganadora - Ambas empezamos a aplaudir frenéticamente - No estaba tan difícil de adivinar después de todo.
-Oye ¿en serio? Esa chica esta loca, ¡No puedo creerlo!- Rió mientras anotaba en su pequeña libreta
-Puedes esperar cualquier cosa de ella, otro caso perdido.
-Lo se, hace poco estuvo aquí en un estado muy vergonzoso - susurró.
No sabía que responder, prácticamente acababa de conocerla.
-Estaba borracha - Musitó - Gritaba que tenia el poder, que podía volar, lo complementaba agitando sus brazos simulando alas y subiéndose a los muebles, ¿¡Puedes creerlo!?, llame a sus padres pero no podían controlarla, no estoy segura de como logro ingresar alcohol a este lugar, pero lo que si es seguro, es que me hizo pasar un rato muy divertido.
Las carcajadas por parte de ambas no tardaron en escucharse, su risa era muy contagiosa.
-¿Como sucedió?
-¡No lo se! Solo llego y empezó a actuar como loca, y Alan se queja de mi.
-¿Alan?
-Sí, mi marido, nos conocimos en la universidad, ahora tenemos un hijo.
-Eso suena increíble.
-Nos salimos un poco del tema, ¿como inicio todo?
-Empezó a querer tener el mando en la clase, le dije que las cosas no siempre debían de ser como ella las deseaba, al parecer no estuvo muy de acuerdo con mi opinión y quiso golpearme pero por supuesto no deje que lo hiciera - Ella prestaba atención a cada palabra que decía.
-Esa chica si que es rara - tomo una pequeña pausa - ya tengo un tema interesante del que hablar con sus padres - Tenia una sonrisa picara en su rostro - y sera muy divertido.
No podía imaginarme que seria de esa charla pero de seguro seria algo fantástico.
-¿Y que sucedió después?
-Me hice a un lado y tan sólo cayó al suelo, después de sonar el golpe la mayoría de personas pensaron que la había empujado, sus amigas se dieron cuenta de lo que sucedió pero por supuesto inventarían cualquiera cosa para no hacerla quedar mal después de su torpeza.
-Gran idea.
Dejo su libreta a un lado y saco su celular.
-¿Que haces?
-Jugando algo de un perro que juega con cartas, raro ¿no?
-Bastante ¿a eso era a lo que le gritabas cuando llegue?
-Sí, no puedo dejar que mi perro pierda, no lo aceptaría - fingió estar dolida, yo solo me límite a sonreir - es un juego muy entretenido, ¿Quisieras salir un rato de aquí?
-No estaría nada mal, no es que me guste mucho este lugar.
Fuimos al patio, nos sentamos y guardamos un poco de silencio, era muy relajante, debo admitirlo.
-¿Que pasara con Briana?
-Tendre una charla con sus padres diciéndoles que tiene el riesgo de ser expulsada, después de lo del licor le dejaron en claro que una falta mas y tendría que buscarse otro lugar.
-Que lástima.
-¿Sabes? Es la sesión mas relajada y seria que he tenido.
-Te llaman la psicóloca - Reímos.
-No es que este loca, es que pienso diferente y suelo tomarme las cosas con mas calma - Sonrió - y veo que tu también, no le hiciste nada a esa chica, por lo que asumo que te lo tomaste de la mejor manera posible, a veces conocemos personas que son insoportables pero siempre hay que tenerles paciencia, ella algún día se dará cuenta de lo que ha hecho y lo recordara con vergüenza, los adolescentes suelen hacerlo, cuando ya han crecido se acuerdan de lo que hicieron y se arrepienten, se avergüenzan y se preguntan como fueron capaces de hacer algunas cosas, Valentina, dale tiempo al tiempo, todo pasara en su momento.
Me di cuenta que Sara tenia la razón, las personas en algún momento de su vida cambiaran, para bien o para mal, aunque tenia buenas expectativas con respecto a Briana.
-Ya vete a tu salón, creo que ya haz perdido demasiado tiempo de clases estando aquí conmigo y por favor pídele a Briana que venga - Sonrió.
-Esta bien, fue agradable pasar tiempo contigo - La abracé e hice caso a lo dicho, fue una buena primera impresión, Sara era genial, era una buena psicóloga.
¡Hola!
Escogí a Sara por que es una mujer con una personalidad muy extrovertida, natural, despreocupada y es ella misma sin importar que piensen, tiene ideas raras y gracias a eso me ha hecho reír muchas de las veces en las que ha aparecido en la saga.
También la pienso que la historia con Alan en el libro "Mi dulce tormento" es maravillosa, sinceramente nunca espere que algunas cosas fueran a suceder y cada vez me intrigaba mas por la historia, como ya había dicho antes es una persona relajada y es muchísimo mas que una cara bonita.
Por eso Sara se convierte en uno de mis personajes favoritos.
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Sara, La Psicóloca #ConcursoHitto
HumorHistoria inspirada en uno de mis personajes favoritos de la saga Después de clases.