triste ralidad.

14 2 2
                                    

Sentir sus húmedos labios sobre los mios era el placer que cualquier mujer desearía tener en ese momento,sus dedos rosandome tan cuidadosamente, sentirme sensible a su simple tacto, fue lo que hizo que me estremeciera, la forma en la que me miraba era una mirada amarga pero a su vez placentera, sus manos se movieron sigilosamente hasta quitarme la camiseta que llevaba,dejándome así en brassier, sintiéndome expuesta ante él, se acerco nuevamente a mi boca, el olor a menta que desprendía de esta era simplemente excitante.
En cuanto su mano llego a mi pantalón, supe en ese instante que lo que vendría seria placer, con sumo cuidado, tiro de este, sintiéndome aun mas expuesta, poso sus labios sobre mi ombligo, dejando suaves besos a medida que iba bajando, sigilosamente baje mi mirada encontrándome con sus ojos, esa mirada de la cual jamás me olvidaría, sujeto mi cadera hasta bajar las bragas, me dio una ultima mirada, sus dedos se introdujeron de a poco por mi vagina, una y otra vez, dejo de hacerlo para subir hasta mi boca y dejar unos castos besos en ellos, sus manos pasaron a tocar mis pechos de una manera inimaginable, frotándolos y succionándolos.
De pronto sentí su erección contra mi intimidad, vi en su rostro una sonrisa perversa, en un abrir y cerrar de ojos estaba dentro de mi, sintiéndome como nunca me había sentido, sus manos viajaron a mi cara para limpiar las lágrimas que sin darme cuenta se posaban en mis mejillas. Sentí su tacto nuevamente en mi intimidad los cuales me hicieron poner la piel de gallina, sin darme cuenta sus manos me giraron de una forma agresiva y sutil, poso sus labios por mi columna vertebral, incorporándose hasta llegar a mi lóbulo izquierdo

-Si no despiertas en este momento llegaras tarde a tu nuevo colegio. -susurro en voz baja, me estremecí nuevamente ante su contacto.

Sentí como en ese momento estaba envuelta en una nube oscura, abrí los ojos incorporandome al mundo real,sintiendo mi cabeza dar vueltas, visualice a un lado a mi madre, la cual no paraba de repetir una y otra vez que llegaría tarde. Sentí un vacío en todo mi cuerpo,aturdida por lo que había pasado hace un momento,joder,todo había sido un sueño,no solo eso,si no uno ¡erótico!

Fin

Simples SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora