~Cap24~ Desastres, Mesversario y Complejo de fantasma

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Ese día volví a casa más tranquila, ya había arreglado ese asunto de la confianza con Caleb y mi amistad con James continuó siendo la misma de siempre. Pero había algo que no me dejaba tranquila, un presentimiento o algo así, como sí algo malo fuera a pasar...

-¡Ya no esta!.-Oí que exclamó Suka. Me dirigí hasta donde venia su voz para luego encontrar un desastre en su cuarto de pociones. Las paredes estaban cubiertas por hielo, los libreros estaban caídos, las pociones se estaban derramando lentamente y el escritorio estaba al revés.

-¿Que rayos paso aquí?.-La ayude con uno de los libreros.

-No lo sé, no había entrado aquí desde ayer.-Se veía frustrada y muy enojada.-Lo peor de todo es que Nevaska desapareció.-Dijo llevándose las manos a la cara.

-¡Oh no!.-Esto se había vuelto un problema serio.-¿Que hacemos ahora, Nana?.

-Por ahora limpiemos el desastre y hagamos un inventario de todo, no sabemos sí se llevó algo...

-Bien, iré por Siku y los demás para que nos ayuden.-Murmuré saliendo de la habitación.

Nos tomó unas tres horas terminar de limpiar. Según Suka, no faltaba nada además del frasco donde estaba Nevaska. Dijo que tendríamos que esperar y prepararnos por sí ella intentaba algo contra nosotros.

****

Pasó por lo menos un mes y medio luego de ese día, no habíamos escuchado noticias del Páramo Fuego o del Hielo, solo por precaución, mi padre fue para allá a asegurarse de que todo seguía en orden. Tal vez Luisz había escuchado mal, tal vez se arrepintieron... O tal vez solo estaban esperando. Cambiando de tema, gracias a Peter y a sus tutorías, había pasado todas las materias con calificaciones casi perfectas, mi amistad con James se fortaleció mas, así como mi amor por Caleb. Hoy era nuestro, por así llamarlo, mesversario. Así que habíamos salido a cenar y después de eso, volvimos a casa para ver películas. No tenia muchas ganas de salir, últimamente no me sentía yo misma, estaba mas cansada de lo normal, mas decaída, mas callada.

-¿Te pasa algo, princesa?.-Dijo Caleb, abrazándome para acercarme a él.-Haz estado muy callada últimamente...

-No me pasa nada, solo... No tengo ganas de nada.-Me encogí de hombros.-Lo siento, princeso... Estoy arruinando nuestro mesversario.

-No lo estas arruinando, linda.-Me sonrió.-Solo estar contigo me alegra el día.

-Awww...-Besé su nariz.-Eres marditamente cursi.-Me reí.

-Tonta...-Rodó los ojos.-¿Sabes? Hace mucho que no escuchaba esa palabra.

-Ñeeh...-De repente un fuerte dolor de cabeza llego a mi.-¡Oh Deos!.-Exclamé, llevando mis manos a mi cabeza.

-¿Que pasa?.-Preguntó Caleb preocupado.

-Mi cabeza duele...

-Mmm... Veré que consigo en la cocina.-Se levantó rápidamente y corrió hasta la cocina. Yo me levanté del sofá y camine hasta quedar frente al espejo de la sala. Me veía mas pálida de lo normal, como sí fuera una hoja de papel o algo así, también mis ojos se veían mas hundidos como sí no hubiera dormido en meses. Me veía muy mal...-Aquí esta una pastilla.-Llegó Caleb a mi lado.

-Oye... ¿Me ves diferente?.-Dije acercándome al espejo.

-¿Diferente en que manera?.-Ladeó la cabeza.

-No lo sé, sólo... Diferente.-De repente, mi reflejo en el espejo se desvaneció por un segundo antes de volver a ser normal.-¿Viste eso?.

-¿Ver que?.-Se acercó también al espejo.-¿Lo linda que eres?.

Derritiendo un corazón de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora