Te conocí

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El ojiazul iba caminando por la escuela, habia llegado temprano por lo que tenia tiempo para vagar. Aunque de todos modos termino en el jardin de la misma como siempre, le gustaba lo verde que lo mantenian.
Se saco un momento los audífonos para acomodarse su bufanda, porque el frío no daba tregua, saco un par de libros para acegurarse de que si hizo sus tareas y mientras las revisaba y estaba apunto de colocarse sus audífonos de nuevo no llego a hacerlo.

Porque escucho voces.

Mas bien risas.

Y levanto la mirada para saber quienes eran; unos chicos se reían muy fuerte no muy lejos de él.
Su vista fue a parar a la mesa de nuevo.

Su corazón empezo a acelerarse.

-Seguro se ríen de mi... -murmuro demasiado bajo-... Seguro piensan que soy un torpe...-estaba juntando sus cosas con rapidez pero uno de sus libros se callo al suelo causando un ruido, que por estar casi vacia la escuela, se escucho como algo mayor.

Se maldijo internamente, pero cuando se agacho para recoger el objeto-ya con sus ojos aguados-otra mano se le adelando.

Unas manos grandes

Levanto la mirada para... Nada exactamente, pero unos ojos verdes enmarcados de risos suaves lo callaron, y la sonrisa del chico extraño se borro al notar sus ojos aguados mas no comento mucho, aunque lo que si comento pudo malinterpretarse...

-Oye, deberias tener mas cuidado...-dijo con una sonrisa, aunque su tono-que pretendía ser grasioso-fue algo serio por la expresión que llevaba el ojizarco. Vio como este murmuraba algo pero lo menciono tan bajo, que no lo alcanzo a escuchar-¿Que has dicho?-pregunto suave, por miedo a que el muchacho echara lagrimas allí mismo.

Se levantaron al mismo tiempo y le tendió el libro, el cual tomo muy rapido. Cuando iba a hablarle de nuevo escucho como sus amigos lo llamaron, haciendolo voltearse para decirles-con un gesto-que esperasen un momento, pero al volverse al pequeño chico ya no lo encontro, miro en varias direcciones pero no lo hallo. Ya con sus amigos impacientandose se decidio por ir con ellos, pero no dejo de ver al rededor en busca de esa mirada azul.

Esa azulada mirada que lo desconcierto tanto.

Por otro lado, el castaño estaba metido en un salón abandonado, donde solía estar cuando sentia ganas de llorar, o cuando simplemente no queria estar en clases. Mas no le preocupaban las mismas, porque siempre se las arreglaba para cumplir con ellas.

Se saco ambos parlantitos de los oídos, dejando escapar un suspiro tan lastimero que hasta a él le dolió escucharlo, hundió el rostro entre sus manos dejando escapar el aire con brusquedad y recuperandolo de la misma manera. Creía sollozar, mas sabia que no era eso, solo era el dolor saliendo en forma de resoplidos igual de dolorosos.

Su cabeza era un lío, su imaginación distorcionaba la escena de hace un momento.

Su cabeza creaba mas.

Igual de dolorosas y lastimeras.

Y entonces si, sus resoplidos se convirtieron en sollozos.

*-*-*-*-*-*-

Mmm bueno, Hola(¿
La verdad no estoy segura ai alguien leera esta novela pero quiero decirles que espero que algunos se sientan comprendidos con lo que escriba(aunque desearia que no porque, bueno, el titulo de la novela lo dice...)
En fin, nos leemos:)

Baja Autoestima ~•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora