La prueba De Las Palabras (Pausado)

Fragmento Del Recuerdo VII

Fragamento Del Recuerdo VII
"¿Quién Llora Detrás De La Armadura?"

—Quiero que me lo digas *****. ¿Quién es ese niño?

—Y-yo... N-no, yo...

—¡Gaara!
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El sol que iluminaba a través de la ventana del Uzumaki, exigía a dicho chico abrir los ojos y levantarse, y no sólo el sol, sino también su estomago le exigía el alimento. Aunque ya tenía los ojos abiertos, no se levantaba, sólo pestañeaba, quería aclarar sus sentimiento sobre Gaara, le gustaba, y eso no cambiaría con la batalla de hace dos dias, pero cada facción de su cara quedó muy grabada en su mente, suspiro al no encontrar respuesta.

—¿Porque habré soñado con Gaara?

Se levanto con pereza de la cama, ya se había recuperado de las heridas gracias al engüento que Hinata le había dado en las preliminares. Abrió el cartón de la leche tomando unos cuanto sorbos, puso agua a hervir y se dio una ducha rápida, para cuando estuvo el agua, el ya había salido, preparó un ramen instantáneo y colocó el reloj de arena encima de dicho alimento.

La arena roja dentro que caía con lentitud, brillaba, Naruto comenzó a preguntarse como lo obtuvo, no recuerda haberlo comprado o habérselo encontrado. Su mente se negaba ayudarlo en todo lo que tenga que ver con rojo. El viento golpeó un poco la ventana haciendo reaccionar al rubio. Más no le presto atención.

—Tal vez hoy vaya a ver a Sasuke... No lo eh ido a visitar al hospital. —Sakura era la única que había ido, pero Kakashi siempre le decía que no podía entrar a verlo. —Y también tengo que entrenar.... —La voz del ojos azules sonaba cansada —¡¡El entrenamiento me hará sentir mejor!! —Se ánimo él sólo. Pero de pronto volvió a caer, la noche anterior lo había dejado abrumado. —.... Me pregunto sí estará bien.

Mientras tanto... En un hotel de Konohagakure.

Dos chicos y un sensor se encontraban desayunado en la sala de donde se hospedaban, viendo televisión y riendo un poco, mientras que un chico pelirrojo no había probado bocado, se encontraba en su habitación oscura, mirando por la ventana el cielo, las aves, las personas, todo, absolutamente todo lo que pudiera de esa aldea.

—Desde que llegamos aquí, te has llenado la cabeza de pensamientos estúpidos. ¿Cuantas veces debo decírtelo? "Te traicionara" "Nadien te quiere" "Estas sólo"

—No quiero hablar. —Le contesto Gaara sin energía, volteando su cabeza a un costado, como sí le diera la espalda a la bestia con cola.

—Claro, como siempre huyendo de los problemas. ¿Tienes idea de lo estúpido que te vistes en el muelle? Fue patetico. —Le reclamó Shukaku con furia en su voz, Gaara sentía el corazón oprimido, y sus ojos los sentía húmedos. Su corazón comenzaba a doler, Gaara apreto la parte de su camisa, queriendo amortiguar el dolor.