En aquel hogar, ambos reían juntos mientras veían películas aunque poniéndole escasa atención a estas, sus dulces risas eran por aquellas alegres y divertidas conversaciones que sacaban, rodeándose con sus brazos sintiendo el calor de sus pieles y sus labios tocándose en tiernos roces, un agradable momento, perdiéndose en el tiempo en su pequeña burbuja que se llena de su mutuo amor cada día.Sus ojos al encontrarse hacía que la oscura profundidad de sus pupilas se convirtieran en una pequeña cápsula llena de las estrellas más brillantes, sus corazones latiendo acelerados y retumbando fuertemente que hasta la nube más lejana en el vasto cielo podía oír aquellos latidos de amor.
Todo empieza a verse borroso, sintiendo la tristeza envenenar su corazón, encontrándose ahora en el filo de un abismo a punto de quebrarse, para caer en un fondo insondable, su pequeña burbuja empezaba a derrumbarse, se sentía tan frío.
"Cielo" su dulce voz sonó, se sentía tan bien oírlo, "todo está bien" la suave yema de su pulgar recorre su mejilla delicadamente, cerró los ojos y por un momento se relajó, hasta que poco a poco su delicado toque se dejaba de sentir.
"quédate conmigo" desesperadamente acercó su mejilla hacia su palma tratando de sentir el calor de su piel.
"siempre estaré contigo, mi cielo" dedicándole una de las más tierna y hermosa sonrisa, comenzando a desaparecer en paso a los segundos.
Comenzó a temblar, "no te vayas, no me dejes" entrelaza su mano junto a la de él que se desvanecía lentamente en el espacio, su tacto se perdía y no lograba ver su precioso rostro, viendo sólo sus ojos resplandecientes que le mostraban todo el indescriptible amor que estos guardaban, siendo eso lo último, antes de ver el vacío.
"vuelve, por favor, vuelve" abre los ojos, encontrando un sucio techo, se sienta y se nota en el espejo, su rostro sin vida, su triste mirada dejaba en rejas abiertas un alma destruida al borde del colapso pidiendo por el amor y las caricias de aquella alma que la muerte se llevó.
Sus ojos hinchados derramaban el cristal de la tristeza sin parar, desde aquel trágico final que le tocó a San, todos los días ahogándose a sí mismo en el mar del dolor y las desgracias, cerrado por las paredes de aquel cuarto que antes ambos compartían.
Vagando y sumergiéndose profundamente en sus recuerdos junto a él, alucinado y deseando sentir con locura sus caricias y todo el amor que antes él le brindaba, queriendo volver a tener a su lado aquel chico que tanto ama, amó y amará, a su lindo Sannie.
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𝖺𝗊𝗎𝖾𝗅𝗅𝖺 𝖺𝗅𝗆𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝖺 𝗆𝗎𝖾𝗋𝗍𝖾 𝗌𝖾 𝗅𝗅𝖾𝗏𝗈́
Fanfictionilusionandose a sí mismo, sumergiéndose profundamente en los recuerdos junto a él, deseando sentir sus suaves caricias otra vez.