Historia de Vida - Wigetta MPREG

Capitulo VI

(Y sigue el PDV de Guillermo...)

Habían pasado casi tres semanas, tres semanas donde mi objetivo primordial había sido ocultar mi embarazo de todos, tres semanas donde trataba de ocultar mi mayor orgullo simplemente porque no hallaba las palabras para poder explicarlo. Los antojos y los síntomas en general estaban empezando a hacerse ver y eso me causaba cierta inseguridad. Tenía unos antojos descomunales por las cosas saladas y la fruta estaba empezando a darme asco cuando siempre la había amado. Las nauseas y vómitos matutinos no se hacían esperar tampoco, retorciendo a mi pobre estomago. Las malditas hormonas estaban empezando a afectarme, volviéndome increíblemente sensible a cosas estúpidas a niveles insospechados. Simplemente había momentos en los que me encerraba en mi cuarto a llorar y no tenía en realidad una explicación para dar de por qué lo hacía. Los pies se me hinchaban al punto de que parecía que iban a explotar y mi abdomen que no había crecido prácticamente nada se notaba más endurecido. Era como una especie de pelota que se sentía en mi abdomen bajo pero que solo yo sabía que estaba porque en sus sueños iba a dejar que alguien toque mi vientre. Sabía que Vegetta se estaba preocupando por todas estas "Actitudes extrañas" pero que no decía nada porque sabía cómo iba a ponerme yo.

Ahora me encontraba tirado en mi cama, boca arriba, con mi remera algo levantada en el abdomen y haciendo pequeños círculos con las yemas de mis dedos sobre mi vientre bajo, pensando en diferentes formas y situaciones en cómo reaccionaría Vegetta si le digo de que mágicamente tengo la capacidad de funcionar como una mujer, de tener hijos y que de casualidad como follamos hace casi dos meses ahora estoy esperando un hijo suyo. Súper cotidiano, ¿No?

- Ya encontraré la forma de decirle a papá que existes, quédate tranquilo- hablé casi en un susurro y mirando mi abdomen. Estaba empezando a endurecerse un poco y había veces que hasta juré ver una pequeña protuberancia pero sinceramente creo que es mi emoción por ver mi abdomen crecer.- Pero debes darme un poco de tiempo, ¿No? Te quiero mucho ¿Lo sabes?- pregunté y me abofeteé mentalmente. Como si un vientre totalmente plano fuera a responderme- Yo sé que lo sabes...- continúe mi charla con mi hijo y es que a veces me agarraban estos momentos donde me ponía a hablar con él haciendo de cuenta que me escucha y que me entiende- ...Como también sé que tu otro papá te amará tanto como lo hago yo. El es un hombre muy bueno y cariñoso, parece rígido y serio a veces pero tiene un corazón increíblemente blando. Harás lo que quieras con él, lo manejarás como a una marioneta- reí un poco al encontrarme a mí mismo hablándole a mi hijo sobre su otro padre y lo peor del caso era que sabía que las cosas que le estaba diciendo probablemente iban a ser ciertas.

- Willy... Permiso- oí la voz de mi compañero de piso e inmediatamente bajé el borde de mi remera, levantándome de mi cama a su vez

- ¿Pasó algo?- pregunté caminando a prender el ordenador. Solo espero que no haya escuchado nada de mi conversación.

- No, nada, solo quería saber si querías grabar GTA. Hace tiempo que no subimos y los suscriptores nos crucificarán si lo dejamos- reí un poco... Ta, no había escuchado nada.

- Claro, déjame prender el ordenador- respondí tranquilo y sentándome en la silla. Y fue así como estuvimos como siempre, jugando y comportándonos como niños cuando tenemos en realidad responsabilidades de adultos. El vídeo quedó divertido y Vegetta quedó de subirlo si no está noche mañana por la mañana. Yo también grabé un episodio sin cámara porque extrañamente no me sentía seguro de mí mismo. Sentía que si llegaba a poner la cámara iba a cagarla en algún momento. El vídeo quedó con muchas indirectas entre nosotros pero eso no impidió que lo editase y publicase de todas formas en esa tarde. Ya habíamos publicado vídeos con indirectas y más que causar infarto en Tumblr no había pasado nada.