Para el mundo soy Jordi, un chico normal de 19 años que sale con sus amigos de fiesta, estudia, trabaja y todo a su alrededor le importa muy poco, un típico chico que vive el momento que hace en bien sin mirar a quien y lleva la típica vida que todo joven debería llevar. Pero de tras de todo eso hay cosas que las personas con nas cuales convive cada día no notan como mi preocupación por mi madre desequilibrada mentalmente, que a su corta edad de 50 años tiene principios de demensia y deprecion que la a llevado a muchos intentos de suicidio, o por mi abuela que es la única que vive junto a mi estos episodios de depresión de mi madre. Jamas e podido hablarlo con un amigo o con alguien sobre esto, en el ultimo intento de suicidio de mi madre yo tenia novia y ella estaba cuando mi madre entro por la puerta callendose por haber ingerido cierta cantidad de psicofármacos que por suerte no la llevo a mas. Jamas olvidare ese momento mi novia Natali me ayudó a acostarla, darle un consomé para intentar que el medicamento no dañara su estómago, intente mostrarme fuerte pero al fin y al cabo no podía controlar el llanto y Natali me llevo a bañarme para que llorara ahí y mi madre no escuchara mi llanto y se sintiera peor, siempre estaré en deuda con Natali por el apoyo que me brindo ese día y muchos otros pero ya no estamos juntos la vida nos separó y nuevamente me encuentro sólo para los demás no me afecta pero yo lo se, se que me siento mas solo que nunca, me siento perdido sin nadie con quien abrirme, encerrado en mi burbuja donde finjo estar bien y seguir adelante siempre, pero en estos momentos donde mi madre duerme al igual que mi abuela y me encuentro solo en el sofá mirando como el reloj avanza me doy cuenta que yo no lo hago estoy estancado en este apocalipsis.