El trabajo del narrador

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(Relato extra 1)

Sabéis, cuando me ofrecieron narrar esta historia solté una carcajada tan sonora como una estampida de rinocerontes. No me tome enserio el tener que narra las vidas de las 5 actuales psicóticas ancianas que en sus tiempos, temibles y ahora, temidas.

Y las llamo psicóticas por algo, sufrieron de pequeñas y aquello hizo florecer en sus corazones que todo el mundo esta oculto bajo una mascara y que en realidad son personas malévolas. Desde su infancia dieron a luz a las peores criminales que he visto, encima en secreto.

Ancianas con un perfume que te corta la respiración y te deja inconsciente junta a una pistola dorada de dardos anestésicos bajo la falda, lo que suela llevar toda mujer. Pero lo único que no les ha faltado a estas señoras es estilo.

Continuando con mi trabajo, cuando entre en la academia de narración para adultos, no creí que me iba a tocar esto, mira a mi amigo, narrando Only remember, is my game, mientras que yo estoy empantanado en un libro de "asesinas con alma maternal".

Mi jefe soltó un bramido de desaprobación por mi comportamiento, a lo que yo me termine de secar las lágrimas de la risa, aunque no tenía tanta gracia, pero algo tenía que hacer para recomponerme. No es que me disguste el trabajo ni nada de eso, sino que no creo que sea lo mio contar asesinatos a mundanos como vosotros, a claro, es que vosotros pertenecéis al mundo existente, yo solo soy la personificación de un narrador omnisciente, algo así con Del Revés, versión historia.

-Señor, mire hay muchísimos que luchan por esta historia y yo que busco algo más relajado tengo que sumergirme en esto...-.

-Aunque adoro ver a mis subordinados arrastrándose, no pienso cambiar de opinión, Incluso, por las molestias que me estas causando, vas a cobrar la mitad por ahora-.

Su gilipollez llega a asustar, ya que se cree el rey del mundo y realmente si dejo de trabajar para el, no pasa nada, dejo de existir y listo. Pero claro, mi madre lo tiene muy clara: "Abandona y te meto tal soplamocos que abandonas el conocimiento..." Y todo un discurso para engalanar ésto: Si lo dejas te mato.

Aun así y con pocas ganas, decido aceptar el trabajo y después de unas 381 palabras según el direc, me despido.

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⏰ Última actualización: Aug 04, 2016 ⏰

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