Cap. 21

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 Me recosté sobre el cuerpo de Anahi, abrazada a ella llorando como un bebe.. me sentía mareada y fatigada, ya no sabía lo que pasaba a mi alrededor, ya no sabía ni lo que yo misma pensaba, en mi mente y mi corazón solo había hueco para el dolor por la muerte de la razón por la que vivía.. de momento, ya no sentí nada..
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-Dul.. Dul despierta.. despierta mi amor.. –Dijo acariciándome el pelo.
Yo abrí los ojos, me di cuenta de que yo estaba tirada en el suelo, giré la cabeza y me encontré rodeada de hierba y árboles, parecía un bosque encantado, como en un cuento de hadas.. me levanté lentamente.. "cómo he llegado aquí??" una vez me enderecé miré a mi alrededor, me giré y quedé helada, delante de mi tenía a Anahi, mirándome con una tierna sonrisa..
-A-Anahi?? –Dije con mi voz temblando, antes de que le diera tiempo a decir algo me abalancé sobre ella a abrazarla con fuerza, de mis ojos cayeron dos lágrimas...
-Dul.. tú no deberías de estar aquí.. –Dijo como reprochándome, aunque también correspondía a mi abrazo con la misma efusividad..
-Any.. mi amor qué ha pasado?? T-tu estabas..
-Si Dul.. y.. lo estoy.. –Suspiró- escúchame Dul.. tu tienes que ser feliz ok?? Yo quiero que te vuelvas a enamorar, que hagas tu vida con una persona que te quiera...
-Para Anahi, no digas eso.. no te despidas de mi, nosotras vamos a estar siempre juntas.. nada nos va a separar, nunca..
-No Dulce, ya es tarde.. yo ya no puedo volver.. yo que más quisiera volver a tu lado mi amor.. compartir el resto de mi vida contigo, pero ya es tarde Dul.. con todo el dolor de mi corazón, no puedo volver.. sólo te he traído aquí para decirte que siempre te he amado, ahora me doy cuenta de que te ganaste mi corazón desde que nos conocimos, pero he estado tan ciega como para no darme cuenta de que ese supuesto cariño de hermanas era amor, amor por una mujer que me hace sentir magia por dentro..
Yo no podía creer todo lo que me estaba diciendo, esto tendría que ser un sueño, esto no podía ser real.. ella siempre me vio como una hermana, esto solo será producto de mi imaginación, del deseo de tenerla cerca y el amor que siempre he sentido hacia a ella..
-Te amo Anahi, te amo muchísimo más de lo que piensas.. siempre te he amado.. desde que éramos unas niñas..
Anahi sonrió, se acercó a mi y me dio un tierno y suave beso en los labios y luego me abrazó con fuerza.. Se separó de mi aunque todavía me sujetaba de los brazos..
-Ya es hora de que te vayas Dul.. siempre voy a cuidar de ti.. Te amo muchísimo pequeña..
Me empujó con fuerza para que volviera a caer al suelo.. me tomó tan de sorpresa que perdí el equilibrio y caí redonda al suelo, pero antes..
-Está bien, pero tú te vienes conmigo..
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Un pitido ensordecedor me despertó, de repente me volví a sentir con fuerzas, miré mi reloj de pulsera y vi que eran las 14:13 PM, sólo había pasado un minuto.. levanté la mirada y me encontré con el cuerpo frío de Anahi, miré la máquina de donde provenía el pitido, abrí mucho los ojos, la máquina que controlaba su corazón volvía a funcionar, su corazón volvía a latir..
De momento comenzaron a entrar los mismos doctores y enfermeras que hacía un rato la habían atendido, todos corriendo y bastante impresionados.. uno de ellos me volvió a echar de la habitación, pero yo estaba tan impresionada que me dejé llevar hasta la puerta por el.. desde allí vi como reanimaban al amor de mi vida..
-Anahi.. –Dije en un susurro y derramando dos lágrimas.. estaba viva..  

 De nuevo me encontraba en la sala de espera del hospital, junto a la familia Portillo y todos nuestros amigos.. yo estaba sentada en una de las sillas entre Maite y Claudia.. no había hablando mucho, estaba sumergida en mis pensamientos, recordando una y otra vez el sueño que había tenido, y la imagen de Anahi muriéndose, no podía quitármela de la cabeza.. de momento me levanté del asiento y me dirigí con mucho ímpetu a la salida del hospital, todos se quedaron sorprendidos de mi repentina reacción y Maite y Claudia me siguieron..
-Dul a donde vas?? –Me preguntó Maite cogiendome del brazo para que me detuviera.
-A denunciar a ese maldito por haberle hecho esto a Anahi.. tiene que pagar por todo el daño que está haciendo..
-Dulce no te preocupes, Poncho ya está en la cárcel.. –Dijo Claudia tratando de calmarme.
-Como?? Quien lo ha denunciado??
-Él mismo, cuando salió del hospital fue a entregarse a la policía, los Portillo ya han hecho una denuncia formal y Poncho está detenido..
Yo me quedé un poco sorprendida, no me esperaba que se entregara.. pensaba que huiría como un cobarde..
Las dos chicas se quedaron mirándome para ver mi próximo paso, yo les asentí y volvimos al interior del hospital.
Cuando llegamos junto a los demás apareció el doctor que estaba atendiendo a Anahi, todos nos dirigimos rápidamente hacia a él.
-Buenos días a todos.-Dijo el doctor muy serio.
-Buenos días doctor, cómo está mi hija?? –Respondió Franco nervioso.
-Bueno, la señorita Portillo tuvo hace unos minutos un paro cardíaco, la intentamos reanimar como pudimos pero no resultó –Al ver las caras de preocupación y miedo de todos al escuchar esto el doctor rápidamente siguió –Sorprendentemente y afortunadamente el corazón de la paciente volvió a latir por sí solo, la verdad es que es un verdadero milagro, su corazón estuvo parado por poco menos de un minuto.
-Eso quiere decir que ya se va a poner bien?? –Pregunté esperanzada.
-Lamento decirles que no, eso no quiere decir que la señorita Portillo se vaya a poner mejor ni vaya a despertar, como ya les dije su cerebro está inflamado y esto le impide reaccionar. Si les soy sincero, hay pocas posibilidades de que la paciente despierte, y si lo hace, debido al paro cardíaco, hay un 80% de posibilidades de que su cerebro quede dañado, ya que por un minuto no le llegó nada de oxígeno al cerebro. Estos daños podrían ser ceguera, inmovilidad en los miembros, retraso mental, entre otros.
Todos nos quedamos en silencio, procesando toda la información que nos habían metido de golpe en el cerebro.. la madre de Anahi se abrazó a su marido sin poder contener las lágrimas, Christian y Diego también se abrazaron a sus novias llorando, Maite tampoco contuvo las lágrimas, y yo.. yo no podía llorar, no me lo creía, no me creía que la mujer de mi vida estuviera tan mal, no reaccioné, Chris nos abrazó a la vez a Maite y a mí.. yo me dejé abrazar, pero sin corresponderle.. no sabía que hacer en esos momentos..
El doctor se retiró y nos quedamos allí, en medio de la sala de espera llorando y abrazándonos en busca de apoyo..
Rato después la familia Portillo pasó a ver a Anahi.. los demás nos quedamos fuera, hasta que fuera nuestro turno para verla..
-Dul.. vamos a la cafetería mientras los Portillo están dentro..
-No Clau.. vayan ustedes, yo me voy a quedar aquí..
-Vamos Dul, llevas horas aquí, tu no hará mal cambiar de aires por un rato..
-He dicho que no Maite, prefiero quedarme aquí de verdad..
-Ok.. como tu quieras.. quieres que te traigamos algo??
-No gracias..
-Está bien, no te importa que te dejemos sola??
-Claro que no Maite, no importa.. yo estoy bien..
-Ok.. ahora nos vemos Dul..
Todos se retiraron de allí, los seguí con la mirada hasta que se subieron al ascensor y se fueron.
Sin poder contenerme ni un segundo más empecé a llorar desesperadamente.. me quería hacer la fuerte delante de todos, pro una vez me encontré sola, no pude más.. mi corazón me dolía como nunca.. sentía tanta presión en mi interior, que sólo necesitaba que desapareciera.. necesitaba tan solo un segundo de paz.. sentía que me ahogaba, que nada de lo que hiciera a partir de ahora tendría sentido.. si Anahi no salía de esta.. yo simplemente me iría tras ella..
Noté que alguien se sentó a mi lado, esperó un segundo y luego me tendió un pañuelo.. yo tenía las manos tapándome la cara, así que no supe quien era.. me puse derecha y sin mirarla cogí el pañuelo, susurré un silencioso "Gracias.." y me soné con él.. cuando me calmé un poco levanté la mirada y me encontré con una chica a la que no había visto nunca.. tenía el pelo negro, ojos penetrantes también negros, era delgadita con una cara muy fina, decorada con unas gafas que parecían no tener aumento y un piercing en el lado derecho de su labio superior.. me miraba con una sonrisa triste al verme en ese estado..
-Te sientes mejor??
-Eh.. si.. gracias..
-Me alegro.. perdona, es que te he visto aquí sola llorando así y he pensado que a lo mejor necesitabas compañía.. me llamo Dulce Sweet.. si, ya sé que es demasiado empalagoso –Dijo sonriendo y ofreciéndome su mano..
-Vaya! Igual que yo! Encantada, Dulce Saviñón.. –Dije sonriendo un poco y estrechándole la mano..
Cuando la chica iba a seguir hablando aparecieron los Portillo, completamente abatidos y tristes..
-Nosotros nos vamos Dulce.. después de que pases a verla puedes irte a tu casa a descansar, no tiene sentido que sigas aquí.. si hay alguna novedad el doctor nos llamará y nosotros te avisaremos a ti, no te preocupes..
Yo les asentí y ellos se retiraron..
-Me tengo que ir, gracias por hacerme compañía eh..
-Dulce.. –Dijo con una sonrisa comprensiva..
-Bueno.. Gracias Sugar.. –Le guiñé el ojo, ella sonrió y yo me dirigí hacia la habitación..
Cuando entré en la habitación me encontré a Anahi igual de pálida, parecía muerta.. me acerqué a ella, esperando a que volviera a abrir los ojos, pero no lo hizo.. lloré al ver al amor de mi vida en ese estado.. un estado en el que yo no podía estar con ella.. me apoyé en la pared que estaba en frete de su cama.. crucé los brazos y me quedé ahí observándola.. varias lágrimas recorrían mis mejillas.. de momento sentí como si alguien acariciara mi cara, sentí un pequeño beso en la sien y mi cuerpo se heló. Miré a todos lados de la habitación, pero sólo estábamos Anahi y yo.. sentí que fue ella quien me besó, y sonreí.. ella estaba conmigo.. me acerqué a su cama, me agaché y le di un suave beso en los labios.. sentí mi móvil vibrar en el bolsillo de mi pantalón, lo cogí y lo abrí para contestar.
-Diga?
-Dulce hija, donde estás??Hace dos días que no apareces por la casa!! –Dijo mi madre enfadada.
-Estoy bien mamá, estoy en el hospital, mi amiga Anahi ha tenido un accidente..
-Pobre, bueno necesito que vengas aquí ahora mismo, es una urgencia. –Dijo ella con indiferencia.. yo suspiré enfadada, no le importaba nada excepto ella misma.
-Voy a ir, pero porque necesito ducharme y descansar, no porque tú me lo pidas, bye. –Colgué antes de que pudiera contestarme.
Miré por unos segundos a Anahi, maravillada porque se veía hermosa hasta en estos momentos.. le volví a dar un pequeño beso en los labios..
-Te amo pequeña.. –Después de esto salí de la habitación.
Cuando me dirigía a la salida me encontré a los padres de Anahi hablando con el doctor.. estaban de espaldas a mi, así que no me veían, me acerqué y los escuché decir:
-Marichelo, tú sabes como es esto, sabes las escasas probabilidades que hay de que tu hija salga bien de todo esto.. en caso de que la desconectaran.. han pensado en la donación de órganos?
Yo me quedé impresionada.. pensaban desconectarla?? No, yo no podía dejar que hicieran eso.. siguieron hablando hasta que el doctor se fue, y quedaron los señores Portillo hablando..
-Yo creo que es lo mejor Franco.. lo más seguro es que nuestra hija no despierte más, y si lo hace, va a quedar mal.. como medico y como madre no quiero que mi hija tenga ese futuro..
-No, no podéis desconectarla, ella está viva!! No podéis matarla!!
-Dulce..
-No Marichelo!! Es Anahi, no un animal!! Hay que darle una oportunidad para vivir!! Ella no se ha ido! Está aquí con nosotros.. no podéis desconectarla! –Dije gritando y empezando a llorar de nuevo.
-Tranquila Dulce, no la vamos a desconectar.. tienes razón, hay que darle una oportunidad para que luche y viva.. –Dijo Franco abrazándome y mirando a Marichelo.. ésta también empezó a llorar..
-Quieres que te llevemos a algún sitio Dul?-Dijo ella cuando nos calmamos todos un poco..
-A mi casa si no es molestia.. mi madre me ha llamado para que vaya con urgencia..
-Pues vamonos, no queremos hacer enfadar a Blanca..
Poco tiempo después llegamos a mi casa, me despedí de los Portillo y entré en la gran mansión.. me dirigí a la sala, donde me encontré a mi madre acompañada de alguien que yo no conocía.. supongo que sería el padre #5..
-Dulce querida, te estábamos esperando.. mira, te presento a Alex, mi futuro esposo, y su hija Dulce, se vendrán a vivir a esta casa..
-Tu?? -Dijimos las dos a la vez.  

MIEDO AMAR !!PORTIÑON¡¡ ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora