I just need an answer

Un nuevo comienzo

Narrado por Hiccup.

La vi alejarse.

Aun podía sentir la sensación de su mano en la mía, la suya había sido suave y cálida contra la mía. Y su mano en mi pecho había hecho que mi corazón se acelerara. Era diferente el toque de una desconocida con el de Astrid. Astrid me hacía volverme totalmente loco pero este había sido...distinto.

No entendía por qué se había ido tan de pronto...

Comencé a dirigirme a la cabaña cuando recordé que su arco y mi espada continuaban tirados, también algunas de sus flechas. Regresé y recogí todo, enfundé mi espada y cerré mi mano en torno a su arco.

En el camino de regreso sentí que mi cabeza estaba en otro lugar y ahora solo podía pensar en aquella chica. Entonces algo me regresó a la realidad.

-Hiccup-era la voz de mi padre a lo lejos.

Corrí hacia la voz tan rápido como pude y llevé mi mano a la espada y la desenfundé rápidamente. Sentí de nuevo aquel dolor en mis sienes, llevaba demasiado tiempo sin dormir y ahora pasaba todo esto y yo sentía que estaba a punto de desmayarme.

Corrí mientras que el dolor en mis sienes aumentaba hasta que de pronto pude visualizar a mi padre, en la puerta de la entrada gritando mi nombre. No pude ver nada extraño desde donde estaba. Cuando me vio pareció visiblemente más aliviado.Corrió hasta mí.

-Hiccup-dijo él- por un momento...cuando desperté no te encontré en tu habitación.

Enfundé mi espada, lo sabía debí haber dejado una nota o algo diciendo que había salido.

-Lo siento-dije aliviado de que nada hubiera pasado y cerrando mis ojos para aliviar el dolor en mis sienes-salí a explorar el área, no he dormido muy bien estos últimos días.

-¿De haz sacado eso?-preguntó de pronto y yo abrí mis ojos rápidamente y pude ver a mi padre mirando el arco y las flechas que sujetaba con fuerza.

Entonces recordé a la chica y fue como si recordara un sueño lejano, ahora ella ya no me parecía tan real como hace unos minutos atrás. Todo parecía una ilusión pero las cosas que cargaba conmigo me confirmaba que aquello no había sido producto de mi imaginación.

-Los he encontrado tirados en el bosque-dije encogiéndome de hombros.

Mi padre entrecerró sus ojos.

-¿En serio?-preguntó no muy seguro de lo que le acababa de decir.

-Si-dije simplemente.

-Esta bien-dijo él y pude distinguir una mirada cansada en su semblante-volvamos adentro y durmamos un poco, mañana será un día larga.

Pero se equivocaba.

Aquella era la que sería una noche muy larga.