Simplemente un desastre.

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Narrado por Hiccup.

Ahí nos encontrábamos frente al castillo de la reina Elinor. Habíamos escuchado rumores acerca de ella en nuestro paseo con mi padre al pueblo, decían que a pesar de que ella poseía gran belleza y de que tenía una hermosa personalidad su clan era uno de los más salvajes y desastrosos de todos. Habían provocado muchos desastres cuando al principio aquel clan se instaló en las afueras del pueblo. Decían que se aprovechaban de los campesinos. Al escuchar aquello ni si quiera me imaginé a aquel clan en una especie de evento social...un baile. Yo no sabía exactamente que llevarme a un baile ya que en Berk nunca habíamos tenido un evento parecido por lo que únicamente me llevé mi armadura limpia.

Ahora estábamos ahí, frente aquel castillo y por dentro se escuchaban centenares de voces, mas bien...gritos de victoria como si acabaran de ganar una especie de guerra. Hice una mueca, nunca había estado en un lugar así y no estaba seguro de que se debía hacer pero pronto mi padre me lo aclaró que se encontraba a mi lado, tal vez igual de nervioso que yo.

-Solo saludaremos a la reina Elinor que es la que nos ha invitado luego estaremos ahí un rato, después nos iremos y habremos cumplido con las exigencias sociales-dijo él y al ver mi mueca mi padre comenzó a reír, lo que me hizo sonreír-Vamos, no puede ser tan terrible.

Asentí y me dije a mí mismo que esto terminaría pronto. Nos acercamos y sin si quiera llamar las puertas se abrieron. Entonces pude verlo todo. Al menos quince clanes estaban reunidos en aquella sala principal, lo noté porque los chicos que nos rodeaban levaban en sus pechos y en las banderas que portaban algunos, los símbolos de sus clanes. Algunos bebían de tarros y reían con fuerza, otros se encontraban con chicas bailando las danzas tradicionales de aquel reino. Las chicas, todas ellas usaban vestidos ceñidos hasta la cintura, algunas reían mientras otras se movían de manera provocativa entre los que parecían los hijos de los jefes de los clanes. Todos gritaban y reían, aquello era un desastre pero nadie parecía notarlo.

De pronto mi padre se detuvo. Un hombre pequeño, regordete y de aspecto de edad avanzada se acercaba hacia nosotros. Caminando con dificultad un joven de rubios y despeinados cabellos le seguía el paso.

Cuando llegó a nosotros nos dijo con una voz rasposa y algo ronca pero alegre:

-Con que ustedes son el nuevo clan. Permítanme presentarme Soy Lord Dingwall-dijo dando pequeños saltitos, lo único que pude hacer fue permanecer muy quieto mientras mi padre y él intercambiaban saludos-Y este es mi hijo.

El chico de rubios cabellos con la mirada perdida dirigió su mirada a mi padre y abrió mucho sus ojos al ver su altura. Al parecer Lord Dingwall era muy importante en aquel lugar por que entonces llegaron muchos otros que portaban sus mismos uniformes verdosos y lo respaldaron a pesar de estar lo suficientemente ebrios como para tropezarse con sus propios pies.

-Yo soy Estoico y este es mi hijo Hiccup-dijo mi padre sonriendo a aquellos hombres que gustosos les devolvieron el saludo.

-Bueno, espero que se unan a nosotros en un juego de vencidas-dijo Lord Dingwall señalando a los hombres que probaban entre sí sus fuerzas-tu hijo se ve como una competencia para mis chicos pero créeme ellos no se rinden por nada.

-Bueno...-dijo mi padre riendo, al parecer él ya se estaba adaptando a aquel ambiente-Hiccup tampoco hace eso así que será un buen entretenimiento ver quien cae primero.

Lord Dingwall comenzó a reír con fuerza.

-Si-dijo limpiándose una pequeña lágrima de risa que resbalaba por su rostro llenos de arrugas que mostraban la avanzada edad que él tenía-Si, lo será. Me encantaría presentarte a los demás jefes de los clanes...Uhhh eso se ve como una verdadera herida de guerra, hijo.

I just need an answerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora