Definitivamente me arrepiento de haberle pedido ayuda.
Han pasado al menos dos horas desde que termine aceptando su idea, yo realmente pensaba que solo tenia que probarme un par de lencería y una ropa cual quiera, pero no, realmente no fue así, fue todo lo contrario, obviamente a lo primero que fuimos fue al estante de lencería, donde me probaba cada cosa que Gabriela me daba, al principio estaba reacia a eso ya que no me sentía cómoda con cada mira de desprecio que me daba cada mujer que pasaba cerca de mi, cuando yo salia del probador para mostrarle a Gabriela que tal me quedaba la lencería.
Después de haber pasado treinta minutos probándome la lencería, que al final solo termine aceptando unas tres pantis, todas del mismo color; Gris, ese definitivamente es mi color favorito,después de eso fuimos a la sección de ropa, donde pasamos una hora y media tratando de encontrar que cosa pudiese verse bien en mi, ya que cuando Gabriela elegía un pantalón, se pasaba un buen rato tratando de buscar una camisa que combinara con el color y si no era al revés, todo un caso esta mujer.
Ya después de haber finalizado con todo esa de la ropa, íbamos saliendo del lugar cuando de repente a Gabriela se le ocurre la maravillosa idea de ir una peluquería, diciéndome como excusa, que mis puntas estaban horribles y necesitaban urgentemente un cambio, yo sinceramente no me moleste con su comentario, ya que no era mentira, mis puntas estaban horribles.
Mientras íbamos caminando hacia la peluquería, ella me decía que mi pelo iba a quedar increíble ya que una de sus mejores amigas trabaja ahí y que era muy buena en su trabajo, yo no replique en nada ya que seria muy hipócrita de mi parte que me este quejando cuando fui yo quien le pidió ayuda.
-¿Sabes que te quedaría mejor en el pelo?- dice Gabriela mientras ella hace una pausa exagerada para mostrar tensión en lo próximo que va a decir-¡Que te lo pintaras!, te quedaría hermoso, de un bello color amarillo o un azul por tu piel blanca- comienza a balbucear referente sobre que color de pelo me quedaría mejor-Entonces- dice después de un rato- ¿Que te parece la idea?-finaliza.
-Siendo sincera, no quiero sola cruel o algo por el estilo, pero me gusta mi color de pelo.-digo después de un rato de silencio, mientras digo esto puedo ver como su cara de felicidad pasa a una de decepción, al ver que no me gusto mucho su idea.-pero si a ti te gusta la idea, puedo hacer un cambio, creo que no me vendría mal.
-Genial, ¡mira ya vamos llegando, apúrate!- señala un lugar pequeño de color rosa pálido con flores pintadas en la pared, parecen tulipanes, puedo ver que a las esquina del local hay un montón de ramos de rosas entre diversas flores puestas como decoración.
-Parece mas una tienda de flores que una peluquería.- digo mientras como mas nos vamos acercando a el lugar.
-A la dueña del local le gustan muchas las flores, desde pequeña creció con una madre que vivía de las flores, no pasaba mas que en el jardín cuidando a sus flores que a su hija.-
Cuando entramos al local, podemos aprecias por dentro como hay maquinas para secar el pelo otras para como tijeras, laca, colas de cabello y este ultimo como siempre, cabello regado por el piso en dirección de todas partes, toda una peluquería.
Apenas entramos somos recibidas con un grito de ¡Gabby viniste!, para luego ver una chica saltar sobre ella y comenzar a gritar como una loca mientras Gabriela trata de hacer todo lo posible para no caer en el piso con ella. Gabriela me mira con ayuda, como que tratando de decirme que trate de quitarle a esa loca, dirigiéndome hacia ella, ya que esta chica la había alejado de unos metros de mi por su gran salto, me acerco a ella y la tomo de la cintura tratando quitarle, puesto que había enrollado sus piernas en la cintura de Gabriela, cuando logro lo cometido, la chica al que quite de encima de Gabriela, me mira con enojo por haber interrumpido en su abrazo.