La última oportunidad (The Last Stand)

¿Otro de ustedes?

(27 de Mayo)

Estaba totalmente cansado, no tenía energías, y mucho menos por lo que me había inyectado Juan, era obvio que ahora yo era su enemigo, no querrían que estuviese allí. Si tuvieras mis energías, si pudiera transformarme o tener el "poder" de hace un rato, cogería al perro y me iría de aquí. Miré hacia la puerta, venía Camila y de nuevo, estaba con una cara de rabia.

-¿Estás lista?-le dijo Sergio sonriendo.

-Escuché varios tiros, son cercanos, ¿ya mandaste a alguien a revisar?-le dijo.

-Sí, mandé a 2 soldados, creo que están revisando también por otra parte. No creo que sea grave.

En ese momento, se escuchó una fuerte explosión, tan fuerte, que medio me rodó de la camilla hacia otro lado. No había ventanas en ese cuarto, así que no se podría ver el origen de ésta.

-Afuera-dijo Camila.

-¿Qué? No piensas quedarte tú sola a...-balbuceaba Sergio.

-Ve junto con Daniel a revisar. Hazlo.

-Pero...

-¡Te dije que lo hicieras ya!

Camila y Sergio se miraron fuertemente un momento, y luego de unos segundos, le dio una orden a Juan y a Sergio con los ojos y la cabeza de que le siguieran. Los 3 fueron a revisar de dónde provenía el estruendo. Por otra parte, Camila se acercaba lentamente hacia mí. Sacó de sus manos un cuchillo.

No había nadie más en el cuarto, el perro también había ido a revisar que había ocurrido. No podía moverme, Camila se acercaba más, tenía una mirada certera con su cuchillo en mano. Creía que era mi fin, quería cerrar los ojos, pero no. Si iba a morir ahí, ella tendría que verme la cara, tendría que sentirlo. Se acercó más y más, estaba a punto de morirme.

Pero lo que hizo fue darme un beso en la boca, y de seguido, casi instantáneo, cortó mis sogas que me tenían atado a la camilla. Me miró fijamente, sonrió y salió de la habitación.

"Ojalá todas las mujeres fueran así, jajaja". Pensé. Creí que iba a matarme, justo en el estado en el que me encontraba, estaba medio muerto, pero luego, sentí de nuevo las energías en mi cuerpo. Me quité las sogas de los pies, me levanté de la camilla, casi me caigo, pero mantení mi postura. Miré un momento hacia arriba, luego abajo, la izquierda y luego la derecha. Estaba medio "calibrando" la vista, por explicarlo de alguna manera. Camila me esperaba afuera, se había guardado el cuchillo. Estaba a punto de salir, pero Sergio regresó corriendo con Juan, Daniel y el perro. Dijo que me quedara allí dentro.

Volví a la camilla, me senté y me puse a jugar un rato con el Husky. Estaba tan cansado y agobiado que ahora recibía ordenes sin problema. Escuché a Camila discutir con Sergio, parecían estar hablando de mí, pero Daniel y Juan les interrumpían acerca de la explosión. Había caído en cuenta de lo que me estaba ocurriendo en ese momento, me estaban haciendo efecto de nuevo los medicamentos, el Husky comenzó a ladrarme, como señal de advertencia de que algo me ocurría, miré de nuevo a los otros, todo se sentía mareado, me estaba cayendo en el sueño o lo que fuese lo que tenía encima, antes de caer, escuché a Sergio decir fuertemente, que el que había realizado el ataque era Tiger.

De nuevo, dormido, o perdido en un mundo loco, volvía a escuchar la tormenta, los mismos rayos azules y blancos, el mismo lobo con ojos rojos que se acerca a mí, dispuesto a matarme. De un sobresalto, me vuelvo a levantar de esa horrible pesadilla, para mi sorpresa, ya estaba saliendo el sol. Debían de ser como las 5 y media de la mañana, tirando ya para ser de día. Entonces ya era 27 de Mayo. El infame ataque de Raúl y Mateo sería entonces en 3 días. Pero estaba totalmente fuera de lugar. ¿Qué me había ocurrido la noche anterior? ¿Qué había pasado con la explosión cercana? ¿Estabámos siendo atacados por Tiger, o por algún pelotón de Raúl y Mateo? Tenía que pararme, debía investigar.

Apenas me levanté, el Husky corrió a saludarme, lo acaricié un momento y salí de la habitación, vi a algunas personas recogiendo unos cuerpos, conté como 8 cuerpos en el piso. Espero que no hayan sido de nosotros. Camila estaba entrando de nuevo en el Frente, tenía un tapabocas puesto. Me miró y se acercó hacia mí.

-Va... vaya noche, Camila, aún no te he dado las... gra-fui interrumpido por ella.

-Wolf, tranquilo, ya lo hablaremos, pero mira, fuimos atacados, perdimos a 4 hombres...-Camila seguía hablando, pero algo no me dejaba escucharla, un fuerte dolor de cabeza, duró como unos 30 segundos. Luego volví a la normalidad- y entonces, necesitamos saber más de ti.

-¿De mí? Oh, sé que tuvieron mi diario y todo pero, Juan me inyectó algo raro, me puso a dormir mucho y he tenido, creo, que he recordado ciertas cosas. Es muy extraño, aún no me explico lo que pasó en el callejón. ¿Me crees verdad? Fue... fue totalmente raro y extraño, pero sentí un poder todo intenso, y luego quedé sin energías.

-Lo sé, lo sé. Tranquilo. Lo he visto antes. Es por eso que debemos hablar, verás-me dijo mientras caminábamos hacia el Club, (sé que no he descrito bien este lugar, pero todo tendrá sentido más tarde)- antes de que llegáramos a este lugar. Antes de que Raúl y Mateo se separasen de nosotros, antes, cuando éramos un grupo fuerte y grande, hubo un día, donde nos movilizábamos, tú sabes, teníamos que ser rápidos y fuertes, hubo un día donde encontramos a alguien. Ese alguien estaba luchando sólo contra toda una horda de infectados. Tenía unos guantes especiales en las manos, con ellos acababa a los infectados sin problema alguno, tenía puesto una especie de pecho, con rayas, como si fuera un tigre. Lo vimos por unos minutos, infectado tras infectado, él sólo mataba y mataba. Hasta que no habían más. Él se volteó hacia nosotros, de un movimiento rápido, se guardó un guante y sacó un rifle apuntándonos hacia nosotros. Mi hermano, salió rápidamente y tiró su arma al suelo, comenzaron a hablar, ninguno de los dos quería luchar, y fue ahí cuando luego él bajó su arma y nosotros las nuestras. Mi hermano le dijo que si quería unirse a nosotros, él lo pensó por unos minutos, y después dijo que sí. Se unió a nosotros.

-¿Era Tiger, del cual Sergio hablaba con una seguridad y rabia?-le pregunté.

-Sí. Ese era él, estuvo con nosotros un tiempo hasta que...-Camila se puso a llorar.

-Vamos, no tienes que hablar de eso si quieres, si quieres sigamos caminando...

-No era él, Wolf... El que nos atacó anoche. Pensábamos que era Tiger, dispuesto a matarnos con esa habilidad tan rara como la que tú mostraste anoche, pero no. Era otro. Otro como tú y Tiger. Esta vez, era mucho más grande que Tiger, y se movía igual de rápido que él, tenía un lanzagranadas consigo, rompió la puerta y acabó con 4 de nosotros en un par de segundos...

-Camila... yo...

-Tiger fue una de las razones por las cuales murió mi hermano, Wolf. Pensamos mal, tuvimos un muy mal día, todo se fue a...-seguía llorando.

Estaba dispuesto a consolarla, pero en ese momento, llegó Sergio y otros 2 soldados rabiosos hacia mí.

-Prepárate ahora sí Wolf. Puede que hayas tenido algo de tiempo para dormir y algo como tal, pero te diré algo. Nuestro pelotón no volvió anoche, ¿me escuchaste bien? No volvió. Pensábamos que el ataque era porque habíamos hecho daño a los hermanos. Pero no, no están vivos, Erik no para de llamarnos y perdimos una puerta y 4 de nosotros. A mano, de alguien como tú y Tiger. Así que habla, o-dijo cargando su pistola, junto con sus 2 soldados- te mueres aquí mismo.

-Sergio, no lo hagas...

-Llévense a Camila a la sala de recepción, no, mejor llévenla junto con Juan y Daniel, mejor hablamos todos juntos, tenemos que escuchar cual es el origen de este tipo.

Y me tocaron la espalda con un rifle atrás, diciéndome que siguiera moviéndome. Si tan sólo, pudiera activar ese "modo" dije. Quien sabe en que problema estaba metido ahora.