Capítulo 4 "El ahijado de Victoria"

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¡Pi-pi-pi-pi...!

-Estúpido reloj -murmuré al golpear la alarma cuando sonó-.

Miré al techó y suspiré. Me destapé, me puse mis pantuflas de perrito, abrí la puerta, fui al baño y tomé el picaporte para luego girarlo.

Cerrado.

-¡Abran la maldita puerta! -dije en un tono elevado para que me escucharan del otro lado-

-¡Te hubieras despertado antes! ¡Ahora vas a esperar! -dijo Matias del otro lado-

Bufé y me quedé apoyada al lado de la puerta. Miraba el techo, el piso, las puertas, una araña.

Esperen... ¿¡UNA ARAÑA!?

Grité y comencé a saltar. La maldita araña se acercaba a mí, y al parecer Matias me escuchó, porque salió rápidamente del baño.

Medio barrio te escuchó, Kira

-¿¡Qué pasó!? -dijo asustado al ver que me escondía de la araña detrás de él. Algo muy inútil-

-¡UNA ARAÑA! -apunté con mi dedo la maldita araña e intenté subirme a caballito en Mati, pero no pude-

-Kira... ¿En serio? -me miró algo mal y sacó mis manos de sus hombros-. Es una minuscula... ¡AY, SE MOVIÓ! -saltó hacia atrás y se alejó-

No sabía si en ese momento reirme a carcajadas luego revolcarme al piso del dolor que causó la acción de Mati, o salir corriendo y esperar a que alguien la mate.

-¿Qué es todo ese ruido? -el somnoliento Ramiro salió de su pieza y de la otra unos adormilados Lucas y Ciro-

-¡HAY UNA ARAÑA! -gritamos al unísono con Mati-

Todos revolearon los ojos, se acercó Ciro, se sacó su zapato y aplastó a la araña.

-Ya está -dijo luego de un bostezo-. Ahora paren de gritar y dejeme dormir -Rascó sus ojos y fue a su habitación de nuevo-

-Gracias -fue lo único que dije-

En un rápido giro, entré al baño y cerré la puerta con llave, dejando a Matias afuera. Me reí mientras el golpeaba la puerta y decía cosas como 'Kira Daniela Mackensen, abrí la puerta en este instate', 'Voy a llamar a papá' y cosas así.

Pff... Por favor, Matias, nos sos papá como para mandarme

Dejé mi toalla en un costado y me cepillé los dientes. Me peine y lavé mi cara. Si, recuerdo esto porque en el hospital lo hacia todas las mañanas. Por perder la memoria no significa que no cuide mi higiene personal.
Salí del baño, ignorando las 10.000 quejas e insultos de mi amado hermano mayor, y entré a mi habitación.
Fui al armario y saqué mi ropa: un jean rojo, una remera negra y una camisa rojo oscuro cuadrille que tiene las palabras 'New York' atrás. Sentí una punzada en mi cabeza al ver la camisa y se me vino otro recuerdo.

Nos mirábamos él y yo a los ojos, me acarició la mejilla, me corrió el mechón de pelo que tenía en la cara y me lo colocó detrás de la oreja. Luego me tomó de la cintura y yo le rodee el cuello. Nuestras respiraciones se chocaban, nuestros labios se rozaban, y... ¡NOS BESAMOS! mi primer beso fue el mas hermoso del mundo. Tenía los ojos cerrados, sentí que éramos solo él y yo en todo el mundo, como si... Hubiésemos escapando del planeta para estar solos.

Todo Es Posible (Abraham Mateo) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora