Somos las Bookwhores

¿Dónde está Irish?

Dharma estaba a punto de estallar por el enfado, miró la gente a su alrededor y notó que se miraban entre si con preocupación.

-¿Y a ustedes que les pasa? –Preguntó de mal humor.

-¿Has hablado con Irish hoy? –Fue Erick quién habló

-No, ¿Por qué?

-Esta tarde la he visto marcharse en su moto, no responde llamadas. Nadie más ha sabido nada de ella.

-¿Le hiciste algo? –Preguntó Dharma amenazante

-Se le enfrentó, ella lo botó del departamento, yo venía llegando así que le aconsejé que se le enfrentara de nuevo. Cuando llegamos ella estaba en la parte que Vadim bota a Marianne en “Cuatro días en Londrés”… -Le explicaba Tai a Dharma

-Dioses de las almas torturadas, estaba mal, seguramente. –Dharma la interrumpió

-En efecto, así que Erick la consoló y además aguantó todo lo demás. Hasta que terminó de leer y se quedó dormida. La acostó en su cama, le veló el sueño y a la mañana siguiente la recibió con Moca y panqueques con chocolate. Además la trató muy dulcemente.

Mientras Tai iba hablando Dharma se iba sentando lentamente en el sofá. Se llevó las manos a la cara y solo repetía lo mismo, una y otra vez.

-No, no, no… Ay, no… -Parecía que Dharma se estuviese lamentando –¿Creen lo mismo que yo?

Dave, Potter y Tai asentían lentamente.

Erick que no entendía nada no tardó en hacerlo saber

-¿Me pueden explicar que es eso de lo que todos está tan claros?

-Está huyendo Erick –Dijo Potter dulcemente –Ven siéntate. Hay cosas que debes saber.

Erick se sentó en una butaca, Potter se sentó en el sofá con Dharma y Dave y Tai en el piso.

-A Irish no siempre le ha ido bien, ella aleja a la gente cuando siente que le pueden hacer daño. –Dijo Tai

-¿Trató de alejarlos a ustedes también? –Erick miraba confuso a todos los presentes

-No. Ella solo se aleja de los hombres que comienzan a gustarle más de la cuenta. –Dijo Dave

-¿Tu sabías eso? –Preguntó Erick a Dave.

-La he visto salir con un montón de perdedores, evitando involucrarse de cualquier forma, sale con ellos unas pocas veces y luego se aleja. Ellos siempre saben que no pueden hacerse ilusiones con ella, porque se los deja muy claro. Esa es su manera de no volver a salir herida.

-Pero es que yo no pienso ir a ninguna parte, simplemente quiero estar con ella.

-Sí, pero ella cree que si se arriesga es más lo que pierde que lo que gana –Dijo esta vez Dharma

-Te lo dije una vez, solo podemos aconsejarte. Ella va a intentar por todos los medios de alejarte, solo tú puedes decidir que tanto quieres estar con ella. –Agregó Tai

-Es como una etapa rebelde que tiene, casi nadie sabe como es ella realmente, ni el miedo que tiene a las relaciones. Solo sale a relucir cuando alguien comienza a hacerla sentir. –Dijo Potter

-Yo voy a usar todos los recursos que tengo a la mano para conseguirla, aunque no te niego que será difícil. Ella sabe como esconderse, incluso de mí. –Puntualizó Tai –Pero si tengo que buscarla debajo de las piedras, lo haré.

-Entonces no los interrumpo más, mañana en la mañana te llamo para ver que noticias tienes de mi hada, no te molesta, ¿verdad?

-No, llámame mañana –Tai intercambió números con Erick y este se fue.

-¿Dónde creen que pudo haber ido? –Preguntó Dharma

-No lo se. Me preocupa que esté pensando las cosas más de la cuenta –Dijo Potter

-O que haga alguna locura –Agregó Tai

-Todas las anteriores, seguramente –Afirmó Dave –Por cierto Dharma, cambiando un poco el tema, esto creo que es tuyo.

Dharma lo miraba interrogativa, mientras Dave rebuscaba en la bolsa y sacaba un libro

-¿“Confesiones de una sumisa”? ¿Qué significa esto? ¿Qué te dijo Alex? ¡Insinúas que soy sumisa! ¿Por qué no puede ser Alex el sumiso? ¿Acaso no tengo pinta de poder darle una tunda? ¿AH? –A Dharma estaba a punto de darle un ataque histérico

-¿Estás diciendo que Alex y tu están juntos? ¿Son pareja? ¿A mi amigo le gusta el sadomasoquismo? –Dave respondió con más preguntas

Dharma tomó el libro y sin responder se fue a su habitación mientras en la sala se escuchaban las poderosas carcajadas de Dave y Tai.

Dave paró de reír y miró intensamente a Tai.

-Ahora es tu turno 

Sacó un libro de la bolsa y se lo tendió a Tai, esta al verlo abrió los ojos de par en par y le saltó encima

-¡El libro de Jade de Lena Valenti! ¿Cómo lo supiste?

-No lo sabía, me pareció interesante, así que pensé en regalártelo. Es una saga, así que te traeré cada uno de los libros disponibles de la saga cada día que te vea –Dave sonrió de medio lado y Tai sintió que le daban tres mil mini infartos.

Se despidieron con un tierno y ligero beso en los labios. Dave se fue y Tai se quedó mirando la puerta con cara de idiotizada por un largo rato.

Dharma y Potter estaban en la sala mirándola sonrientes, carraspearon para que su amiga saliera de su ensoñación. 

Tai las miró y sus amigas soltaron unas risitas de entendimiento.

Se dirigieron a dormir. 

«Mañana será un largo día de búsqueda y frustración, lo presiento»

Otros pensamientos se entremezclaron con ese, su amiga, la preocupación de Erick, la ira de Dharma y lo que posiblemente hubiese pasado entre ella y Alex… Y Dave.

«Dave»

Suspiró.

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¡HOLAAAAA!

Espero les esté gustando la historia :) este capítulo es súper corto, lo se. Tenía que ser así, esta semana serán varios, tal vez cortos o tal vez un poco más largos. Todo depende de cuanto tiempo tenga disponible.

Bueno, me cuentan que les pareció? Espero sus comentarios y agradeceré sus votos.

Beeeesos ;)

Em.