Placeres del pasado y futuro.

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Una oleada de crímenes en la cuidad se había desatado en estas últimas semanas. Nuestra pareja favorita había estado muy ocupada analizando todo esto, Judy estaba muy segura de que todos tenían algo que ver, pero por más que lo intentara todos parecían aleatorios. Robos, secuestros, persecuciones, incluso atentados contra pequeños negocios. Pero eran en distintos puntos de Zootopia, sin un orden en específico, nada era estratégico, parecía que el criminal lo hacía por moda. No habían testigos, las cámaras se dañaban, y cuando se interrogaban a los participantes se rehusaban a responder. Estaban desconectados, no reaccionaban a ningún estímulo, no mostraban sentimiento alguno, incluso podía sentirse su mirada vacía. Judy comenzaba a preocuparse, pues cada vez los crímenes aumentaban en gravedad y frecuencia, algunos animales incluso temían a salir e incluso a estar dentro de casa. Esto estaba volviendo locos a cada oficial dentro y fuera de Zootopia, temían que de pronto se decidieran a expandirse a las afueras de la ciudad, pero por orden de la presidencia esto no La desesperación era tal, que él presidente se vio obligado a pedir ayuda de lo más recóndito de la seguridad. Alguien que no muchos conocían, pero era eficaz, calculador y brillante.
—¿Jack Savage?— Preguntó muy emocionada Judy, para cualquier oficial de policía que estuviese muy interesado en su trabajo, este conejo, el primer agente conejo y el mejor en el mundo era un ídolo, Judy por su puesto no era la excepción, aunque lo se podía decir lo mismo de Nick, que se mostraba indiferente en el asunto.
—¿Ese engreído?, ¿Por qué habría de trabajar con él?— Cuestionó disgustado.
—Porque es tu trabajo, y yo te lo ordeno. Debes de mostrar respeto y profesionalismo, el señor Savage es muy amable al acceder a trabajar con novatos, así que trata de no ser tan... Tú.— Ordenó el jefe Bogo. Al ver que Nick iba a contestar, la oficial Hopps puso una de sus patas en su boca para que no dijera una palabra más.
—Lo haremos, señor, cuente con nosotros.— Afirmó Judy.
—Bien, quiero que saluden al agente Jack Savage.— Y en ese momento, una liebre, un poco más alto que Judy, casi albino de no ser por las franjas negras que adornaban su pelaje, con traje y lentes oscuros entró a la sala. Cabe mencionar que Judy se mostró bastante calmada, pero en su interior estaba más enloquecida que una fan girl de Gazzelle en la primera fila. Su sonrisa era encantadora, era bastante atractivo a los ojos de la oficial Hopps. En cambio, Nick Wilde no se sentía cómodo en lo más mínimo. Savage había entrado en la sala como todo un engreído, el imaginaba que así sería, y se había mental izado para soportarle, pero ver a Judy tan emocionada con su presencia lo hizo enfadar aún más.
—Oficial Bogo, tiempo sin vernos.— Saludó Jack, quitándose los lentes y revelando sus profundos ojos azules.
—Lo mismo digo agente Savage, ¿Cómo va todo?— Estrechó su mano.
—Excelente, como siempre. Y bien, ¿Podías presentarme a mis compañeros?— Dijo Jack mientras miraba a los dos novatos frente a él, en especial a la tierna conejita de las prominentes caderas.
—Ellos son...—
—Judy Hopps, oficial. Es un gusto poder trabajar con usted, ha sido para mí una inspiración desde que estoy en la academia.— Se presentó ella estrechando su mano.
—Sí, he oído hablar de ti, también leí tu expediente. Fue brillante tu trabajo con el caso de los aulladores. —Halagó a Judy mientras besaba el torso de su mano. Esta se sonrojó como nunca y respondió.
—Eh... Muchas gracias...—
—Y, ¿Cuál es tu nombre?— se dirigió a Nick, el cual solamente lo miró de arriba a abajo, indiferente. Volteó a ver a Judy quien le suplicó con la mirada que fuese amable. Y respondió a secas "Nick Wilde" para luego dirigirse a su oficina.— Bien, creo que no le agrado mucho.—
—Discúlpelo señor Savage, está un poco...—
—Celoso. Descuida Judy, es normal en una pareja, aunque no muy profesional. Y por favor, llámame Jack.— Le dijo con una sonrisa cálida.
—¿C...Cómo lo...?—
—Se nota por la manera en que te mira, a decir verdad lo comprendo, si yo fuese el también reaccionaria de esa manera, nadie quiere perder a su chica, y menos si es tan hermosa.— Luego de eso Jack comenzó a caminar hacia la oficina con Judy siguiéndolo. Ella no entendía muy bien lo que él quería decir, pero decidió ignorarlo.
El resto del día los tres se mostraron muy concentrados en el caso. Nick notó que Jack no le quitaba los ojos de encima a Judy, esto le molestó mucho pero tampoco dijo nada, mientras Jack no estaba Nick aprovechaba para distraer a Judy, hacerla reír e incluso besarla. Jack siempre halagaba a la conejita por su buen trabajo, y viceversa. Hicieron incluso un avance en la investigación. Jack Savage sugirió que se analizarán por completo a los criminales, y se halló un collar que los hacía obedecer órdenes, pero al quitárselos olvidaban absolutamente todo. Llegó la hora de salir y la oficial Hopps le ofreció a Jack y Nick un café en el parque, después de todo era diciembre y era hermoso entonces. Ambos accedieron, todos fueron a su apartamento y consiguieron algo de ropa apropiada para el frío. Cuando Nick y Judy bajaron del edificio se encontraron con Jack esperándolos con su automóvil (Era uno muy caro, ese conejo gana más que yo). Llegaron al parque en un buen momento, estaban dando un show sobre hielo público de Floatzen, esa era la película favorita de Judy.
—¡Mira eso!— Señaló Judy muy emocionada.
—¿Qué cosa?— preguntó Jack.
—¡Flotazen sobre hielo! ¡Tenemos que ver!— Tomó a Jack y comenzó a arrastrarlo. Quizá fuese una acción muy pequeña, pero para Nick, fue como si lo apuñalaran muchas veces en el pecho. Judy siemore hacía eso, pero solo con él. —¿Vienes Nick?— y se detuvo a verlo.
—No, gracias, iré por un café, los alcanzo luego.— Dijo mientras se daba vuelta para dirigirse a la cafetería.

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