If I Could Fly (Larry Stylinson) ONE SHOT

If I Could Fly

-Harry, si pudieras tener un súper poder, ¿cuál sería?- preguntó el pequeño ojiazul mientras miraba a su amigo rizado, quien estaba sentado junto a él viendo cómo el Sol comenzaba a ocultarse.

Habían estado jugando en el patio trasero de la casa del ojiverde por un par de horas, entonces había comenzado a atardecer y habían decidido que era tiempo de descansar un poco. Fue entonces cuando a Louis le vino a la cabeza la gran idea de preguntarle a su amigo lo anterior.

-No lo sé...mmm...¡ya sé! Me gustaría poder volar- contestó con una gran sonrisa el pequeño de los rulos. -¿Y a ti? Dime ¿qué súper poder te gustaría tener, Louis?- preguntó mirando a su amigo que se encontraba arrancando pasto y lanzándolo.

-Me gustaría...me gustaría poder hacerme invisible- respondió el castaño mirando hacia sus manos.

-¿Ah sí?...¿por qué?- preguntó Harry mirando a su amigo con confusión, quien ahora había tomado una pequeña flor amarilla para arrancar uno por uno sus pétalos.

-No sé...simplemente me gustaría que algunas personas no notaran mi existencia- contestó con una mirada triste, la cual se encontró con los ojos esmeralda de su amigo, pero que al instante bajó.

-Pero Louis, tú eres muy bonito, no deberías de querer ocultarte del mundo- respondió con una gran sonrisa, mostrando todos sus dientes, bueno le faltaba uno porque hacía unos días se le había caído, cosa que era normal en niños de 6 años.

-¿Enserio crees eso?- preguntó Louis con los ojos muy brillantes gracias al comentario de su amigo.

-Sip-terminó el ojiverde para después acercarse a su amigo y darle un fuerte abrazo que fue correspondido por este al instante, acabando así recostados en el césped viendo hacia un cielo oscuro con hermosas estrellas, pues en ese tiempo que habían estado charlando, había anochecido.

-¡Harry! ¡Louis! Entren ya, es tarde y pronto hará frío- gritó la mamá de Harry, Anne, desde la puerta.

Los dos pequeños se levantaron corriendo para dirigirse a la casa del rizado, no sin antes sacudir el césped sus pantalones. Terminaron en una pelea de quién terminaba más rápido de cenar.

-¡Hey! ¡Ustedes dos! Dejen de comer rápido o les dolerá el estómago- dijo Anne fingiendo molestia.

-¡Terminé! ¡Já! Te gané, Harry- se burló el castaño mientras su amigo miraba con enojo su plato, con todavía un poco de comida.

-¡No es justo! Tú eres dos años mayor que yo, es obvio que ganarías- dijo con el ceño fruncido y haciendo un puchero.

-No te enojes, Harry. Fue sólo un juego- dijo acercándose a la mejilla de su amigo y depositando un beso en esta.

Harry seguía con el ceño fruncido, por lo que Louis comenzó a hacerle cosquillas, a lo que el pequeño de rulos no pudo evitar reír.

¡Louis, basta!- dijo riendo el ojiverde, comenzando a soltar golpes y patadas sin intención alguna. Y entonces por accidente golpeó a su amigo. Los dos se quedaron serios, viéndose el uno al otro, para después comenzar a reír a carcajadas.

------------------ <- ¡Hola! Me llamo Polidoro

Al día siguiente, después de clases, Louis fue directo a la casa de Harry, el cual era su vecino. El castaño no se preocupaba por lo que fuera a decir su madre o su padre, pues trabajaban y las veces que estaban en casa, lo único que hacían era discutir y al final terminaban culpando a Louis, sin importarles que este los estuviera escuchando mientras lágrimas resbalaban por su mejillas y terminaban en su osito de peluche, Eddie, el cual abrazaba mientras sollozaba -Todo va a estar bien. No los escuches-. Ese osito de peluche le trasmitía tranquilidad pues se lo había regalado Harry en su cumpleaños número seis y en honor a su amigo, le había puesto ese nombre, pues el segundo nombre de este era Edward. Además de que los ojos de este eran del mismo hermoso verde esmeralda que los de su amigo.