Again

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Capítulo 1: De vuelta a las espadas.

[Narra Kira]

El tiempo ha pasado, Frodo partió junto con mi padre a las Tierras Imperecederas, Sam también se casó y formó su propia familia, no supe nada más de mi viejo amigo Frodo ni de mi padre, Aragorn controla su reinado a la perfección de la mano de Arwen, después de siete años todo ha cambiado bastante. Hemos vagado por la Tierra Media durante unos meses Legolas y yo junto a Gimli. Hemos vuelto a casa, dónde Thrandiul, el padre de Legolas nos ha recibido con los brazos abiertos.
Legolas abraza a su padre y luego le ofrezco una pequeña reverencia.

-PRINCESA KIRA, LAS DAMAS NO TRAEN SUS ROPAS SUCIAS- oigo detrás de mí, Aghata, una de las elfas que siempre elige la ropa que me pondré día tras día. Sujeto el puente de mi nariz con mi dedo índice y pulgar, bufo y Legolas ríe, mientras Thrandiul observa divertido.

-Yo también me alegro de verla, Aghata.

-Vamos, vamos, a darse un baño y a ponerse ropa limpia, lo necesita - ella me empuja sin fuerza, miro a Legolas y a Thrandiul, los cuales ríen.

Mi hermosa cama me llama, echaba de menos poder dormir en condiciones, pero claro, Aghata sigue tirando de mi para que me de un baño. Después de un año que vine aquí Aghata aceptó el darme vestidos solo para ocasiones especiales y, al parecer, hoy hay algo importante, porque el vestido que está sobre la cama es... wow, increíble. La tina está llena hasta arriba, agua caliente, ven a mí.

No pasa mucho tiempo cuando comienzo a vestirme, mis ojos viajan por toda la habitación... siete años... alguien toca la puerta, sé que es Legolas, entra despacio, como si le diese vergüenza entrar mientras estoy vistiéndome.

-Legolas, que no es la primera vez que me ves así- digo riendo.

Me hace gracia en realidad, siete años durmiendo en la misma cama, siete años compartiendo todo y aún le da vergüenza entrar cuando me estoy terminando de vestir.

-¿Tienes idea de lo que está preparando mi padre?-le miro mientras contengo la risa.

-No, pero es algo importante o especial... ya sabes- digo señalando el vestido que llevo puesto- echo de menos mis pantalones.

Legolas sonríe y me besa la frente.

-Estás preciosa.

-Tu padre se enfadará si tardamos -digo mientras le doy un corto beso en los labios- ¿espero por ti?

-Si quieres verme completamente desnudo- ríe.

-No sería la primera vez, cariño.

Salgo de nuestra habitación, camino tranquila hasta llegar a las puertas del salón principal, Aghata sonríe satisfecha, Thrandiul está igual de resplandeciente que siempre. Después de siete años una se acostumbra a la belleza de los elfos. El sentirme extraña aquí es inevitable, todos tan perfectos y yo tan... Yo.
Esperamos unos minutos hasta que Legolas aparece a mi lado, está perfecto, hermoso... Me agarra la mano con delicadeza y ambos entramos tras Thrandiul en el salón. Allí se encuentran Aragorn junto a su esposa, Gimli, Lord Elrond y Faramir. ¿Noticia importante? Lo dudo.

-Princesa- me dice Arwen- estáis hermosa.

-Puedo decir lo mismo sobre mi reina de Gondor- sonrío- te echaba de menos Arwen- digo abrazándola.

Saludamos a todos nuestros compañeros, y nos sentamos al rededor de una mesa redonda. Legolas a mi izquierda, Arwen a mi derecha y Lord Elrond justo en frente de mí.

-Algo está pasando... Se está alzando un nuevo poder oscuro sobre La Tierra Media- dice Elrond- Kira, se está desarrollando alguien con unos grandes conocimientos de magia negra.

-Tienes algo más ¿verdad?- digo seria. Lord Elrond asiente.

-Hay algo que debéis ver...- es ahora Thrandiul quien habla.

Hace un gesto con la cabeza a los guardias. Ellos traen a una niña, morena de ojos claros, su mirada es tan profunda que cualquiera diría que nos está leyendo por dentro.
Lord Elrond cuenta que estuvo vagando por los bosques ella sola, por lo visto es huérfana desde hace un tiempo. Ella, aunque parezca una humana, no es una niña normal. Tiene un gran poder.
Legolas se pone en pie indignado y detrás de él Aragorn.

-Es una niña, no puede mandarla a luchar. Ni siquiera ha cumplido los doce años- dice Legolas.

-Lord Elrond, esta niña no puede luchar, no podría sostener un arma en condiciones- responde Aragorn.

Me levanto despacio, poniéndome a la altura de la pequeña. Puedo ver miedo en sus ojos, le dedico una pequeña sonrisa.

-¿Cuál es tu nombre?

-Klaery...

-Klaery pequeña... Sé que tienes miedo, es normal, pero debes mantener la calma, estarás bien- hago una pausa, le pongo mi dedo índice sobre su frente- cierra los ojos, confía en mí.

Klaery obedece sin rechistar. Un gran flujo de energía recorre todo mi cuerpo mientras comienzo a ver imágenes de todo lo que ha vivido en su corta vida. Sangre, muerte, dolor... Tiene un gran poder dentro de ella. Abro los ojos y aparto mi dedo de su frente. Es increíble.
Thrandiul hace que se lleven a la niña a un lugar donde esté agusto.
Vuelvo a sentarme y comienzo a analizarlo todo.

-Ella no es una humana corriente, es una prodigio- digo después de unos segundos.

-¿Qué quieres decir?- pregunta Faramir.

-Yo por ejemplo soy una prodigio, tengo una gran cantidad de poder superior a la media de cualquier mago normal. Pues ella es igual, solo que humana y esto es un gran riesgo para ella... El poder que tiene es superior a lo que puede soportar.

-¿Qué tiene que ver ella con lo que está pasando?- dice Gimli.

-Al ser una prodigio humana significa que tiene que haber otro humano prodigio para así mantener el equilibrio de poder. Ella estaba sola, con lo cual ese humano que mantiene el equilibrio posiblemente sea el que esté haciendo surgir la sombra de nuevo - responde Elrond.

-Es hora de volver a las espadas- dice Legolas.

-Y por supuesto, esa niña debe aprender a controlar su poder ¿cierto, hija?- la voz de mi padre me sobresalta.

-Será mi aprendiz- digo seria. Le abrazo y cierro los ojos con fuerza- pensé que te habías ido... Te echaba de menos.

-Y yo a ti, pequeña mía.

[N/A]: Bueeeeno mis pequeños, aquí tenemos el primer capítulo después de haber estado pensando durante unos días... y ¿a quién voy a engañar? no me podía resistir a hacer una segunda temporada, porque principalmente es algo que me gusta hacer y disfruto mucho haciendo.