Zootopia: After Story

Episodio 3: Hay Que Practicar

Pasó un poco menos de una hora después del repentino y emotivo encuentro de Nick y Judy. Ambos salieron de McRowland's, no sin antes montar una pequeña discusión sobre quién pagaba la cuenta. Discusión que al final ganó Judy, lo que Nick aceptó con la condición de que él sería quien invite al día siguiente. Todo iba muy bien, la conejita volvió a aferrarze al brazo izquierdo del zorro mientras caminaban por la acera. Así se mantuvieron, caminando y charlando sobre la vida, sobre ellos, sobre el ZPD, incluso Nick bromeó sobre cómo un día se propuso robarle un par de donas a Garraza sin que se diera cuenta. Judy no hacía más que reír y reír. A decir verdad, para haber sido un día con cierta mala fortuna para ambos, había terminado bastante bien. El camino hacia el edificio en el que Judy se hospedaba se volvía más y más corto, aunque la pareja de amigos se tomaba su tiempo para llegar hasta el lugar, no había prisa, la estaban pasando sumamente bien. Iba siendo momento de que Nick y Judy platicaran respecto a la competencia, al menos, hasta que llegara la hora de despedirse.

-Entonces, -Nick sonaba algo desconfiado de la situación, pero tener a su coneja favorita abrazándose a él le daba seguridad- ¿Qué clase de música crees que debamos tener en cuenta para la competencia?

-La verdad, no había pensado en eso. -admitió Judy, quien pensó las opciones por unos segundos- Pero, creo que lo mejor es que practiquemos un poco de todo. Así estaremos mejor preparados.

-Asi que, ¿eres una bailarina experta en toda clase de música? ¿Quién lo habría imaginado? -Nick estaba nervioso, pero trataba de ocultarlo con una burla fingida. No quería que su mejor amiga se diera cuenta de que apenas y podía moverse en la pista. Judy soltó una risita.

-Bueno, no soy experta. Pero... Podría decir que me defiendo bastante bien.

-Entonces creo que no te molestaría darme algunas lecciones, ¿o sí? -el zorro buscaba las palabras adecuadas para sonar lo menos preocupado posible ante la situación que se avecinaba.- Después de todo, estoy seguro que sabes bailar mucho mejor que yo.

-¡Claro que sí! -y ahí estaba Judy, siempre con su ánimo y carisma- Podría enseñarte algunas cosas, no hay problema con eso. De hecho, si lo deseas, podemos practicar un poco ahora. ¿Qué dices?

-¿Ahora...? -eso era algo que Nick no había visto venir. ¿Debía aceptar lo que le estaba proponiendo? La verdad es que quedaría mal si no lo hiciera. Además, tenía la oportunidad de expandir un poco más sus conocimientos como bailarín- ¿No tienes ningún problema con eso?

-¡Para nada! -explicó la coneja, mostrando una enorme sonrisa- Bueno, sólo si tú no tienes algo mejor que hacer. -volvió su mirada al frente, fijándose en que aún faltaba un poco más de trayecto para llegar a su edificio.

-Por favor, Zanahorias, sabes que no tengo nada pendiente por hoy. Lo único que me preocupa es incomodar en tu departamento.

-No incomodas, ¿cómo dices esas cosas? Si eres mi mejor amigo, Nick. -ella le devolvió la mirada, junto con una adorable sonrisa en la que el zorro identificó completa sinceridad. Así que, al final, parecía que su amiga estaba ansiosa por practicar con él.

-Entonces no hay problema, Hoppity Hopps. -Ya había escuchado a Garraza referirse así a su compañera, y su intención no era burlarse, simplemente era un cariñoso sobrenombre que quería agregar a su lista, además de "Zanahorias" y otros.

-¡Genial! -Judy se sujetó aún más fuerte del brazo izquierdo de Nick, estaban a solo una manzana del edificio, y por un momento, el corazón de la conejita se agitó, nunca antes había estado en una situación así, es decir, había tenido que participar en algunos números de la escuela cuando era niña, pero nada más de ahí. Esta vez era diferente, debía compartir la pista de baile con una pareja, y era nada más ni nada menos que Nick. La práctica que planeaban tener en ese momento la tenía algo nerviosa, sentía que sus piernas se estaban predisponiendo para no responder como debían. Pero si así era, entonces, ¿Por qué lo había sugerido? ¿Era tanta la urgencia que tenía por pasar tiempo con él?