Dulce sueños de sangre

La lluvia caía fuertemente por la venta, el constante choque de las gotas de lluvia contra el cristal me adormecía apenas y podía distinguir las cosas por la tenue luz que llenaba la habitación, otro escalofrió recorrió mi cuerpo y apreté con mayor fuerza la sabana contra mi cuerpo, mi cuerpo estaba acurrucado en el frío y duro piso de piedra, todo se empezaba a ver negro; aunque no era que pudiera ver mucho, mi respiración se hacia cada vez mas pesada e inconstante no sabia cuanto mas podría resistir de esta forma, cerré los ojos esperando a que todo terminara, al menos el sonido de la lluvia me ayudaba a entrar en una especie de inconsciencia...

No sé en que momento empecé a sentir calidez en mi cuerpo, abrí mis ojos y todo lo que me rodeaba era oscuridad, aun podía sentir el duro suelo, algo extra me cubría, estiré mis brazos y sentí el suave y acolchado tacto en mi piel, era un edredón; seguramente él aprovecho mi estado de inconsciencia para deslizarla sobre mi, alcé la vista y pude observar una vela en un rincón de la habitación al lado tenía una especie de tazón. Me arrastre por el piso hasta llegar a el, lo tome en mis manos y sorbí lo que parecía ser caldo de pollo tratando de disfrutarlo lo mejor posible y lo volví a colocar en su lugar, me acurruque con el edredón y trate esta vez de conciliar el sueño...

ya estaba irritado de sobre manera, no quería tenerla allí pero ella no me dio otra opción cuando baje a alimentarla estaba inconsciente y parecía que se congelaba por lo cual le deje una manta, me recosté del sillón y trate de bajar mi estrés leyendo un libro cualquiera, ya tenia 10 días encerrada allá abajo y seguía igual de testaruda si tan solo no fuera orgullosa, como odiaba que no admitiera su deseo hacia mi, solo tenía que decirlo y todo sería perfecto como antes de que lo supiera, volví mi vista hacia la esquina donde se encontraba inmóvil el cuerpo sin vida de su padre, la sangre estaba esparcida por toda la sala haciendo que la decoración fuera mas carmesí, tal vez debía de deshacerme del cuerpo después de todo pasar 10 días muerto significa que empezaría a apestar, incluso con la temperatura bajo cero allá afuera.

El pequeño cuerpecito de una niña se movía frenéticamente al otro lado mío, me sorprendió el hecho de que pudiera bajar las escaleras y aun así tener fuerzas para tratar de llegar a la puerta, era sorprendente su resistencia, ella soltaba pequeños gritos de dolor y lloraba con algo de fuerza su llanto si seguía así mi amada podría escucharla, y todo se arruinaría de nuevo.

_ A donde vas Susie_ me acerque a ella la tome en mis brazos, pero aun así seguía retorciéndose sin control_ pronto dejara de doler solo espera un poco más_ no quería convertirla, pero no tenía otra opción, su rostro era la viva imagen de mi amada, se acerco a mi y clavo sus dientes en mi carne, aunque no era tan doloroso ya que no sentía como "antes".

unos minutos después Susie se desmayo en mis brazos y se relajo por completo, la sangre estaba restregada en su boca y la herida de mi pecho aun no se terminaba de regenerar, Susie apenas y tendría 12 años, sin embargo pudo resistir el tiempo de transformación, lo que demuestra que será una gran vampira; su rostro se veía en completa paz, lo cual me recordó la razón por la cual la había mordido, era la viva imagen de mi amada Scarlett, con su melena azabache y esa piel de porcelana tan blanca como la nieve resaltaban perfecto la sangre de sus labios, si no podía obtener a mi amada, al menos me quedaría con ella y la haría mía por toda la eternidad, de hecho no quería solo a Scarlett, la quería a ella también para mi, nadie mas podía poseer tanta belleza, solo serian mías y de nadie más. El sol empezaba a salir así que lleve a Susie a su cuarto, le limpie la sangre y le cambie sus ropas, para luego depositarla en la cama, pronto despertaría de su profundo sueño con sed de sangre.

Oí los gritos angustiados de mi hermana y no pude hacer mas que llorar de impotencia, todo esto pasaba porque yo lo había conocido, la lluvia había dejado de caer y unos rayos de luz traspasaron la ventana, deje de oír los quejidos de mi hermana y no pude evitar seguir llorando, seguramente él ya había terminado con el dolor de mi hermana al igual como lo hizo con mi padre,  recordarlo me hizo darme cuenta de algo, mi madre nos dijo que volvería para navidad y no recordaba exactamente cuantos días habían pasado, ella podría entrar en cualquier momento y ver todo lo que paso, me arrastre hasta la puerta y grite como pude su nombre. ¡Jackson! ¡Jackson! la puerta se abrió y el rostro pálido de Jackson me ilumino, tal vez aun haya algo de esperanza y él me acurruco contra si.