Atrapada En Ellos {3a temporada de AETW}

Capítulo 13: Monstruo Calvo

- ¡LYDIA! - grito a pleno pulmón al aire frío y húmedo de la noche.

Jackson, Scott y Stiles también gritan su nombre mientras caminamos alejándonos del instituto.

- ¡Lydia! - grita Jackson.

- No responde mis mensajes. - dice Stiles, aunque obviamente mira a Scott cuando lo dice.

- ¿Ves algo, Scott? - le pregunto al chico, mientras observa con sus ojos de lobo las plantas de los edificios.

- No.

De repente, mis tímpanos retumban con el sonido más fuerte que jamás he oído y me tapo las orejas como acto reflejo. Cierro los ojos con fuerza y siento mis piernas ceder. Caigo al suelo mientras el horrible grito me retumba en la cabeza como si alguien me diese martillazos en el cráneo.

Cuando para, y después de recuperar mi aliento, sé exactamente quién ha sido y dónde está.

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Abro la puerta del aula de una patada, consciente de que mi forma de ciervo es visible.

Mis ojos van hacia Jennifer, nuestra joven profesora de literatura, que está delante de una silla donde está Lydia atada. Ésta última está llorando.

En el otro lado del aula vacía, está el Sheriff Stilinski con un cuchillo clavado en el hombro y de rodillas en el suelo.

Oh... Esta zorra se va a enterar.

Pero antes de que pueda atacar, Scott se me adelanta corriendo por detrás de mí.

¿Por qué siempre se sacrifica por el resto? Aunque en realidad, eso lo haría un buen líder.

Scott se lanza hacia la profesora, pero ella lo empuja a la otra punta de la sala con una sola mano.

Scott choca contra las sillas y mesas de hierro apiladas y cae en el suelo. Sangre sale de su boca cuando cae al suelo.

Será...

Gruño con rabia y siento mis dientes crecer aún más afilados de lo que los suelo tener cuando me convierto en ciervo.

Hago un gran salto desde la puerta hacia ella. Por un segundo, ella parece confundida al verme, y eso me da una ventaja grandiosa.

Logro clavarle los dientes en el hombro y desgarrarle la carne, sintiendo un asqueroso líquido caliente entrar en contacto con el interior mi boca.

Ella suelta un grito satisfactorio pero, con una fuerza que no me esperaba para nada y que me pilla desprevenida, me lanza contra la ventana que hay más cerca.

Oh, mierda...

Choco contra el cristal y lo siento romperse en mil pedazos contra mi cuerpo... Pero lo peor es la caída.

Por suerte, choco contra la única persiana que impide que entre la luz de la luna y caigo dentro del edificio.

Por suerte, no he caído desde un tercer piso.

Pero ha sido doloroso igual. Siento todos los cristales en el suelo clavar sus afiladas esquinas en mi cuerpo y el escozor de los cortes que me hacen los que aún caen como una lluvia de destellos.

Hago un intento de moverme, pero cuando me muevo un milímetro, me clavo otro cristal.

Entonces siento a alguien llamar mi nombre y logro levantar la cabeza del suelo, sólo para ver a Jackson y Stiles corriendo hacia el aula... Corriendo hacía mí.