¿Despedida?

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Narrado por Merida.

Podía sentir su piel, tan cálida como siempre contra la mía.

-No-dije sintiendo que mis mejillas se sonrojaban al escuchar mi entrecortada voz-No, no me molesta.

Él sonrió. En estos últimas semanas había terminado por apreciar esa sonrisa, era realmente reconfortante...pero ahora se iría y todo estaba terminando demasiado rápido para mi gusto.

Sus dedos se entrelazaron con los míos.

-Merida-dijo él, en voz baja, para este entonces ya me había acostumbrado a escuchar mi nombre en sus labios pero en aquel momento algo me pareció distinto.

-Yo...-empecé pero me detuve gracias a aquella sensación tan desconocida para mí, esa presión en mi pecho y esa respiración entrecortada pero ahora también había llegado a sentir pequeños e imperceptibles temblores que iban acompañados por intensas olas de calor, en aquel momento me di cuenta de que mi cuerpo realmente quería decirme algo...algo tan obvio que ni yo misma podría verlo...-Yo no quiero que te vayas

Entonces él soltó mi mano y colocó la suya en mi cintura, me atrajo hacia él y la acción fue tan rápida que yo casi caí sobre él, pero gracias a que él era tan fuerte ninguno de los dos caímos. De pronto me encontraba entre sus brazos de nuevo, como la primera vez en que nos habíamos conocido solo que esta vez no sentía que fuera algo malo pero si algo extraño, extraño gracias a que una sensación de calor me inundó por completo. Me inundó y de pronto sentí que todo me estaba llenando de una forma abrumadora.

Sentí sus latidos, los rápidos latidos de su corazón...Podía oler su fragancia que era parecida al propio olor de la naturaleza, como rocío de la mañana o como plena brisa de verano, podía sentir sus dedos posados delicadamente en mi cintura y dándome leves caricias, haciendo que esa sensación de calor se extendió por completo. Uní mis brazos detrás de su cabeza para estar más cerca de él, podía sentir su calor, era tanto como el mío. Hiccup acarició mi cabello con una de sus manos.

-No...no quiero que te vayas-dije pero mi voz sonaba entrecortada, cerré mis ojos y deseé que él no se percatara de eso.

Él no dijo nada, simlemente me abrazó con fuerza. Comencé a sentir que respirar se me dificultaba un poco pero no dije nada, porque quería tenerlo cerca, quería tenerlo tan cerca como para volvernos uno mismo.

Sentí que las lágrimas resbalaban por mis mejillas, hacían que ardiera mi rostro pero no me aparté. No era la primera vez que lloraba pero creo que era la primera vez que había llorado frente a un chico, él solo acarició mi cabello y repitió mi nombre muchas veces, hasta que por fin sentí que estaba completamente cansada de llorar.

No recuerdo cuanto tiempo estuvimos así pero lo que si recuerdo fue el momento en que lo llamaron para irse.

-Hiccup-gritó su padre con fuerza-Hiccup.

Entonces me alejé de él para ver por última vez su rostro, su cabello se agitaba con la brisa de la mañana, sus ojos me miraban fijamente...me parecían tan diferentes cuando los miraba de cerca...

Coloqué mi mano en su mejilla.

-Gracias-dije sonriendo y me acerqué lentamente...

...y besé su mejilla. Él parecía tan sorprendido como yo cuando volví a mirarlo de nuevo.

-¿Qué?-dije riendo-¿Acaso crees que sería tan fácil besar a una princesa?

Él comenzó a reír.

-No, no lo creo-dijo.

Incluso en aquel momento yo sabía que algo era diferente.




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