Catorce...

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- Chelsea, ¡Tienes que ir! -Reí.

- No voy a ir Becca -Insistió.

- Amiga, dile que sí, mi hermanito se va a morir de depresión.

- No me importa -La tome del brazo y fuimos a la cafetería.

Sí que me divertía el que mi hermano estuviera enamorado de Chelsea, pero a la vez me hacía mal porque ella no tenía ningún interés en él. Chelsea y yo nos habíamos convertido en buenas amigas, luego de la "Reunión" ella empezó a tener interés en mí y nos hicimos amiga, ya era hora de tener una amiga, desde entonces hemos compartido muchísimo juntas.

- Dime ¿Cómo va todo con Edgar? -No quería hablar de Edgar, no quería.

- No quiero hablar de él, porfa, sigamos hablando de ti y Cristian.

- ¡No!, claro que hablaremos de ustedes, y con respecto a mí y Cristian no hay nada de qué hablar.

- Chels por favor no, comamos y ya -Tome una bandeja y coloque un poco de puré.

Me sentía muy mal, ya hacía semanas que no hablaba con Edgar, luego de aquel día, decidí hacer lo mejor que hago, Ignorar, lo ignore por completo, aunque él sigue siendo igual de dulce, pero yo ya no, decidí alejarme, me sentía avergonzada; aun no había podido recordar, recordar el rostro de aquel chico, yo no sabía si él lo había podido hacer, pero eso ya no importaba, yo no lo iba saber.

Caminamos hacia una mesa y nos sentamos, sentí muchas miradas sobre nosotras, eso no era normal, es decir, el que la niña mimada este con la nueva no es normal, pero luego de unas semanas no se habló más de nosotras y ya era tema superado.

- ¿Que les ocurre?

- No lo sé -Saco su celular, más miradas se posaron sobre nosotras.

- Me siento muy extraña.

- Becca -Se notó su nerviosismo- Creo que esto no te va a gustar -Quito la mirada de su celular y me miró- Tienes que ver esto -Estampo su celular en mi rostro.

Era un video subido hace menos de cinco minutos, con dificultad se podía ver de qué trataba, al parecer era de una pelea, una pelea entre... ¿Edgar y Alex?, ¡Esto no puede estar pasando!, ¿Que ocurría con los hombres?

- ¿Qué es esto? -Grite haciendo que el centro de atención sea una loca desesperada que no podía creer lo que pasaba.

- ¡Tenemos que ir!, según lo que veo, están en el patio ¡Vamos! -Me sujeto de la muñeca y me arrastró hacia allí.

¡No puede ser!, la preocupación me invadió al igual que el asombro, mis ojos estaban completamente abiertos al igual que mi boca, Edgar estaba encima de Alex golpeándolo, mientras Alex trataba de bajarlo; trate de acercarme pero no podía.

- ¡Edgar déjalo! -No paraba de gritarlo pero él no me escuchaba, mi rubia amiga corrió a la oficina del director, no quería que Edgar se metiera en problemas pero tenía que hacer lo posible para que esto acabara.

- ¿Que pasa aquí? -La voz de Cristian me sobresalto, me coloco la mano en el hombre y corrió hacia donde estaba su demente amigo, lo tomó de la espalda e intentó alejarlo, luego por los hombros hasta conseguirlo.

Corrí hacia donde estaba Alex- ¡No te le acerques Becca! - Cristian lo sujeto más fuerte, Alex tenía moretones en todo el rostro, su hermano, ¡Su hermano no estaba aquí!, eso era muy extraño. Minutos después el director llegó, seguido de algunos profesores, llevaron a Alex a enfermería y a Edgar obviamente a dirección.

- ¿En qué estaba pensando?

- No lo sé, este asunto es muy raro -Dijo la rubia.

- Chicas tengo que irme llevare a Edgar a su casa, nos vemos -Cristian se despidió de cada una de nosotras y se marchó, note que el beso de Chelsea fue más largo y no pude evitar reír, haciéndolos sentir incómodos y ver como mi amiga rodeaba los ojos.

- Nos deberíamos de ir. -Asentí- Vamos, te llevaré.

Las dos fuimos a su auto, encendimos la radio y empezamos a cantar como dos locas desesperadas. Al unísono se escucha la canción ME TOO-Meghan Trainor. Me gustaba la amistad que tenía con Chelsea, no nos conocíamos muy bien, pero parecía lo contrario, aunque ella es un año mayor que yo, pero parece que fuese menor.

- Nena, ¿Cuándo cumples año? -¡Mi cumple!, lo había olvidado.

- Muy pronto, el 7 de junio.

- ¡Ya se acerca! es la semana que viene. -Bajo el volumen de la radio.

- Sí. -Dije sin ganas.

- Tenemos que hacer una fiest...

- ¡No! -La interrumpí- No quiero nada de fiestas, solo quiero estar con mi familia y con mis pocos amigos, no quiero algo grande Chels -chillo.

- ¡Becca porfa! -Hizo puchero- Será divertido.

- No, ya está decidido. -Quite mi cinturón, ya habíamos llegado- Adiós amiga, nos vemos.

- Bye -Baje del auto y camine rumbo a la casa, salude a mamá que estaba haciendo un delicioso pastel de Chocolate.

Fui a la habitación de Valentina y la salude, ya hacía mucho tiempo que no estaba con ella.

- Hola linda -Toque su puerta.

- ¡Becca! -Corrió hacia mí y me abrazo- ¿Quieres jugar conmigo?

- Claro.

Me dio una peluche y empezamos a dejar que nuestra imaginación volara, me encantaba cuando jugaba con mi hermanita, ella hacía que mi infancia volviera, esto me hacía mucha falta; después de media hora me despedí para irme a duchar, no sin antes prometerle más horas de juego.

Me bañe y fui a la habitación de Cristian, me daba mucha curiosidad, el sabía algo, sabia porque había pasado todo lo de Edgar y Alex, y yo tenía que saberlo.

Toque la puerta y entré, él estaba sobre su cama.

- Cris, tengo que hablar contigo -Me senté a su lado.

- No más que yo Becca.

Diario de una Escritora más...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora