blasfemia ─ m.yoongi [ft. k.taehyung]

003.

[ Min Yoongi ]

Fumar; una cosa rara para que la gente lo pueda disfrutar. No tan agradable, pero tampoco tan desagradable. Algo intermedio. Algo que puede ser muy adictivo. Algo tan pequeño, que con el tiempo les lleva a la muerte. Todos morirán, pero algunos optan por hacerlo más rápido, con el compromiso de sentirse mejor, dando rienda suelta a sí mismos durante todo el proceso.

Apego; es la forma en la que describen la sensación de posesión. De gobernar sobre algo. Incluso algo tan pequeño como un encendedor, hasta naciones y reinos. Es así cómo funcionan los seres humanos. Se dejan llevar por el deseo, por una pasión como algunos lo llaman... Pero es simplemente un comportamiento narcisista; lo que hace que se sientan mejor en relación con los demás.

Usan otros, como los cigarrillos. Disfrutan de la sensación amarga que le regala el humo, mientras que éste destruye sus pulmones. Después lo que no sirve del cigarrillo, lo que sería la boquilla, lo desechan.
No es de extrañar que después de terminar todo el paquete se diesen cuenta de su adicción. Y los inútiles se aferran a ella; ya que es lo único que los mantiene en movimiento. Algunos superan la adicción por ellos mismos, en cambio otros obligados; los que son obligados a dejar ésta adicción quieren, necesitan, volver a inspirar ese amargo y peligroso humo y vuelven a caer en la tentación.

Normalmente dicen: "Solo una vez... más". Pero nunca es una sola vez, ¿no? La adicción está ahí y si la alimentas, la haces más fuerte; mantienes ese deseo. 

Que estúpido.

Al igual que esta tonta, viniendo aquí cada mañana, justo antes de que el sol abra sus ojos, hasta que el frío llega y la hace estremecer. Ha sido así durante una semana. ¿Qué es lo que la mantiene impulsada? ¿Qué piensa? ¿Qué se iba reunir con la figura de un ángel para darle la bienvenida y hablarle sobre lo chupi guay que es la "otra vida"? No, no funciona así niña. No hay miel en el otro lado, sólo hay gritos y súplicas.

- Mmm. - ronroneó Yoongi recordando cada alma gritando acostada en su mesa, rogando que no sea él lo que obtenga, haciendo promesas que no sirven de nada.

¿Prometer el qué? Yoongi no desea nada de ellos, no desea un ejército. ¿Qué iba a hacer él con eso? ¿Conquistar el mundo? ¿Y entonces qué? No tendría gracia unificar dos dominios, que aburrido. ¿Dónde conseguiría su diversión?

¿Dónde iba a conocer gente como esta tonta?

No le llevó mucho tiempo llegar a ella. No le importaba si la asustaba. Pero la chica parecía no estar en este mundo. Tal vez se había fusionado con la tumba. ¿Es eso posible? No, no lo es, el mundo no da privilegios por el estilo.

Dio un paso más y pudo sentir como burbujeaba desde los pozos de su estómago a la piel de su cara. Frenó en seco. El rostro de su verdadero yo es vilipendiado en este mundo.

Hace una mueca. 

Mierda, esto duele.

 No sabia qué había hecho para que su verdadera faceta se revelara. Sentía como otra vez su cara vuelvía a la normalidad; justo antes de que la chica girase la cabeza y lo mirase. Sus ojos estaban vacíos; como si estuviera mirando a través de él. 

¿Acaso me ve?

Las aves salieron disparadas al ver dos sucias sombras gigantes creciendo de la espalda de la criatura delante de la chica, así pasando por encima del suelo fértil, haciéndolo estéril.

Yoongi las tenía. Y quería hacerse notar, pero sólo por ésta pequeña humana, mirándolo como una niña perdida, esperando a que este desconocido la llevará con su madre, así él prometiéndole que lo hará, la lleva hacia su casa y hace con ella lo que se le venga en gana. Yoongi es glorioso y ella lo tenía que saber.

Su espalda cruje, huesos se rompen, articulaciones gritaban, plumas aparecían y se movían ligeramente. Era maravilloso. Él era maravilloso. Los ojos de la chica volvían a la vida agrandándolos; haciendo que una sonrisa se extendiera en la cara de Yoongi. Pero la chica se quedo congelada, mirándolo con ojos llenos de terror y otra cosa que Yoongi quiso creer cómo admiración, aunque puede que no sea. Él tenía que ser admirado, todos los seres humanos en su sano juicio lo encontraría atractivo; se lo comerían con la mirada.

- ¿En qué estás pensando? - Su voz era baja pero coge a Yura de sorpresa, haciendo que salga de trance.

- ¿Qué eres? - Las palabras salieron de su boca sin permiso. Se sorprende de cómo su voz salió tan estable.

- ¿Qué crees que soy?

La criatura similar a la de un humano estaba delante de ella, con alas negras, intimidándola. Sus ojos son oscuros y absorben a Yura como un agujero negro. No podía apartar la mirada. ¿Por qué no podía apartar la mirada? Tal vez porque tenía miedo de lo que podría hacer él si bajara la guardia.

¿La guardia? Yura es un ser humano indefenso, mientras que este demonio... simplemente reza por ella.

- ¿Un ángel?- dice no muy segura de su propia respuesta. ¿Enserio va a meterse con este demonio?

Yoongi suspira por su nariz y extiende su sonrisa más, si eso era posible.

- Y así es como yo sé lo engañoso que los ojos humanos pueden ser. La facilidad con la que cree las apariencias y no hace caso a sus instintos. ¿Por qué estás tratando de ser tan civilizada?

Estaba respondiendo de la misma manera que Yura, de manera atrevida; la incitaba, tentándola de la misma manera que tentaba a Yoongi y exactamente de la misma manera que Yoongi sabe que los seres humanos les gusta ser tentado.

Yoongi estira sus alas detrás de su torso, cierra los ojos mientras borra su sonrisa por un segundo, pero las abre lo suficientemente rápido para ver a Yura posar los ojos de nuevo en las oscuras orbes de Yoongi. Repone la sonrisa en su cara, atrayendo a Yura de nuevo a él.

Eres tan fácil.

Yura creía que esto era un sueño, debía de serlo, bueno dijo exactamente lo mismo cuando le pasó a Taehyung esa gran tragedia que la tenía traumatizada, pero esto era imposible. Esto no podía ser verdad. Probablemente se quedó dormida en el suelo junto a la lápida soñando con Taehyung. Pero, ¿qué está haciendo aquí esta criatura? ¿Qué quiere?

- Intenta de nuevo. - Dijo Yoongi con voz suave la cual toco las cuerdas correctas en Yura. Ella estaba totalmente cautivada por esta hermosa criatura. Estaba cautivada por la forma en que se movía y la miraba. Le gustaba.

Era invitador.

- Un demonio.

ººº

omg, no sabéis cuantas veces puse mi nombre antes de Yura, me estaba imaginando a mí en esta historia 7u7... bueno nada, disfrutarlo shé

os amo, gracias por leer y votar radthgditegjfopds