Capítulo 11

97 5 1
                                    

Regina sonrió.

- ¿Yo puedo?

- ¡Claro que sí! Nunca te dejaré solo. Y también tienes Henry!

- Su hijo? - Le preguntó, confundido

- ¿Si, por qué no? Tal vez ustedes dos podrían ... Si sabe algún día. Estoy seguro de que se llevan bien - dijo, pensando en la gran alegría que traería los dos.

Regina rió.

- Lo que quiero decir, Regina - Emma continuó - es que yo también tenía dificultades para aceptar ... Mi destino. Fui a través de la misma. Pero tenía personas que me han apoyado. Y además ... A veces hay que hacer sacrificios por el bien mayor.

Regina levantó las cejas en confusión.

- Y ese destino es el que había que aceptar, si se puede saber?

- Oh ... no me siento ... seguras como para compartirlo. Todavía. Espero que entiendas. Pero usted sabrá. Un día.

Regina asintió.

- Entiendo.

Luego suspiró.

- ¿Sabes qué, Emma? Probablemente tienes razón. No debería renunciar a esta ciudad. Pero aún así ... Voy a pensar un poco más antes de tomar una decisión.

- Tienes razón. Es mejor pensar un poco más. Y, por supuesto, no quiero que se obligue a seguir llevando esta vida si no se obtiene más. Basta con pensar con cariño en lo que he dicho, ¿de acuerdo?

Los dos sonrieron, y Emma jugó otra parte el alcalde. Los dos se acercaron.

- Hablabas de Henry ... - dijo Regina - Creo que ... me gustaría conocerlo. Él sabe de ... Nosotros?

- Sí. - Emma respondió, comenzando a acariciar su brazo - y nos apoya.

- Eso es bueno.

Sus ojos se encontraron, y sus labios. Ambos cerraron los ojos a otro beso intenso, mientras que Regina puso sus manos en el cuello de Emma, ​​y ​​Emma puso su mano debajo de su abrigo. En cuestión de segundos, el beso se intensificó aún más, su reunión lenguas. El sabor de Regina era irresistible, y Emma en una especie de deseo se levantó y se volvió cada vez más. Ella puso Regina en la cama, superarlo, y poco a poco se quitó la chaqueta. En ese momento, Regina rompió el beso, un poco de miedo.

- Emma, ​​yo ... No ... No estoy seguro de si debería ...

- ¿Qué? - Preguntó Emma - Esta es la primera vez?

Regina asintió.

- Así que eres ... Virgen?

- ¡No! - Regina exclamó, como si fuera absurda - Yo nunca hice con ... Ninguna mujer antes.

Emma asintió.

- Mira, Regina ... Si usted no está listo ... No voy a forzar a nada, ¿de acuerdo?

- OK.

- Si se ayuda ... Trate de no pensar en nosotros mismos como "dos mujeres" en ese momento. Trate de pensar en nosotros como ... dos personas. Dos personas que soy ... que quieren demostrar su amor por los demás. - Se corrigió a sí misma, miedo de ir demasiado lejos - Eso es todo lo que somos ahora.

Regina no dijo nada. En lugar de ello, se puso más cerca Emma y continuó el beso. Emma entiende que como una luz verde y empezó a desabrochar lentamente su camisa alcalde.

Emma rompió el beso para hacer frente a Regina sin camisa. Llevaba un sujetador negro y sus pechos eran realmente ... Sorprendente. Emma nunca había mirado a los pechos femeninos como que - OK, tal vez se había imaginado el Regina veces tuvo que admitir - pero detenerse a pensar, se dio cuenta de que el sexo era para ella más allá del género.

Give Me Love - Espanhol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora