Anécdota de La Luna

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Allí estaba ella, sentada a las cuatro de la madrugada en su pequeño rincón bajo las estrellas, con ese viejo lápiz que aún desgastado y un poco roto ella lo usaba para plasmar todos sus pensamientos en aquella mal tratada libreta que llevaba a todas partes. Yo la observaba de lejos, y miraba atentamente cada gesto que ella hacia al escribir, había veces en las que miraba al vacío como esperando una respuesta, otras veces no despegaba sus ojos de la hoja, pero en muchas ocasiones la vi escribir con sus ojos brillantes, llenos de lágrimas. Esta noche es diferente, está escribiendo pero de a ratos levanta su cabeza y me mira, quisiera preguntarle ¿Por que?, es cierto que muchas personas me observan pero muy pocas se han quedado como ella mirándome aún cuando yo no me veo. Ya son las 5 de la madrugada y el sol ya quiere salir, ¿Acaso habrá escrito sobre mí?, pues no lo se y no voy a saberlo. Las nubes me tapan y los rayos de sol salen anunciando un nuevo día entonces ya no puedo verla escribir, dibujar ni sonreír. Pero espero mañana volver a encontrarla.

-The Moon

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