POV Edward
Estaba en el hospital teniendo un día como cualquier otro, pero con el dolor todavía en mi corazón, yo la amaba pero aun no podía creer que ella me hubiera engañado.
Todo comenzó hace un poco más de 3 meses, Bella y yo eramos tan felices, teníamos una relación de 5 años, nos conocíamos desde siempre, todo era perfecto. Luego de un tiempo Irina entró a trabajar como enfermera, mi Bella estaba un poco celosa de que yo pudiera fijarme en ella yo le dije que era a ella a la única que amaba.
Irina siempre pasaba por mi piso, yo sabía que le gustaba, pero el sentimiento no era mutuo. Ella empezó a hablarme y era una persona agradable, ella sabía que estaba con Bella.
Una vez me dijo que Bella me engañaba, yo no le creí y me enojé porque hablara así de mi novia, luego se disculpó pero ella decía que yo merecía saberlo.
Fue hace 3 meses, cuando ella me enseñó unas fotos, las cuales probaban la infidelidad de Bella hacia mí. Cuando llegué a casa le pedí explicaciones, ella se mostró ofendida, ella decía que no sabía de lo que estaba hablando que seguramente Irina me había metido esas ideas en la cabeza. Eso me enojó más, no sabía como es que podía ser tan cínica de no decirme la verdad, entonces decidí mostrarle las en las que se ve como ella se besa con uno de los cirujanos del hospital, ella se mostraba de espaldas y él la tomaba de la cintura mientras se besaban.
Bella dijo que esas fotos eran una farsa, que ella nunca había hecho eso, que la de la foto no era ella, que sería incapaz de lastimarme, dijo que me amaba; pero yo no caería de nuevo en su juego, así que le dije que lo mejor sería terminar con esta relación, ella se quedó en shock, sin decir nada, sin moverse.
Fui a nuestra habitación y los recuerdos de todo lo vivido aquí me invadieron; ella basándome, diciéndome que me amaba, que siempre estaríamos juntos, las noches que pasábamos juntos abrazados, pero dejaría todo eso atrás. Recogí mis cosas y salí de la habitación, cuando llegué a las sala la vi sentada en el sofá y seguía en shock, me dolía verla así no quería verla sufrir, pero fue ella la que lo decidió al momento de engañarme. Su mirada estaba perdida en el suelo, entonces me fui.
Los siguientes días la veía mal estaba como ida de todo y de todos, su mirada estaba apagada, todo el brillo de sus ojos había desaparecido, incluso estaba más delgada y verla así me mataba, quería acercarme, decirle que todo estaría bien, pero no podía ella me había lastimado.
Irina siempre estaba a mi lado, había pasado un mes sin tener a mi lado a mi Bella, una vez Irina me pidió que nos diéramos una oportunidad y acepté sentía que se lo debía, ya que gracias a ella me di cuenta del engaño, estaba con ella más por agradecimiento que otra cosa. Bella una vez nos vio besándonos y se fue quise ir tras ella, pero Irina me lo impidió.
Han pasado tres meses desde que terminamos, Bella no ha venido a trabajar hoy. Lo sé porque siempre estoy pendiente de ella, aunque ella no lo sabe.
Caminaba por uno de los pasillos del hospital y cuando pasé por uno de los consultorios de los cirujanos, la puerta estaba entreabierta, pude divisar a Irina conversando con un doctor a quien reconocí era el cirujano de las fotos. Me acerqué para oír de que hablaban, sabía que no estaba bien escuchar pero algo me decía que lo hiciera.
-Entonces, ¿Aún no has tenido nada con la estúpida esa?-Preguntó Irina.
-No Irina, además sabes que ni siquiera me interesa.
-Oh vamos, a mi no me importa eso, yo solo quiero que la mantengas bien alejada de mi Edward. Por cierto, ya no sé que hacer con esa peluca.
-No puedo creer que aun la tengas-Dijo él.
-Ash y como quieres que me deshaga de ella si cuando nos tomaron la foto ya no pude regresar a casa y la tuve que guardar en el cajón de mi escritorio. Ja, aun no puedo creer que Edward se haya tragado el cuento de la infidelidad, es tan idiota, pero bueno gracias a eso está conmigo y no con esa despreciable mujer.
Fue ahí donde decidí entrar.
-Así que todo fue una gran mentira-Dije furioso.
-Edward-Dijo Irina asustada- ¿Qué haces aquí?
-Tu, tu me alejaste de la mujer que amo- Dije señalándola.-Ella sí siempre me dijo a verdad.
-Ay Edward, yo no fui la que te alejé de ella, tu solito te alejaste, nadie te dijo que me creyeras, así que el único culpable y tonto eres tú, porque su en verdad la amaras, hubieses dejado que se explicara e intentado arreglar las cosas, además de que le hubiese creído a ella y no a mi.-Dijo.
Es cierto, mucho que me molestara ella tenía razón.
Salí de ahí y fui a buscar a Bella al departamento eran las 7:00pm cuando llegué. Toqué y toqué pero no abría, entonces decidí utilizar la llave que tenía ya que aún la conservaba. Entré y no vi a nadie fui a nuestra habitación y tampoco estaba. No había nadie, regresaría más tarde.
Llegué a mi departamento una hora después y la llamé, ella contestó y le dije que sabía la verdad que en perdonara, pero ella me dijo que que esto no tenía solución, que ella ya no me querían cerca, que me fuera de su vida y me cortó. Me recosté en mi cama y lloré como jamás lo había hecho antes. Así me quedé dormido.
Al día siguiente me desperté y sentí que mis ojos ardían por el llanto, ella se había ido y no me dijo a donde, yo la había perdido para siempre, como pide ser tan imbécil para no creerle al amor de mi vida.
Ese día la pasé encerrado en mi habitación, llorando por Bella, MI Bella.
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Hola, bueno aquí les dejé un nuevo capítulo de esta historia, espero que les haya gustado.
Besos, espero estén bien.
BrendisValeria.
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Mi ultima oportunidad de ser feliz
RomansaIsabella Swan tenía la vida casi perfecta; tenía unos padres que la amaban y apoyaban, era inteligente, trabajaba como pediatra en el hospital, y lo mejor de todo es que tenía a su lado a su mejor amigo; quien siempre estaba para ella y junto a ella...