La felicidad más bella es aquella que me regalo.
Yo puedo ser feliz; mi felicidad no depende de nadie más que de mí.
¿Esperar a alguien que me brinde felicidad?
¡Tonterías!
No debo esperar a nadie, ya me tengo a mí. Poseo una vida, puedo pensar y saber que es lo que quiero para mí, no hay un porqué esperar a alguien que me regale esa felicidad, yo me la puedo envolver en un regalo de navidad y mandarmela en verano.
¡Nada me detiene! ¿Quién dice que solo se les hace presente a los demás? ¡Nada que ver! Puedo enviarme flores y escribir en la tarjeta que soy una hermosura.
Nadie, nadie, nadie tiene derecho a quitarme la sonrisa de la cara.
Porque yo soy yo. Y mi felicidad solo dependerá de mí.
¡Fuera quienes no me dejen ser feliz por mi propia voluntad!
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BEATITUDINEM
SpiritualSu objetivo principal era ayudarme a mi misma, pero, lo publicaré por acá en caso de que también pueda ayudar a alguien más. -Scarlette Cáceres