Capítulo 2.

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Janet seguía aún sentada con su hermano, mirándose sus uñas mientras se las pulía. Hasta que habla nuevamente a éste para consultarle algo.

-¿Michael? -Janet pregunta, interrumpiendo su pensamiento.

-¿Ah, sí? -Michael despabila- ¿Qué pasa? -Interroga interesado.

-Te recuerdo que vienen nuestros padres y Jermaine de Europa -Janet anuncia.

-Ahh sí -Michael responde, recordándolo-. Oye, creo que iré a la cocina, ya regreso -Michael se levanta del sofá y se dirige allí. Janet lo mira extrañada.

Me encontraba haciendo el pavo y estaba oliendo exquisito. Cuando escucho la voz de Michael, me pongo pálida, porque estaba preguntando por alguien. Karlota, se asoma y me dice.

-María, que vayas al despacho del Señor Jackson -me indica y yo observo con el ceño fruncido.

-¿Qué? -Respondo atónita- ¿Por qué yo? -Me quejo.

-Seguro te va despedir -Karla dice en forma burlona.

-¡Cállate! -Exclamo y le fulmino la mirada. Dejo la cuchara encima de la mesa y me voy hacía el despacho.

Recorro un largo pasillo, lleno de cuadros. Freno y veo en frente mí un salón con una puerta que se abre de par en par. Entro sin más y miro por todos lados... Había más cuadros, figuras raras, libros entre otras cosas.

-¡Oh, ya estás aquí! -Michael voltea con su sillón y me mira. Yo me asusto.

-¿Qué quiere? -Pongo una expresión dura.

-Que mal educada eres -responde sorprendido pero a la vez con una sonrisa cínica.

-Mire quién habla, él que arma mero disturbio por un estúpido té -cruzo mis brazos y lo observo retándolo. Él borra su sonrisa y se para, para acercarse hacía mí y me pregunta.

-¿Qué edad tienes? -Me mira fijamente.

-¡Qué te importa! -respondo cortante. Él se ríe en mi cara y gira dándome la espalda.

-Que chistosa eres, María. ¿Por qué me odias tanto? ¿Qué te hice? -Pregunta intrigado.

-Eso tampoco le interesa. Con permiso, debo terminar la cena -le doy la espalda y en cuando encamino el paso, él rápidamente me agarra del brazo y me hace girar.

-¿A dónde crees que vas, muchacha malcriada? -Dice con un tono fuerte. Yo me pongo fría al contacto de su piel- te pregunté algo, quiero que responda.

Yo me enojo al escuchar eso. Bruscamente me alejo de él y lo miro fijamente. Siento como sangre poco a poco hierve quemando mis poros uno por uno.

-Mire señor Jackson, yo no tengo porque aguantar su amargura y fastidio, solo porque una mujer que no lo quiso y lo dejó. Y si es mucho problema, pues recojo mis cosas y me largo. Un trabajo menos o un trabajo más, no me hace importante. Es más, de mejores partes me han corrido. -Él me mira estupefacto y luego sonríe. Yo me confundo al ver su reacción y responde.

-No te llamé para eso, pequeña ingenua -habla mientras camina elegantemente por el salón- Eres joven y muy bella -voltea a mirarme- pero tu vocabulario y forma de expresarte, es lo que me irrita.

-Lo siento... -Murmuro y él gira para mirarme sorprendido. Yo cruzo mis brazos- no voy a cambiar por usted. Me largo, que payasada es ésta -giro de nuevo sobre mis talones, me dirijo hacía la puerta, la abro y salgo detrás de ella, dándole un gran azote. Michael cierra los ojos fuertemente ante el impacto y se queda mirando la puerta con una sonrisa.

-¡Dios, que mujer!

~***~

Al regresar a la cocina, todas las criadas me miraron intrigada. Yo entro como si nada y en ese momento ahí mismo Karlota me ataca.

-¿Para qué te llamo?

-No te interesa en lo más mínimo -respondo enojada-. Pero si de algo te sirve, sigo aquí trabajando -anuncio victoriosa, con una guasa en mi cara.

-Que aburrido, eres súper grosera -Karla gruñe y sigue en lo que estaba.

-Corrección, tengo carácter... Qué es diferente -intervine-. Y si trabajo... no como otras, que conozco por ahí. Chismosas. -Grazno mientras saco el pavo del horno.

-¿Quién dijo que no trabajamos? -Karla habla estupefacta y con furia en su mirada.

-Claro... Tanto que ya saben que el señor Jackson, tiene partes prominentes -respondo sumamente irritada mientras azotaba los gabinetes. Karla y Karlota, se pusieron rojas de la vergüenza.

Yo las miro y me les río en la cara. Agarro el pavo y lo llevo a la mesa, mientras acomodo los platos, cubiertos y copas, dejando todo impecable. Siento como alguien se acerca. Yo sigo en lo mío. Veo que alguien se sienta en la silla y escucho decir.

-Que rico huele... -Yo abro los ojos como platos y miro bruscamente a el señor Michael.

-Gracias. -Digo algo mosqueada, su actitud esta empezando a irritarme.

-¿Y mi hermana? -Pregunta, colocándose el pañuelo por encima de su regazo.

-No sé -respondo nerviosa-, seguro fue por sus padres y su hermano al aeropuerto.

-Mmm, sí. Lo más seguro. -Apoya ambos codos encima de la mesa y se me queda viéndome por un largo tiempo, hasta que me altero.

-¡Qué! ¡Tengo monos en la cara o se le perdió una igual! -Él se echa a reír mientras que yo lo fulmino con la mirada.

Michael se queda riéndose por un largo tiempo mientras me retiro de la cocina. Minutos más tarde llega Janet a la mesa. Su semblante cambia inmediatamente, al verla llorar.

-¡Dios mío, Janet! ¿Qué pasa? -Michael se acerca asustado hacía ella.

-Jermaine, acabó de tener un accidente -Janet, sollozaba entre lágrimas.

-¿Pero cómo? -Él rizado pregunta atónito.

-Iba en un carro -cuenta sollozando aún más- y se chocó contra un poste de luz -termina de contar y abraza a su hermano desesperada- No quiero que se muera. ¡Michael, no quiero!

-No lo hará, eso no pasará -responde firme, mientras la consuela- Vamos, siéntate -Michael le acerca a una de las sillas y luego me llama. Salgo de la cocina súper irritada hacía el comedor, pero al ver que Michael estaba con su hermana en una condición algo delicada, me controlo.

-¿Que desea señor Jackson? -Pregunto preocupada.

-Un vaso de agua -asiento- Rápido -me devuelvo a la cocina como alma que lleva el diablo y vuelto con un vaso de agua en mis manos. Michael me mira, se levanta y coloca su mano sobre mi hombro.

-Quédate con ella, debo hacer una llamada. Trata en lo posible de que se calme un poco -yo me irrité por dentro, pero luego mi ira se fue desvaneciendo al ver la pureza en sus ojos. No me quedaba más de otra que aceptar.

-Está bien -suspiré y me agacho en cuclillas, para consolar a Janet. Ella me mira y me sonríe.- Todo va ir bien... Michael es bueno y averiguara alguna cosa de su hermano Jermaine -le devuelvo la sonrisa y trato de tranquilizarla.

Gracias por leer el segundo capítulo de esta novela, espero poder actualizar pronto ¡Abrazos para mis queridos lectores!

Casados a la fuerza © [TERMINADA] #Sakura2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora