El mundo te puso en mi camino

38 6 6
                                    


Todo empezó al menos para mí el día en el que sobresaliste de la multitud y mis ojos te encontrarán para después no dejar de hacerlo por más raro y extraño que suene.
Regresando de vacaciones de invierno no sé en qué momento pero al menos sé que desde ahí te note; lo se por el simple hecho de que poco antes de San Valentín te acosaba demasiado y no había pasado ni un mes de volver a clases.
No eras esa clase de chico que a cualquier chica le roba suspiros, no era extremadamente guapo, no tenía una sonrisa perfefecta ni un par de hoyuelos al costado de sus mejillas. Tampoco era muy listo, o quizás sí pero sus notas no lo reflejaban, eras misterioso.
Note mi acoso hacia ti por el simple hecho de que me preguntaba en que salón ibas pues eras un año mayor que yo, también me preguntaba cómo rayos te llamabas pues no te llevabas con mis amigos que iban en tu grado, hasta un día, de tanto insistirle a mis amigas  (Abril e Iris), terminando nuestra clase de historia (y poco antes de que empezara la tuya), y las muy "idiotas" se te acercaron de la nada; por mi parte solo alcance a oír cuando te preguntaron tu nombre, no tarde mucho en reaccionar y salir antes de que empezara a maldecir más alto, no es qué estuviese enojada con ellas si no que la única razón por la que me portara así es que estaba apenada, sorprendida (de que se atrevieran) y nerviosa.
Ese día después de que mis amigas salieran del salón, Iris fue directamente conmigo  para decirme tu nombre:

-Ya sé cómo se llama tu novio.
-¿cómo?, espera no es mi novio, pero ya ¿cómo se llama?.
-te pusiste roja.
-muy probable, pero eso no es nuevo, ya dime-le había casi gritado pues los nervios me estaban acabando junto con mi paciencia.
-Sebastián-había interrumpido Abril, pero alegrándome a la vez por al fin saber tu nombre.

Pasó el tiempo y llego San Valentín o al menos el día que se escogió para celebrarlo en la escuela. Iba vestida con una blusa blanca con rayas rojas (el rojo era para las que tenían novio, amarillo para los quedantes y verde para los solteros),no me importaba realmente si no tenía novio, para ser sinceros  me importaba un cacahuate lo que pensaran los demás, así pues traje una playera roja, realmente el verde y amarillo no eran unos colores que me encantarán, pues al menos a mi opinión son los peores colores, o al menos de mi agrado; cada persona que me veía, me preguntaba de qué color vestía, yo como la gran y buena persona que soy les contestaba con ironía "vengo de blanco" y les sonría como triunfadora pues se quedaban con cara de pacman. ":v"

Cuando fuimos ese día al auditorio toda secundaria, te buque con la mirada, no tarde mucho en encontrarte pues estabas cerca de las puertas por donde había entrado, sentado en una silla viendo tu celular y a la vez platicando con un amigo que no sé cómo se llamaba.

Mientras te veía no podía estar ahí todo el tiempo contemplándote a ti y a tus rulos medio güeros de la cabeza, así que junto con algunos amigos de tercero que eran la gran mayoría y mis amigas hicimos un círculo para bailar pues la música era muy buena y ¿por qué no?, un amigo llamado Ricardo que iba en el mismo salón que tu llego a pasar al centro del circulito donde todos bailábamos y empezó a imitar un baile al estilo delfín fue el baile más gracioso que he visto en toda mi vida, creo que jamás lo superare.

Seguimos bailando un rato pero los,profesores nos regañaron y nos separamos, unos se fueron a sentar otros fueron a "casarse" y otros platicaban.
Yo avía ido a la otra esquina con Abril pues al parecer tenía que contarme algo sumamente importante, no fuimos a un lugar muy silenciosos pero cuando nos sentamos me miró con cara de "esto", no entendía a que se refería, baje la mirada para escanearla y caí en la cuenta de que me mostraba sus nuevos cortes.
-Mierda...-no tenía las mínima idea de qué decir, eso no era nuevo ya avía pasado pero tampoco era como si no me importase o sorprendiera.
Abril se cubrió después las muñecas con el suéter y se quedó viendo a los recién casados.
-¿pasó algo como para que haya sido la gota que derramó el vaso?
-Pasó todo-lo había dicho sin mirarme a la cara
No le apartaba la mirada pues con este tipo de cosas no me era posible ponerme no sería, note que derramó unas cuantas lagrima pero las levanto la cabeza, se secó las lágrimas y sonrío.Por esas cosas, es que me enorgullece, a pesar de las tonterías que haga.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 25, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bajo tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora